Un nuevo gato en el Nekoma

El pequeño as

Durante toda la semana siguiente Elie y Bokuto estuvieron quedando casi todos los días. Al principio íbamos todos los que habíamos estado involucrados pero hace ya algunas tardes que sólo estamos Akaashi, Kuroo y yo.
Estamos sentados en una mesa tomando un aperitivo mientras ellos dos cotillean algo en el móvil.
- ¿Creéis que se pondrán motes cariñosos?
- Espero que no – digo con la cabeza enterrada en los brazos sobre la mesa.
- Creo que Elie-san lo maneja bastante bien. He visto situaciones en las que Bokuto-san habría hecho un numerito y ella ha conseguido calmarlo
- Por ejemplo cuando se ha quedado sin sus patatas favoritas hoy, ¿verdad?
Akaashi asiente a modo de respuesta a Kuroo. "Ten cuidado o te quitará el trabajo, Akaashi" bromeo. Me ha costado quitarme la costumbre de llamarle por el '-san' pero él ha insistido en que, como pasamos tanto tiempo los tres, debería ser menos formal. "En cuanto entrenamos varias veces juntos querías que Bokuto-san y yo te llamáramos por tu nombre". "Ya, pero eso era porque... Es que como cuando ocurrió lo de mi hermano todo el mundo que oía mi apellido me echaba 'La Mirada' me acostumbré a pedir que me llamaran por mi nombre, y... Bueno, vale"
- Oye, ¿qué os parece si vamos al parque? – pregunta Elie de pronto

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Como estamos hacia finales de agosto la temperatura sigue siendo muy buena. El parque está lleno de gente paseando y niños corriendo. "¡Ah! ¡Es allí!" dice entusiasmada mientras tira de mi y de Bokuto hacia unas pistas deportivas donde están jugando a vóley unos chicos de primaria.
- ¡Koji! – exclama entusiasmada
- ¿Quién es Koji? – pregunta Kuroo
- Su hermano pequeño
Eso hace que Bokuto se ponga tenso y poco a poco vaya dando marcha atrás. Pero Akaashi y yo logramos sujetarlo a tiempo.
- Esto... Elie-chan... Yo no...
- Venga, Koutarou-kun. Le va a hacer mucha ilusión – sonríe Elie, por lo que Bokuto se relaja y asiente (aunque aún no está muy convencido)
- Hermana... No me avergüences delante de mis amigos... - dice un chico rubito acercándose. Cuando levanta la vista y me ve se pone contento - ¡Sonja-san! ¿Has venido a ver como jugamos?
- Por supuesto – sonrío. Y voy detrás de él hacia la pista, seguida del resto.
Desde que Elie y yo somos amigas hemos ido a verle jugar varias veces. Ella adora a su hermanito pequeño y él, aunque quiera que no lo parezca, también. Sus amigos nos saludan avergonzados pero en cuanto el balón vuelve a estar en el aire se olvidan de nosotros. Estamos viendo cómo juegan (y yo grabando de vez en cuando) hasta que ya están tan cansados que se van a sus casas.
- ¡Bien hecho, Koji!
- ¡Hermana! – dice ruborizándose mirando hacia nosotros - ¿Quiénes son ellos?
- Son unos amigos – respondo en el lugar de Elie, que estaba empezando a tartamudear. Aunque no está muy convencido asiente, como indicando que se conforma con esa explicación de momento.
- ¿Jugáis a vóley?
- Por supuesto – dice orgullosamente Bokuto
- Bokuto-san es el as de nuestro equipo, Kuroo-san es bloqueador central y yo soy armador – explica Akaashi
- ¡Yo también soy as! – exclama entusiasmado el pequeño Minamoto
- ¡Wow! Pues cuando vayas a preparatoria vente al Fukurodani. Aunque no creo que me superes – se ríe Bokuto
- Yo voy a ir al Nekoma
- ¿Cómo?
- Este chico cada vez me cae mejor – ahora se ríe Kuroo
- ¿Tú eres del Nekoma?
- Soy su capitán
Eso hace que Koji abra mucho los ojos y se acerque a bombardearle con preguntas sobre el equipo. Bokuto, ofendido, intenta convencerle de que su equipo es mejor pero sólo recibe por respuesta "me gustan más los gatos que los búhos".
- ¿Va a elegir un instituto por el animal que lo representa?
- Bueno, yo conozco a alguien que lo eligió por el uniforme que llevan las chicas, así que...
- ¿Y tú por qué lo elegiste? – pregunta curioso Akaashi - ¿Por qué sabías lo de la Batalla en el Basurero?
- La verdad es que fue simplemente porque estaba cerca de casa – me río

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Koji me convence para jugar un poco con él. Mientras nos dirigimos a una zona del parque en la que no molestemos, Kuroo se va a comprar un helado y los otros tres se sientan en un banco. Miro de reojo pero Akaashi no parece incómodo y están bastante concentrados en un tema que, por la cara de Bokuto, sólo interesa a Elie y al armador.
- Bien, ¿son mi hermana y el del pelo plateado novios?
- ¿C-C-Cómo?
- Eso es un sí
- ¿Tú qué sabes? – me río. Desde luego que los Minamoto se parecen en algo: es imposible ocultarles algo.
- Elie ha estado las últimas semanas demasiado soñadora...
Opto por sólo sonreír.