Life's change {Zayn Malik fanfic}

Capítulo 37

*Narra Nadia*

- Bueno pues ya hemos llegado, bueno casi. Ahora es mejor que te agaches para no salir en las fotos aunque no veo a ningún fotógrafo pero seguro que las fans sacan fotos para twitter.

- ¿Fotos? ¿fans? ¿pero dónde me has metido?

- En mi casa. La mayoría del tiempo está rodeada por la prensa o chicas gritando, al principio es agobiante pero luego te acostumbras. Quería enseñarte parte de mi vida y a partir de hoy también la tuya.

- Bueno... pues allá vamos, a ver que pasa -me agaché para evitar que me vieran dentro del coche y empecé a escuchar golpes en los cristales y gritos muy cerca de la puerta. Daba miedo, intentaba tranquilizarme pensando que duraría poco y que sólo eran chicas emocionadas por ver a su ídolo. Por fin entramos en la casa de Liam, él aparcó su coche y bajamos. Se seguían escuchando gritos de fans por fuera aunque ya no se les veía, una valla al rededor de la casa les ocultaba.

- ¿Una locura, eh?

- Uff si... ¿y esto pasa todos los días?

- Sí, en realidad esto no es nada. Hoy habia muchas menos chicas que otros días.

- Vaya... -Liam empezó a reir- ¿qué pasa?

- Nada... es sólo que me recuerdas a mis primeros días en One Direction. Yo también estaba así de asombrado aunque ahora ya forma parte de mi vida diaria. Aún así a veces también me asombra lo que pueden llegar a hacer porque yo sólo me considero un chico normal pero más o menos estoy acostumbrado -le sonreí sin decir nada, me gustaba que no fuera el típico famosillo creído- espérame aquí, puedes sentarte en ese banco si quieres, ahora vengo voy a saludar a las chicas de la puerta.

- Vale, voy contigo.

- ¿Estas segura? yo que tu aún no me presentaría... me gusta que quieras conocer a mis fans, después de todo son muy importantes para mí pero de verdad que es mejor que aún no las conozcas. La ruptura con mi antigua novia en parte fue por las fans y no quiero que con nosotros pase eso. Algunas pueden llegar a ser muy crueles.

- Esta bien, te haré caso -Liam se fue a saludar a aquellas chicas y yo me quedé observándolo. Me encantaba que se preocupara por ellas, las chicas empezaron a gritar más fuerte en cuanto más se les acercaba. Vi como Liam se hacia fotos con ellas a través de la valla, les firmaba autógrafos y hablaba con ellas. Al cabo de unos diez minutos se despidió y volvió conmigo. Traía un par de pancartas y algunos regalos que le habían dado y lo más importante para mí, una sonrisa de oreja a oreja. Se notaba que era feliz haciendo lo que hacia y por eso siempre estaré agradecida a aquellas chicas que tanto le apoyan. Los gritos desaparecieron y vi como las fans se alejaban de la puerta saltando de felicidad. Ya habían conseguido lo que querían.

- Ya estoy contigo, princesa, ven quiero presentarte a alguien.

- ¿A alguien? -empecé a ponerme nerviosa- ¿no me iras a presentar a tus padres, no? es muy pronto... yo...

-Liam empezó a reírse y me tapó la boca con uno de sus dedos.

- Tranquila, presentarte a mis padres no está aún en mis planes. Tienes razón, es muy pronto -respiré aliviada y le cogí de la mano para que me llevara a conocer a aquella persona. Entramos en su casa, era enorme. Sabia que sería grande por lo que habia visto desde fuera pero no me imaginaba que fuera tan gigantesca. Sólo su entrada ya era como la mitad de mi casa.

- Madre mia... ¿y vives aquí solo?

- Más o menos aunque nunca estoy solo, siempre hay alguien en mi casa, mi familia, mis amigos... o las personas del servicio aunque ellos viven en una casa a parte.

- No me extraña si es que si llegas a estar solo igual te pierdes por la casa... es enorme -Liam empezó a reir.

- Sí, lo bueno es que si discutes con alguien no tienes porque verlo en todo el día.

- Eso es verdad, aunque para limpiar todo esto debe ser horrible... pero claro para eso estarán viviendo las personas del servicio... no me hagas mucho caso es que no estoy acostumbrada a ver una casa así, sólo las he visto por la tele nunca habia estado dentro de una.

- No te preocupes. Bueno vamos, Loki nos espera.

- ¿Loki? -entramos en el salón de Liam y un cachorro de huski vino corriendo hacia nosotros.

- Sí, este es Loki -Liam lo cogió y el cachorrito empezó a lamerle la cara, se les veía tan monos juntos.

- Pero que cosita más mona.

- ¿Quieres cogerlo?

- ¡Pues claro! -Liam me acercó su perrito y lo sujeté con mis brazos, a pesar de ser pequeño pesaba lo suyo. Empecé a acariciarlo y Loki apoyó su cabeza en mi hombro. Era adorable.

- Parece que le has caido bien -empezó a reirse Liam- ven, te enseñaré la casa -dejé a Loki en el suelo y empezó a corretear por el salón. Liam me llevó por toda la casa, cada sitio era aún más bonito que el anterior y todo enorme, por supuesto. Tenía no se cuantas mil habitaciones con un baño cada una de ellas, dos cocinas, comedor, despacho... parecía que nunca fuera a terminar de enseñarme la casa. Estuvimos toda la tarde escaleras arriba, escaleras abajo hasta que paramos en la planta del sótano donde tenía hasta su propia bolera y una sala de cine. Simplemente increíble. Tiramos un par de bolos y sin darnos cuenta ya eran las 12 de la noche. Me llevó a casa y nos despedimos.

- Lo he pasado genial, me encanta como eres con tus fans y lo feliz que se te ve con ellas. Tu casa es preciosa y Loki... uff Loki es un cielo. Gracias por todo. Voy a echarte mucho de menos, Liam. Creo que esto va a ser lo más difícil. El no vernos en un tiempo porque a las fans puedo llegar a acostumbrarme, al fin y al cabo a mí también hay cantantes que me gustan pero todo esto de la gira... no me malinterpretes me alegro por tí pero... es difícil.

- Te entiendo y sé que es difícil. Llevo 3 años con esto, sin ver casi a mi familia, estando cada día en un país diferente... pero es mi trabajo. Tiene sus ventajas y desventajas, como todo. No te preocupes, no siempre estaremos un mes sin vernos. De hecho casi nunca. Normalmente sólo son un par de semanas y siempre puedes venir a alguno de mis conciertos. Saldrá bien, lo prometo -Liam me besó y terminamos de despedirnos. Sus palabras me hicieron sentir mucho mejor aunque iba a seguir echándole de menos pero ahora estaba más tranquila, todo saldrá bien, sí.