CAPÍTULO 21

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   El despertador sonó a las siete, más pronto que nunca. Tenía mucho sueño, apenas había dormido por el perro. Pero me tenía que levantar, me puse un chándal y lo saqué a pasear. Hacía mucho frío en la calle, pero el perro estaba contento, iba moviendo el rabo,mirando y oliendo todo. Llegué a casa a las ocho menos cuarto.Perfecto para darme una ducha y desayunar. Recogí, miré si tenía bastante comida y me fui a trabajar. Cuando vio que me iba sin él empezó a llorar un poco.

-Volveré a la hora de comer pequeño, -y le tiré una pelota, y el muy inocente se fue detrás.

   Mónica todavía no había llegado a la oficina, así que encendí el ordenador y me fui a la salita a tomarme una pastilla, me dolía bastante la cabeza por no haber dormido apenas tres horas. Mónica entró acelerada como era normal en ella, vivía en un estrés continuo.

-Joder Lucy, ¿y esa cara de zombie que me traes?

-¿Tanto se nota? -asintió. -Pues que como ya te comenté durante la comida ayer fui a adoptar a un perrito, y claro, se ha pasado la noche llorando.

-No queremos hijos pero tenemos perros -las dos nos reímos -Pero no hay nada como el amor incondicional de un perro. -le di la razón

-Por cierto, el avión y el hotel del fin de semana ya están reservados.

-Joder, no sé qué haría sin ti -se acercó y me dio un beso en la mejilla.

-Bueno,para eso me pagas. -le sonreí -Y como me amas tanto me vas a dar diez minutos para que vaya a comprarme un par de red bull para rendir mejor.


   Había llegado el cuatro de octubre, era el primer show que organizaba y encima Mónica estaba de viaje. Estaba que me tiraba de los pelos, y Jorge lo notaba. Habíamos ido a la estación del Ave para recoger a AuronPlay, faltaba todavía un cuarto de hora pero yo prefería esperar a llegar tarde. Estaba un poco de mal humor pero todo era por culpa de los nervios y del miedo a que algo saliese mal.

-Ey Lucy, relájate, todo va a ir sobre ruedas, ya lo verás.

-Pero algo puede fallar, salir mal. ¿Y si me bloqueo y no se qué hacer?

-No vas a estar sola, allí estaremos todos contigo, entre todos saldrá adelante, pero nada tiene porque fallar -me dijo, yo suspiré. Ojala sea cierto y él me froto la espalda.

-Míralo, por ahí viene -dije yo alzando las manos, pero había mucha gente y no me vio. Jorge levantó un brazo saludándolo y Raúl le devolvió el saludo. Perfecto, soy tan enana que ni me ha visto. Nada más salir del andén un grupo de doce o quince personas se le echaron encima para pedirle fotos y autógrafos, ¿cómo coño se han enterado? Nadie sabía que día venía. Me adelanté un poco para sacarle de ahí pero adivinó mis intenciones y negó con la cabeza.

-En el fondo le encanta que lo idolatren -dijo Jorge.

-¿Envidia? -le miré de reojo.

-Para nada, yo también tengo mi público -dijo con orgullo.

   Raúl por fin terminó y se acercó a nosotros, me dio dos besos y a Jorge un apretón, cogió sus maletas y nos montamos en el coche de Jorge.Nos fuimos directos para el auditorio, tenía que hacer unas pruebas y luego iríamos al hotel a que descansase un poco. Hizo unas pruebas de sonido, y probaron las luces para ver si alguna le molestaba directamente en los ojos, o como las quería, probaron también las pantallas y todo estaba como él quería. Ni Jorge ni yo le felicitamos por su cumpleaños, queríamos que pensase que lo habíamos olvidado. Recibí un mensaje.

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⏰ Last updated: Feb 19, 2018 ⏰

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