Me desperté con buen ánimo, salí unos instantes a respirar aire fresco, el día estaba radiante y por un instante todo fue perfecto.
Lampy no daba señales de aparecer, sabia que estaba bien por que lo presentía pero la extrañaba, sus ocurrencias y estupideces.
Poy se sentó a mi lado, respiró profundamente y cerró los ojos.
-¿Qué pasa?—Inquiri.
-Extraño a Uriel—dijo suspirando.
-Ni lo conoces, ¿Cómo puedes extrañarlo? - pregunté extrañada.
-No es necesario, sé que lo que siento por él no es un sentimiento superficial, es algo mas profundo y real.
La mire de reojo, no entendía como funcionaban algunas cosas.
El sentimiento hacia mi hermana se habían profundizado con los años, era un lazo fraternal irrompible. ¿Cómo ella podía sentir eso por Uriel sólo con verlo una vez?
Entonces lo entendí, no era el mismo tipo de amor.Nos quedamos en silencio hasta que me levante y me fui.
La doctora estaba preparando el almuerzo, Rael no estaba en la casa, tal vez tenia diligencias mas importantes que hacer.
El apocalipsis no daba señales, mi mundo estaba en calma.
Me senté a leer lo que había sido traducido:
"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo en su mano.
y lo ató por mil años; y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo"No tenia sentido.
Una brisa fuerte se sintió, una presencia se hizo presente a metros de mi. Su cabellera roja estaba despeinada y sus bellos ojos se veían tristes.-¡BENNLIE!—grito abalanzándose sobre mi, abrazandome fuerte.
-Lampy—respondí con mi rostro entre sus cabellos.Un fuerte estruendo llamo nuestra atención, vidrios estrellándose contra el suelo, la doctora estaba absorta mirándonos, había dejado caer varios platos para el almuerzo.
Ambas nos quedamos atónitas ante la escena, ¿Qué había ocurrido?
-¿Cómo te llamas? —preguntó mirándome con los ojos llorosos.
- Bennlie —reconocí.-No, no puedes llamarte así.
-Es un nombre muy común—opino mi hermana.
-¿Qué hay con mi nombre?—quise saber.
-Es imposible que te llames así—dijo pasando las manos por su rostro.
-¿Pero por qué?—dijo lampy.
-Porque yo invente ese nombre—divagó, me miro fijamente—Yo invente ese nombre para mi hija.
Mi corazón se estrujó haciendo que me mareara.
¿Cuántas probabilidades había para que esto fuese real? ¿era posible?
-No—escudriñe—no puede ser.
-¿Quién es su padre?—pregunto firme, mire a Lam y a su vez me miró. No podíamos revelar algo tan personal.
-Su padre es el demonio Belial—reconoció la doctora—es Él.
-¿Cómo sabe eso?—pregunto Lam.
-Yo no pude protegerte mi niña—las lágrimas rodaban por sus ojos. Se derrumbo sobre los vidrios rotos lastimándose las rodillas al caer.
Me aproxime a ella y la levante, tomó mi rostro entre sus manos y beso mi sien.
-Perdoname mi niña Bennlie—en su rostro húmedo se pegaban sus cabellos.
-No tengo nada que perdonarle...
La ayude a llegar al sillón mas próximo para que descansará. Se tumbo allí con las manos en su rostro.
Me metí al baño, cubrí mi piel con agua helada, mis ojos estaban ojerosos y tenia un corte bajo mi nariz, mis pómulos ya no tenían vida, era otra persona.
Lampy entró sin avisar, me observó tratando de comprender lo que sucedía.
-Ben, no puede ser verdad...
-No es mi madre. Belial no pudo dejarla viva.
Tomó mi mano, sabia que debíamos afrontar la verdad.
Salimos nuevamente, la doctora nos esperaba con una taza de café. Era una situación tan incomoda.-Ven mi niña. Te contare nuestra historia.
Me acerque a ella sentándome a su lado. Lampy tomó el asiento a mi derecha.
-Sé que es difícil de creer.
-Es que usted tuvo un niño—dije contrariandola.
-No, tuve una hermosa niña—respondió sonriente.
Tomó mis manos y las presionó.
- Sé que no me recuerdas, pero viviste aquí conmigo varios años.
Comenzó a relatar todo:
-"Cuando comencé como Demonologa me dedicaba a traducir pergaminos antiguos, era un sueño para mi. Mis padres eran devotos y fieles al catolicismo, y yo quise seguir sus pasos"
Poy entro a la habitación cantando una canción, Lampy hizo que se callara y la sentó junto a ella.
-"Cuando estaba por cumplir 25 años llego a mi un pergamino antiguo y complejo en muchos aspectos, como el que ustedes trajeron. Dedique meses a interpretarlo, y si lo hubiese sabido no lo hubiera hecho, era un pacto de invocación de demonios, y yo sin creer en su veracidad lo leí. Recuerdo que era de noche, llovía a mares, estaba durmiendo cuando un olor a quemado me despertó, me levante y recorrí la casa, al llegar al despacho donde el pergamino estaba guardado vi a una persona, creí que era una persona; El demonio hizo lo que quiso de mi, quede embaraza de Él. Te tuve tiempo después, una niña bella. Y Él vino a reclamarte, pero yo estaba lista, sabia su nombre y eso me daba poder sobre él. Pude retenerte aquí casi 3 años. Te Protegí con todos los conjuros que encontré pero no era suficiente, regresaba a reclamarte una y otra vez. Entonces tome una decisión desesperada...
-¿Qué hizo? —pregunto Poy
-La bautize—respondió
Mi mundo se derrumbo.
-Al bautizarla, Belial perdió poder sobre ella. Pero él no sabia, volvió a reclamarla y la arrastro al infierno, fue su mas grande error.
-¿Por qué lo dice? —inquirió mi hermana.
-Se llevo a una hija del creador, ya no era su hija. Sé que él la protegió allí abajo para que nadie se enterara.
-Por eso nunca saliste de infierno—afirmo lampy.
Todo tenia sentido.
-Lograste entrar la primera vez porque él te abrió paso. Ahora estas aquí, y eso significa que ya no puedes volver. Si intentas regresar morirás—afirmo la mujer.
Me levante de un salto, toda mi identidad y quién era había sido una mentira. No lo creía.
-No le creo- dije enfurecida.
-Tú eres Bennlie, eres mi hija y lo sé. Ya no eres una demonia, saliste del infierno y perdiste tus poderes, tu fuerza, ya no eres la misma. Eres humana.
Mi alma cayo al suelo.
¿Quién era yo?
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BENNLIE |COMPLETA
FantasyMi vida en el infierno era casi placentera, mi único deber vigilar que las almas no escapasen. Eso era: Guardiana. Pero todo mi mundo dio un giro cuando uno de mis hermanos deserto, llevándose con él libros poderosos y poniendo en riesgo nuestra ex...