A la noche siguiente Tsukki volvió a entrenar con los chicos. Parece que Kuroo lo ha adoptado como su discípulo y le está enseñando todo lo que sabe, aunque yo creo que más bien se debe a que quiere vengarse de Bokuto.
Sin embargo parece que cuando uno del Karasuno mejora, otro empeora. Hinata y Kageyama han tenido un enfrentamiento en mitad de uno de los partidos y los han tenido que separar. ¿Estarán bien?
- ¡Tategami-san! – me despierta Bokuto de mis pensamientos
- Bokuto-san, ya te he dicho que puedes llamarme Sonja
- No te molestes, una vez se aprende un nombre no puede cambiarlo.
- ¡Akaashi! ¡No te metas conmigo! ¿Eh? ¿Tsukki, has traido a un amigo?
Todos nos giramos para encontrar a Hinata en la puerta del gimnasio, mirándonos.
- ¿Qué haces aquí?
- Kageyama vuelve a entrenar solo. Y Kenma ha huido después del quinto pase, así que...
- ¡Dejad que entrene con vosotros! – dice a la vez que Lev, que ha llegado corriendo del gimnasio de al lado.
- ¡Lev! Deberías estar entrenando con Yaku. ¿Te has escapado?
- ¿Qué? No, claro que no
Kuroo y yo nos miramos. Está claro que está mintiendo pero al final me encojo de hombros y el capitán sonríe. "Entonces hagamos un tres contra tres" dice, lo que es seguido por los aplausos de Hinata, Lev y Bokuto.
- ¿Cómo nos dividimos?
- Que decida Sonja
- ¿Yo?
- Venga, no seas tímida.
- ¿Piedra, papel o tijera entre los capitanes? Al mejor de tres
Kuroo gana, así que empieza eligiendo a Tsukki. Bokuto a Akaashi. Y Kuroo se decide por la altura de Lev, así que en su equipo están los más altos. "Hagamos cosas que no solemos hacer" contesta a Akaashi cuando este sugiere que está muy desequilibrado. Compadezco a Akaashi. Bokuto y Hinata son las personas más ruidosas que he conocido. Nombro a los equipos 'Gatos' y 'Búhos', y comienza el partido.
En seguida comienza la competitividad entre ellos. Hasta Akaashi se contagia de su espíritu, jugando como sería en un partido real. Sin embargo, están tan concentrados en el juego que no consigo advertirles de que es la hora de cenar hasta que las managers del Fukurodani llegan.
- Menos mal que habéis pasado por aquí, sino seguiríamos allí – digo mientras mi estomago suena camino del comedor.
- Debes imponerte más
- Ya bueno... Pero es que se lo estaban pasando tan bien...
- Parece que eres otra fanática del vóley – se ríen
- Es lo que tiene que tu hermano mayor lo sea – me río también
- ¿Cuánto te llevas con tu hermano, Tategami-san? – pregunta Bokuto esperándonos. Parece que su curiosidad puede más que el hambre
- Pues... 10 años creo... Era el compañero del entrenador Naoi
- ¿Entonces estaba en el Nekoma como tú? – pregunta emocionado - ¿Y sigue jugando?
Me paro en seco y bajo la mirada para que no vean la tristeza en ella. Debe ser la primera vez que me encuentro con alguien que no sabe lo de Kyoya. O, al menos, que saca esta conversación sin saberlo.
- ¡Ay!
- Cállate, búho estúpido
- ¿Pero qué he dicho?
- Mi hermano... - digo en un susurro – Pasó algo en su último curso y ya no ha vuelto a jugar
- ¿Falló un punto importante? Eso puede pasar... - me anima Shirofuku
- No, no es eso
- Tú eres la hermana de 'El Capitán', ¿verdad? – pregunta suavemente Akaashi
Asiento. Nos quedamos allí, parados. Puede que no supieran su apellido, pero sí el sobrenombre por el que era conocido. Como ocurre con 'El Pequeño Gigante'.
- No sabía... - intenta disculparse Bokuto
- No pasa nada, Bokuto-san. Solo ha sido que me ha pillado desprevenida. – sonrío
- Bueno, lo mejor será que vayamos a cenar – intenta cambiar de tema Kuroo. Cuando paso a su lado me revuelve el pelo y me sonríe para tranquilizarme.
Me excuso diciendo que debo ir al baño y, cuando llego a una esquina en la que sé que no me verán u oirán, rompo a llorar. Paso allí un buen rato hasta que me sereno y entro al comedor. La mayoría de la gente ha terminado y se están yendo a sus habitaciones, pero los del gimnasio 3 nos quedamos charlando. Bromeo para dar a entender que estoy bien, y ellos me siguen el juego. "Por favor, no me tratéis de forma diferente simplemente porque os habéis enterado" les pido cuando ya nos vamos a ir a dormir. Y por sus expresiones sé que no lo harán.
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Un nuevo gato en el Nekoma
FanfictionCuesta volver a acostumbrarse al ruido de la gran ciudad. Y tener que coger el metro no ayuda. Tantos años fuera de Tokio se notan y, aunque había seguido viniendo de visita y para algunas revisiones de Kyoya, no es lo mismo que cuando era pequeña...