BENNLIE |COMPLETA

30- El principio del final...

Mil perdón tiene falta de ortografías, ya casi vamos acabando...
Disfruten

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No pude volver a dormir, y por mas que lo hubiese hecho me atormentarian los sueños relacionados con el ángel, me quede mirando el techo hasta que lampy interrumpió mis pensamientos.

-¿Todo bien?-dijo acostándose a mi lado.

-Si...

-No te oyes muy bien. ¿Todo marcha bien con Raelie?

-¿Quién?-pregunte confundida.

-Ya sabes, Rael & Bennlie es igual a Raelie...

-Tú y tus ideas raras-dije ignorando la pregunta.

-Eso crees, pero se nota a kilómetros que ese chico te adora. Te mira como si estuviese dispuesto a dar la vida por ti...

-Yo haría lo mismo por él-admiti-pero en esta vida no es posible.

-Nada es imposible...

Nos quedamos en silencio unos momentos, ella respiraba pausadamente como queriendo hablar pero sin atreverse.

-Ben, tienes que saber...

Un crujido ensordecedor hizo que nos levantaramos de golpes, golpes en las paredes y corridas.

-¿Qué ocurre?-preguntó mi hermana.

Corrí al cajón donde guardaba la daga que Uriel me había dado, la tome guardándola tras mi espalda. Se escuchaban gritos del primer piso.

-Bennlie...

Era mi madre, parecía estar sufriendo, corrí hasta la escalera. Vi sombras moviéndose por todos lados. Algo estaba terriblemente mal.

Escuche las voces de Poy y Uriel, saliendo al pasillo, estaban a metros de mi. Ella estaba semi desnuda y él no traía remera, lo que sucedió luego paso como en cámara lenta y no supe reaccionar a tiempo.
Poy quiso acercarse a nosotras, pero Uriel se lo impidió, la tomo del brazo, la hizo girar para que nos viera por ultima vez, tomo la daga que traía en una mano y la degolló; la sangre comenzó a brotar del su cuello empapando su cabello y su ropa, se llevo las manos a la herida chorreante y cayó hacia adelante con la vida desprendiéndose de su cuerpo.
La había asesinado a sangre fría, sin dejarla defenderse.

-Noooooo -grite mientras las lágrimas se hacían presentes, a mi lado mi hermana corria al encuentro de nuestra amiga caída.

Tomé la daga que había guardado tras de mi, con un paso firme me dirigí hacia él, la rabia corría por mis venas, lo odiaba, me había quitado a una gran amiga, nos había traicionado. Él no se inmutó con mi presencia y ni siquiera se defendió. Tome el filoso artefacto con toda mi fuerzas y lo clave en su pecho.

-Maldito...-dije en voz baja.

Las voces de abajo percibíeron que algo ocurría y comenzaron a subir las escaleras rápidamente. Lampy tomó mi mano y comenzamos a alejarnos de aquella escena atroz que habíamos vivido.

-Veo que ni entre ustedes pueden ser leales. Mataron a su amiga y al novio-dijo con una sonrisa malévola.

Era Kairah, nos había encontrado y no quedaba mucho por hacer pero no dejaría que se llevará a Lampy por nada del mundo.
Mire el cadáver de Uriel, era en parte ángel y su sangre también. Tome la daga y amenace a Kairah con eso.

-No te la llevarás.

-Ni siquiera sabes por que estoy aquí, y no creo que una simple daga me haga mucho daño.

-Eso dices tú, pero él era un nephlim ángel y esto no te matara pero te dolerá tanto que desearás volver en el infierno.

Me miro pensando si debía acercarse o no, Aiden y Miheidi aparecieron tras ella, nos superaban en numero y habilidad.
Lampy arrancó la daga de mis manos y la arrojó hacia ellos, corrimos hacia la habitación cerrando con llave y un mueble mas, pero era inútil entrarían de todas formas.

-Toma mis manos rápido, debemos huir.

-Pero ¿y la doctora?-pregunte.

-No tenemos otra opción, debemos irnos ya.

Se oían el ruido de las risas y burlas de nuestros hermanos mayores, no lo detendríamos mucho mas. Lamente dejar a mi madre sola pero ella sabia que esto podía ocurrir.
Tomé las manos de Lam y me deje transportar, caí al suelo debido al agotamiento, el frío cubría mi piel, no traía mas que una remera y un pantalón, estaba descalza.

¿Adonde habíamos ido a parar?
Sentí esa fragancia varonil y fuerte, me levante lentamente mirando precavida.

-¿Dónde nos trajiste Lampy?

-No teníamos otro lugar

-¿Por qué no nos llevaste con Elian?

-¿Estas demente? No iba a ponerlo en peligro.

-¿Pero por qué aquí?-dije enojada.

-Él puede ayudarnos.

Nos vio y sonrió muy feliz.

-Mis demonias preferidas...

Cada bello de mi piel se erizo, el miedo se apoderó de mi cuerpo. Había visto morir a Poy y ahora debía enfrentarme a Samael.
Se acerco a nosotras y me tomo del rostro plantandome un beso en los labios, lo empuje golpeándolo, se quedo atónito mirándome.

-¿QUIEN MIERDA TE CREES PARA BESARME MALDITO INFELIZ ?-grite.

Estaba furiosa, todo era demasiado para procesarlo...

-¿Así te portas después del gran favor que te hice? ¿Tienes idea de lo riesgoso que fue entregar ese pergamino?

¿De qué hablaba? Estaba loco...

-¿Realmente lo hiciste?- pregunto Lampy

-Si-dijo él, la miraba fijamente.

-¿Qué hiciste?-Inquiri.

-Y-yo...-decía balbuceando.

-Ella -respondió Samael apuntándola con el dedo en forma de regaño- Se hizo pasar por ti, y se acostó conmigo a cambio de un favor.

-¿Qué dem...?- me sostuve la cabeza, creí que reventaría.

-Era la última salida, de verdad no tuve opción -una lágrima se deslizo hacia sus mejillas.

-¿Pero por qué?

-Para evitar más muertes.

-¿Que muertes? Si Poy murió. Y Uriel también.

-Ellos no murieron -dijo enfrentándome- Fue todo un plan para salvarlos, están vivos. Todo lo que ocurrió fue para despegarlos de nosotras y que nuestros hermanos no los busquen, todo fue un show. Esas dagas no lastiman a los nephlim ángel, ahora deben estar con tu madre sanos y salvos. ¿De verdad no entiendes Bennlie?

-¿Entender que?

-Todo esto es sobre ti, ellos te están buscando. Jamás estuvieron tras mi. ¿De verdad nunca pensaste por que Belial no te dejaba salir del infierno? El motivo de que todo esto este ocurriendo es por ti. Por que eres como la joya rara de la familia que les dará la oportunidad de sus vidas. Y si jamás antes te lo dije fue por que harías una locura, justo como lo que estas pensando ahora.

Samael se había alejado de nosotras. Miraba a mi hermana pequeña, lo había pensado todo ella sola. Quería salvarme...

-Ni lo pienses Bennlie, ni creas que no hay otra salida.

-¿De verdad crees eso? Por que yo no veo otra salida.

-No Bennlie, no resolverlas nada suicidándote...

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G

Con amor, yanni.