Un nuevo gato en el Nekoma

El invitado

Como había esperado, el entrenador Nekomata no puso pegas a que Kyoya viniera a nuestro entrenamiento del sábado. Así, media hora antes de que llegara el Fukurodani, entré en el gimnasio empujando a mi hermano, que de repente se había vuelto muy tímido. "No quiero molestar" decía durante el camino. Pero la verdad es que estaba nervioso por volver a ver al entrenador, a Naoi y el lugar donde estuvo tres años jugando a vóley.
- ¡Ya estamos aquí!
- ¡Bienvenidos! – exclama el entrenador Nekomata acercándose – Kyoya, te veo bien. Ya me ha dicho tu hermana que poco a poco vas haciendo progresos
- Buenos días, entrenador. Ya veo que Sonja es una cotilla...
- Sigo aquí, ¿sabes?
Y me alejo con la excusa de ayudar al Nekoma con el calentamiento. El equipo se ha reunido en la otra esquina del gimnasio y siguen la escena con mucha atención.
- Nunca había visto al entrenador Naoi así... - comenta Yamamoto mientras él y mi hermano se abrazan casi llorando
- Al parecer eran buenos amigos.
- Entonces... ¿Ese es el verdadero 'Capitán'? ¿Lo estamos viendo en persona? – pregunta Shibayama con los ojos como platos. Yaku también está sin palabras mirándolo.
Sonrío imaginando que para los líberos es aún más increíble, ya que juegan en su misma posición y se puede decir que son sus herederos. Los animo a acercarse para presentarse o preguntar algo pero estos se niegan. Todavía están poniendo excusas mientras Kuroo se mete con ellos cuando nuestros adversarios llegan.
- ¡HEY HEY HEY!
- Siempre saluda igual, ¿verdad?
- ¿Qué se le va a hacer?
Los equipos se mezclan saludándose mientras yo voy a hablar con las managers. "Bokuto está bastante motivado hoy" me dicen. Yo no puedo aguantar una sonrisa mientras miro el móvil. Elie me ha avisado de que se pasará para 'saludar a Kyoya' pero lo cierto es que sus ojos hicieron chispas cuando le nombré al Fukurodani al día siguiente de verlos en el hospital.
"¿Y qué pasó?" me preguntó
"¿Qué quieres decir?"
"Bueno... Que si era muy grave lo de Bokuto-san..."
No sé el porqué me tranquilizó que me preguntara por Bokuto. El corazón comenzó a sonar menos en ese instante. ¿Qué diantres me pasa?
- Bien, hoy tenemos a un invitado muy especial, así que esperemos que sea un buen partido – dice el entrenador del Fukurodani tomando posiciones.
- ¿Qué quiere decir con invitado especial? – pregunta el número siete
- Ha venido el hermano de Sonja-san – contesta Akaashi
- Umm... Ahora la llamas por su nombre...
- Cállate – le contesta mirándome de reojo unos segundos
El entrenador Nekomata le dice algo al oído a mi hermano, que se encoje de hombros y se adelanta un poco.
- Soy Kyoya Tategami. Hace unos años jugué en este equipo pero hoy simplemente he venido invitado a ver jugar a la nueva generación. Encantado – se presenta inclinándose un poco
- El... ¿Capitán? – susurra el líbero del Fukurodani, pero no lo suficiente para que Kyoya lo oiga.
- Maldita sea, Naoi. Hicisteis un buen trabajo expandiendo eso, ¿verdad? – dice mi hermano ligeramente sonrojado, lo que hace que su antiguo compañero de equipo suelte una carcajada.

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- ¡Bloquead!
- ¡Izquierda!
- ¡Buena recepción!
El partido está siendo intenso. Ambos han pasado a la fase de octubre así que se están midiendo para cuando les llegue el momento de enfrentarse oficialmente. El Fukurodani gana el primer set por tres puntos de diferencia.
- Maldita sea...
- Hoy están aún más motivados
- Vosotros también. Debéis ir tranquilos y aprender de vuestros errores y de los suyos. Sino, ¿qué haréis en el partido oficial? – intento animarlos
- La pelirroja tiene razón – dice Kuroo ignorando mi "¿A quién llamas pelirroja?" – sigamos como siempre y no nos dejemos llevar por el nerviosismo.
- ¡SIIII! – responden todos animados
El descanso termina y los chicos vuelven a la cancha. Mi móvil vibra pero decido mirarlo luego: ahora debo estar tan concentrada como el resto del equipo. Sin embargo, ante tanta insistencia de quien sea, leo el mensaje. "Me da vergüenza. Espero fuera al final del partido". Maldita sea, Elie. Pero no puedo salir a buscarla.
"Puedes mirar desde la ventana trasera o desde la puerta"
"Vale" contesta un minuto después. Por el rabillo del ojo veo un destello de su pelo y sonrío.
El segundo set se alarga un poco más, pero volvemos a perder. Los chicos están agotados pero deciden entrenar más duro a partir de ahora. Me sorprende su fuerza de voluntad y me contagio de ella, así que decido investigar a los demás equipos que hayan pasado antes de enfrentarnos a ellos. Seguro que les es útil.
- No fuerces tanto tu cabeza, que te va a salir humo – bromea mi hermano acercándose.
- No te preocupes, yo siempre he sido la lista de la familia
- Que mala...
- ¡Tategami-senapai! – se acercan Yaku y Shibayama
- Son los líberos del Nekoma: Yaku-san de tercer año y Shibayama-kun, de primero.
- Vaya, encantado.
- Tategami-senpai... ¿podría darnos algún consejo?
- ¿Consejo?
- Vamos, Capitán. No me digas que te has oxidado... - se mete Naoi
- No... Es que... ¿Puedes dejar de llamarme Capitán, Naoi? – se vuelve a sonrojar. Y después, girándose a ellos – Tengo un consejo, pero me gustaría dároslo a todos.
Nos reunimos en el centro de la pista. Ante su insistencia el Fukurodani también se une a nosotros, aunque creían que sólo sería un consejo para su antiguo equipo.
- Vamos a ver... Mi consejo es que no aceptéis consejo de nadie.
- ¿Eh? – se oye de muchas bocas. Sin embargo, los que ya sabemos cómo es el, sonreímos.
- A lo largo de la historia ha habido muy buenos jugadores. Y sentiréis la necesidad de imitarlos. Pero no lo hagáis. Cada jugador es un mundo y debéis jugar con lo que tengáis en él. No digo que no podáis sacar ideas de los demás... Pero siempre considerando que son eso: los demás. Por supuesto que tener una buena recepción, saque o bloqueo es fundamental pero no perdáis vuestro estilo. La victoria se basa en ello. Adaptad las cosas a vosotros, no os adaptéis vosotros a las cosas.
Silencio.