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"http:/www.propiedades.cl"

Jackson buscaba con rapidez en la sala de computación de la universidad toda información para una casa con mucho entusiasmo mientras Hiccup lo miraba como si no lo conociera.

-¿Y ahora? -preguntó, el castaño le dirigió una mirada de reojo-, ¿qué pasó con la puerta?. Ya tengo listo el contacto.

-Ah sí, ya no la necesito -declaró sin despegar sus ojos oscuros de la pantalla de la computadora-. Voy a tener una casa para mi familia... -hizo una mueca mirando los verdosos ojos de su mejor amigo-, ¿si te conté que Alicia se nos escapó?

-¡¿Qué pasó qué?! -estaba alterado, algo que le hizo gracia a Jack.

-Cálmate -dijo sonriente, volviendo en busca de su casa-. La encontramos y ahora tenemos a alguien más, aunque Elsa detesta que esté ahí.

-¿Quién? ¿otra chica? -lanzó una carcajada recibiendo una mala cara.

-Idiota -musitó con molestia, soltó un suspiro para añadir-. Es un cachorro, se llama Bailey.

-¡Oye, tu si que vas adoptando al que se te pone en frente como si nada! -se burlaba Haddock.

-Eres un maldito ingrato, hombre -lo insultó, causándo la risa de su amigo-. Ya cállate, y dime qué casa te gusta más.

-¿Por qué no ves ese tema con tu novia? -opinó encogiendose de hombros-. Yo no tengo que ver en el tema.

-No es mi novia.

-Tienen una niña, mínimo para mí -se señaló- que sean novios, asi que te callas.

-¡Por Dios, Haddock!

-Sólo digo lo que es cierto -no aguantó más y soltó una otra carcajada-. Deja de mirarme así, era broma.

-Tus bromas son malísimas... -murmuró comenzando a anotar todo lo necesario para mostrarselo a Elsa.

-Oye, habrá una fiesta en casa de Fitzherbert el viernes -Hiccup hablaba mientras tecleaba en su celular segundos después.

-No puedo ir.

-¿Elsa te vigila? -alzó una ceja.

-No puedo y no quiero. Y ella no me vigila, Hiccup -Aclaró con cierta sequedad que lo asombró-. Tengo que tomarme enserio esto de la paternidad, Elsa no me cree que si me preocupo por la niña. Y ahora con el perro..., no tengo tiempo.

-Vaya... -susurró perplejo-, si que estás cambiando. Antes ni loco te negarías a una fiesta.

-Sí..., ni loco... -puso otra mueca antes de suspirar y ocultar su cara entre sus brazos- Esto es estresante.

-Ánimate -le palmeó la espalda a modo de apoyo-. Tienes una familia que siempre quisiste.

-Pero una en donde sólo la niñita con el perro me quieren -añadió sin moverse.

-¿Y? ¿te molesta?

-No, pero detesto discutir con esa chica -soltó un gruñido de molestia mientras levantaba la cabeza-. No creo aguantarla por más tiempo.

-Oye, ambos sabemos lo raras que se ponen las chicas, ¿o no? -Jackson asintió-. Y nosotros tenemos que aguantarlas sobre todos en sus días en donde nos odian como locas.

-¿Elsa está en sus días entonces? -no se molestó en ocultar lo disgustado que estaba-, ¿y dices que por eso me odia?

-...Pff, claro -mintió mientras asentía.

《Este no entiende las metáforas...》Pensó el ojiverde.

El joven padre no sabía que hacer. Fitzherbert, su otro amigo, realizaba las mejores fiestas que alguien podría vivir. ¿Y perderse eso sólo para convencer a Elsa de que cambiaba?. Suspiró nuevamente. No le quedaba de otra, pero jamás mentía cuando quería realmente a la pequeña y el cómo le gustaría que esa chica le creyera el que se tomaba enserio la paternidad.

La Niña ||Jelsa||[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora