Un nuevo gato en el Nekoma

Guardaespaldas

- Ennoshita... ¿qué pasa con Tanaka y Yuu?
Ambos jugadores del Karasuno llevan veinte minutos siguiendo a Kuroo, serios. Y. por lo que veo en su cara, ha dejado de parecerle divertido hace dieciséis.
- Se han enterado de lo vuestro y dicen que quieren comprobar que lo mereces – suspira
- ¿Cómo se han enterado si...? Espera, no me contestes. Kenma se lo ha dicho a Hinata y Hinata a vosotros.
- Buena deducción – se ríe Suga
- Más que eso es que estoy empezando a conocer una faceta suya muy molesta... ¡Tanaka! ¡Yuu! ¡Parad ya! – digo cogiéndolos de las orejas y tirando de ellos.
A lo largo del día parece que se tranquilizan y sólo asaltan a Kuroo unas... Tres veces más. Ahora entiendo lo que siente Shimizu constantemente, y no es nada agradable.
- Tienes dos buenos guardaespaldas – comenta Kuroo en el entrenamiento de por la noche
- Son unos pesados...
- A ti no te han dado la tabarra para que espíes y les informes – comenta Tsukki molesto
- ¿Qué? Yo los mato...
- ¡Tategami-san! ¡Mátalos después! ¡Ahora tienes que ayudarnos con el entrenamiento!
- Bokuto-san, esa no es manera de pedirlo
- Es verdad... ¡Si nos ayudas a entrenar luego te ayudamos a matarlos!
Akaashi me mira disculpándose pero yo me encojo de hombros sonriendo. Es algo normal en él.
- ¡Ah! ¡Se me olvidaba! – y voy corriendo a por mi bolsa mientras los cuatro me miran sorprendidos – Las fotos de la última vez
Les doy una copia a Akaashi y otra a Tsukki. "Las copias de Bokuto-san están en el mismo sobre que las de Akaashi" explico cuando el capitán del Fukurodani protesta. Ya lo había hablado con Akaashi y concluimos en que la mejor manera de que no las perdiera era que el armador se lo diera una vez ya en la habitación.
- ¿Y las mías? – se ofende Kuroo
- Te las di en cuanto las saqué – le digo seria.
- Pues las habré perdido...
- Pues te aguantas
- ¡Ey!

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El fin de semana termina y toca la despedida definitiva del Karasuno.
- Nos vemos en los Nacionales
- Es una promesa
El abrazo se alarga más de lo normal pero no me quejo. Cuando me giro para despedirme de Tanaka y Yuu los encuentro hablando con Kuroo. "Como le hagas daño..." están diciendo serios.
- Aquí a las únicas personas a las que van a hacer daño sois vosotros como no cortéis ese rollo – les amenazo
- ¡Sonja! – por su cara sé que desde luego no esperaban que los pillara
- Vuestro bus se va. ¿Cómo os venceremos en el Nacional si no estáis en Miyagi para las preliminares de la prefectura?
- ¿Qué es eso de ganarnos? Aquí los que ganaremos seremos nosotros
- Que yo sepa no nos habéis ganado ninguna vez – se mete en la conversación Kuroo
- Es para que os confiéis – responde Tanaka camino del bus ya
Yuu se para junto a mí. Sé lo que está pensando: ya no nos veremos hasta que no consigamos vencer a oponentes muy fuertes y lleguemos a ese gran escenario en Tokio. Pero también sé que lo conseguiremos.
Le doy un abrazo y me despido: "En el Nacional" decimos a la vez. Y siempre hemos mantenido nuestras promesas.