34- El juicio

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— ¿Qué se supone que sucederá en el juicio?

—Analizaran tu origen y tus acciones, tal vez te liberen.

Jamás llegare a comprender a mi hermana, actuaba de forma impulsiva siempre.
Mientras la veía sonriente y muy animada me pregunte: ¿Qué seria de ella si yo lograba salir viva de esto? 
Y otra pregunta que rondaba mi mente era: ¿Qué hacia un arcangel en el Infierno?
Temía por todos, si los juzgadores veían mi alma encontrarían mis sentimientos por Rael, el enamorado de Lampy, mi madre, Poy y Uriel.
Era un riesgo para ellos que los descubrieran.
Un sonido fuerte llamó nuestra atención, se veia algo arriba, fuego y luz. Algo caía desde el techo aterrizando muy fuerte contra el suelo, era un ángel y tenia las alas en llamas, se estaban quemando.

—Bennlie, es él...

Rael ya no era protector lo que significaba que no podía entrar al infierno, había cruzado un portal con sus alas y estas se habían incendiado, no podía usar sus alas aquí pero lo había hecho.

—¿Rael?

Se levanto despacio, sus alas chamuscadas desprendían humo negro. Se puso de pie y se acercó a la celda. Sus ojos azules eran todo lo que necesitaba para ser feliz, estaba malherido.

—No podía dejarte sola. Jamás me lo perdonaría.

—Debes irte, ya no hay otra salida. Lamento todo esto, no merecias acabar así—mi voz era entrecortada, verlo así me dolía mucho.

—Si dejo de existir, lo haré contigo. No tengo ninguna razón de vivir si tu ya no estas en este mundo.

Tome su rostro a través de las rejas, me acerque a él y lo bese. Fue un beso tierno y dulce, como si fuera de consuelo para ambos.
Sus labios junto a los mios me hacían estremecer, era una sensación única.

—¡Esto no me lo esperaba!
Un ángel en el Infierno dispuesto a morir por su bella chica. Lastima que no me guste el romance.

Lucifer estaba a sus espaldas, lo observaba esperando a que se volteara pero no lo hizo.

—Todos serán juzgados. Te incluye querubín...
Nadie entra a mis dominios y sale en una pieza.

Nos ataron con cadenas las piernas y manos, apenas podía caminar, nos llevaron hasta el centro mismo del Inframundo donde se juzgaban a todas las almas pecadoras. Quienes servían de jueces eran de los primeros ángeles en caer, les gustaba jugar a ser Dios.

Comenzaremos de inmediato. Aquí sabremos si los acusados son inocentes o no. Se juzga a: Dión, guardián de la biblioteca e hijo de Belial, por ayudar a su padre a derrocar a Lucifer.
Se juzga a: Lampy negociadora de almas por uso indebido de sus poderes como Nephlim y por intentar corromper a un humano.

BENNLIE |COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora