CAPÍTULO 17

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   La semana pasó lenta, muy lenta, yo estaba totalmente embotada, y la cabeza me pesaba, pero había mucho trabajo, ya que algunos clientes de Mónica empezaban a promocionarse ahora, y ella tenía que viajar bastante, y era yo quién se encargaba de los vuelos, hoteles, buscar patrocinadores y los locales. Por ejemplo, AuronPlay queríamos traerlo a Valencia a hacer uno de sus shows y teníamos que encontrar dónde hacerlo, pues yo me encargaba de ello. A Jorge lo vi dos o tres veces que pasó por la oficina a hablar con Mónica, y siempre acabábamos comiendo los tres juntos, y así desconectábamos un poco de la rutina.

   El viernes había llegado, y parece que mi constipado empezaba a desaparecer, ya podía respirar con normalidad. Sólo quedaban un par de horas para terminar, lo estaba deseando, este fin de semana vendría mi hermana a mi casa, y tenía muchas ganas, la echaba mucho de menos, y necesitaba tanto abrazarla, más después de todo lo que había pasado el fin de semana anterior. La relación entre Jorge y yo había cambiado, aun que es posible que la gente no se diese cuenta, pero sentía que estábamos más unidos desde aquella conversación, había mucha más confianza entre nosotros. El teléfono del trabajo vibró, lo cogí y era un mensaje de Rubius.

Rubius: Hola criaturita. 17:58

Lucy: Ey! Que pasa? 17:59

Rubius: Tengo que hablar contigo. 18:00

Lucy: Pero pasa algo? 18:05

Rubius: Si, bueno no. A ver no es nada malo. 18:07

-Hola Rubén -decidí llamarlo, a veces el whattsapp no era bueno. -Usted dirá que le ocurre.

-Resulta que el día que AuronPlay hace su show ahí en Valencia es su cumpleaños, y lo va a pasar solo, a no ser.... -muy típico en Rubén y dejó la frase en el aire, me reí.

-A no ser....que le preparemos algo ¿verdad?.

-Efectiviwonder...y como tu estás en Valencia pues...-dijo con ese tono que él hace.

-Pues quieres que me encargue yo de todo -lo oí aplaudir -Tienes un morro, me lo tengo que comer yo todo.

-No mujer, hablaré con Jorge y que te ayude. Además es el que mejor conoce a Raúl, y mejor que él.... -Suspiré, que remedio, además, tenía ganas de volver a verles, lo había pasado tan bien ese fin de semana que me apetecía volver a estar con ellos.

-Espero una gratificación por el trabajo extra.

-Claro que si, una noche de desenfreno con el Rubius -nos reímos los dos -No podrás resistirte -dijo en tono sensual y solté una carcajada.

-Soy dura de pelar.

-Y yo un noruego sexy al que es difícil decirle que no.

-Te lo tienes muy creído ¿no?.

-Sexy se nace no se hace -y le imaginé acariciándose como hacía en sus vídeos. Me reí y él también.

   Al final quedamos en que hablaríamos el lunes, aún así le di mi número personal, ya que los fines de semana dejaba ese teléfono en el trabajo. Quién me iba a decir a mi hace dos meses que conocería a la gente que seguía, y mucho menos que acabaríamos siendo un poco amigos. No me lo podía terminar de creer. No un sentimiento en plan fan adolescente gritona y loca. Más bien era gente a la que me gustaba ver, me hacían reír y evadirme de la realidad por momentos, pero Rubius era especial, es una persona increíble, está loco, pero tiene un corazón de oro, y para ser alguien tan conocido no se lo tiene nada creído, al contrario.

   Finalmente llegué a casa y me puse a ordenar todo un poco, durante la semana me dedicaba a hacer lo más básico, barrer y poco más, tampoco me daba tiempo a mucho más, salía a las ocho y media, venía a comer y me iba otra vez hasta las siete. Estaba muy contenta porque mi hermana venía a casa, casi que hasta nerviosa. Que, tenía muchas ganas de enseñarle mi casa, y esperaba mucho que le gustase. Cuando me quise dar cuenta era la hora de cenar. No me apetecía hacer nada complicado, así que me hice un basito de arroz integral que ya viene preparado con unas verduras a la plancha. Me encantaba. Me senté un rato en el sofá y puse la televisión, estaban haciendo películas más bien malas, pero me quedé en una de niños, estaban haciendo Spirit. Amaba esa película, y por más veces que la viese seguía llorando y las canciones seguían poniéndome los pelos de punta.

Ficción o realidadWhere stories live. Discover now