Mi móvil empezó a sonar, con la canción de Sailor Moon, si soy muy frikie ¿algún problema? Pero en versión piano, no me gusta despertarme sobresaltada. Eran las 10 de la mañana, si, no me llaméis vaga o perezosa, los días que no voy de mañanas a trabajar me gusta croquetear un poquito en mi cama. Noté algo en la frente, me toqué y tenía algo pegado, era un pos it que decía "tú marmota, espero que hayas tenido éxito, cómprame un poco de pan, anoche no me preparé nada para comer así que como en casa. Gracias"
Me levanto del sofá bastante dolorida, no entiendo como la gente puede dormir toda una noche aquí y me dirijo hacia la ducha. Una vez dentro no dejo de pensar en ese chico moreno, joder ya basta de torturarte Lucy, me grito a mí misma. Soy una persona que enseguida se raya y no deja de dar vueltas a las cosas, pero esa soy yo y es lo que hay.
Una vez duchada y vestida me voy a la cocina para ver qué preparo de comer para la petarda de Cris y para mí, y al ir a abrir la nevera veo el mensajito que dejé para recordar que estamos con escasos recursos alimenticios, así que sin más me pongo a revisar todo y a hacer una lista con todo lo que hay que comprar para las próximas dos semanas, ya que yo voy a trabajar en turno de noche y mañanas y no voy a poder ir a comprar. Evidentemente Cris la pobre sale a las 7 y de camino a casa tiene casi 1 hora así que no la voy a dejar con el marrón.
Compré todo lo necesario y coloqué en su sitio, cuando me quise dar cuenta era casi la 1 así que como tampoco tenía muchas ganas no me calenté la cabeza e hice unos espaguetis carbonara.
-Lucy tia, quítatelo ya de la cabeza, llevamos todo el día buscándole y no hay manera de dar con él, a lo mejor no estaba firmando y solo fue como cualquier otra persona-me dijo Cris.
-Es posible tia, pero es que no se. Intento no pensar en él, pero voy por la calle y cualquiera que se le parezca hace que mi corazón vaya a mil por hora-dije mientras daba un trago a mi frapuccino de vainilla. Cris me miraba preocupada, porque sabía que algo estaba pasando.
-Bueno, ya sabes que esta noche nos vamos de fiesta con mi novio y unos amigos míos, así te los presento y conoces a más gente.- Sonreí, la verdad es que cada día me sentía más a gusto en Madrid, y que Cris me hubiese acogido así de bien era increíble, me estaba integrando con toda su gente, y por fin sentía que podía ser realmente yo.
Como ya era "tradición" empezamos la fiesta por nuestra cuenta, en el ritual de ponernos guapas, aunque en mi caso no había mucho que hacer. Me puse un pantalón en color chocolate largo ancho de gasa y una blusita de color coral con un collar de plumas blanco y marrón.
-Tía, te queda fenomenal, encima disimula esos defectillos que dices que tienes- me reí, ella sabía que tenía varios complejos con mi cuerpo, pero ella no lo veía así- Pero te queda el toque final, ya sabes, siéntate en el comedor- y así hice. Al momento vino ella con todo el maquillaje que tenía, era mi estilista personal, le encantaba maquillarme y peinarme ya que yo soy una auténtica negada.
Unos rayos de sol me están calentando la cara, así que decido moverme y bajar más la persiana, y cojo el teléfono de mi mesita, veo que solo son las once de la mañana, me estiro y decido volver a acostarme un rato más en la cama, anoche llegábamos a casa a las 8 de la mañana, y no me apetece levantarme todavía. Me pongo a mirar los mensajes y veo que tengo un mensaje del buzón de voz, marco y me pongo a escuchar "Hola Lucy, soy Amanda, te llamo del hospital, se que hoy es tu día libre, pero necesitaría que si puedes, te pasaras por aquí esta tarde a partir de las seis, es algo importante." No se porqué, pero ese mensaje de la supervisora de la planta no me da buena espina. Me quedo un rato más en la cama y a la una decido levantarme y darme una ducha. Salgo a comer y me acuesto un rato a dormir la siesta.
A las seis me suena el despertador, así que me levanto me arreglo y voy a coger el metro para irme al hospital, me tiene muy nerviosa ese mensaje que me ha dejado Amanda, y me temo lo peor. Estoy bastante asustada por si he hecho algo mal, llevo poco tiempo ahí y todavía no me he adaptado al 100%. Pero que sea lo que tenga que hacer. Llego al hospital y subo a la sexta planta y me dirijo al despacho de Amanda, respiro hondo, y toco la puerta.
-Adelante- me responden desde el interior. Abro la puerta y paso. -Hola Lucy, siéntate.- Me siento en la silla que hay frente a ella.
-Dime Amada, qué pasa- digo algo preocupada.
-Ante todo tengo que decirte que quiero que sepas que estamos muy contentos contigo y tu trabajo, eres una de las auxiliares más eficientes y cariñosas de la planta, y todos las personas nos han hablado muy bien de ti.- Y por fin suelto todo el aire que llevaba dentro.
-Gracias- digo algo más contenta.
-Pero por desgracia, y como sabrás esto no depende de mí.- Ahí me vuelvo a acojonar, esto no pinta nada bien. -La chica a la que estás sustituyendo va a coger el alta en una semana.- Y mi mundo se desmorona. -Yo he intentado recolocarte en otra planta pero no ha habido forma de hacerlo, porque tu contrato era temporal.
Salgo del hospital y me subo al tren, no soy consciente de nada de lo que ocurre a mi alrededor, solo puedo pensar en qué voy a hacer ahora, solo tengo 17 días antes de que acabe el mes para encontrar otro trabajo, porque si no me va a tocar volver a mi casa, con mis padres, porque Madrid es caro y es muy difícil ahorrar, así que me tengo que poner las pilas.
Mañana es el día, y la despedida es lo peor, yo estoy llorando, Cris también, y han venido otras amigas y algunos compañeros de trabajo. No me esperaba que mi hiciesen nada, pero Cris ha preparado una fiesta en casa de su novio para que yo no sospechase nada. Y la verdad, pese a que le había dicho que no quería nada así, ahora me alegro de pasar así mi último día en Madrid.
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Ficción o realidad
FanfictionLucy, una chica de 28 años luchadora, alegre, valiente, con mucho coraje vive una vida perfecta hasta que algo ocurre y da un giro de 180 grados. Algo hará que todo sea diferente, la descolocará de tal forma que no sabe si lo vivido es un sueño o re...