Besó la frente de la pequeña al momento de apagar la luz y retirarse de la habitación. Alicia se había quedado dormida luego de un buen baño y de una rica cena como solía hacerlo. Elsa se aseguró de que estuviera arropada antes de salir, sabiendo que el perro no se iría del cuarto, si no que la cuidaría como siempre.
Miró el reloj de la pared, que daban las 11:00 de la noche. Y frunció el ceño junto a sus labios.—¿Dónde te metiste, Jack? —murmuró, ingresando a su habitación.
Tomó su pijama antes de comenzar a cambiarse con tranquilidad, luego se metió al baño a cepillarse los dientes y el cabello. Suspiró con pesadez, no le gustaba la idea de estar peleada con Jack, pero tampoco le gustaba la idea de que aún no haya vuelto. Le preocupaba que le sucediese algo o no, a pesar de haber discutido con él.
Con un suspiro de pesadumbre se acostó en la cama, mirando hacia la nada. No tenía sueño, por lo que tomó su celular para indagar un rato en la red social. En Instagram, su hermana acabó de publicar una foto en donde anunciaba un nuevo noviazgo junto a un tal Kristoff. Ambos abrazándose y sonriendo felizmente. Volvió a suspirar, Anna era una romántica desde niña y no podía hacer nada en contra de eso.
Decidió apagar el teléfono para poder intentar dormir; se acomodó y cerró los ojos justo cuando sintió pasos ir hasta su habitación. Se levantaría, pero ya era tarde, la puerta fue abierta y pasos se dirigían hacia la cama. Por un momento se asustó, hasta que sintió como esa persona se le acercaba para hablarle al oído suavemente, aunque con una quebradiza voz.—Perdóname. Yo no quería..., n-no sabía lo que hacía. E-Ella se acercó y..., lo siento.
A pesar de que él no lo había dicho, ella entendió lo que quizo decir. Se esforzó por no abrir los ojos y esperó. Jack le besó la mejilla, levantándose para cambiarse de ropa. Por alguna razón se molestó y le dolieron aquellas palabras, se mordió el interior de la mejilla al momento en que sintió como él regresaba a la cama para dormir abrazado a ella.
¿Cómo se atrevía a tocarla?
Sintió asco. Jackson no cambiaría, y lo peor fue que Elsa tuvo la esperanza de que sí lo haría.
Lo que no sabía es que Frost se había retirado del departamento de Blanca al momento de haberla confundido con la platinada, el alcohol lo había cegado por completo. Le había dolido siquiera pensar en lo que estuvo a punto de hacer, estaba arrepentido absolutamente. Sentía que había engañado a Elsa y fallado a ella y a su hija de la manera más cruel de todas. No podía dejar que aquello volviera a ocurrir.***
La mañana fue tensa. El castaño se despertó con resaca para darse cuenta de la estupidez que hizo anoche, y al momento de ver los ojos de la platinada tras bajar a la cocina, supo que ella ya lo sabía. Comían su desayuno en silencio, Alicia solamente hablando de repente. Luego, Elsa preparó su mochilita y la suya antes de que ambos salieran para llevarla directo a la guardería.
—Manejo yo —le quitó las llaves de la mano después de acomodar a la niña en el asiento trasero del vehiculo del chico.
Elsa se subió como piloto y a su lado iba a el muchacho, masajeándose la sien de vez en cuando. Se detuvieron delante de la guardería en donde habían inscrito a la pequeña para no estar preocupados de que ella estaría sola en casa. Alicia, antes de salir del auto, le besó la mejilla a su papá como despedida, y luego se dirigió a la entrada del lugar junto a la muchacha.
—Nos vemos más tarde, mi niña.
—Adiós, mami —se despidió la pequeña tomando la mano de la parvularia quién también se despidió de ella amablemente.
Al momento de ingresar al automóvil nuevamente, el muchacho intentó hablarle pero sólo recibió una contestación más fría como el hielo. Por fin debían volver a la Universidad, un lugar con muchos alumnos y en donde la platinada esperaba no toparse con Jackson, estaba lo bastante decepcionada como para perdonarlo.
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La Niña ||Jelsa||[TERMINADA]
FanfictionÉl era de fiestas y aventuras de una noche. Ella era de libros y tranquilidad. Ambos sin ninguna otra preocupación que no sean los estudios de la universidad y/o su familia. Sin embargo, eso cambia una noche. Discutian mientras caminaban devuelta a...