Prólogo.

2.3K 73 1
                                    

Iba caminando por ese corredor, como me encanta este corredor , me excita nada más de pensar lo que voy hacer.

Paredes sin pinturas, todas desgastadas y sucias, cualquiera creería que en cualquier momento caerían. Al final una puerta de madera, al abrirla soy recibida por un rechinar que mis oídos reciben como música, un bombillo colgando del techo, iluminando solo un poco de aquella habitación oscura y sucia, pero lo suficiente para mi, una mesa con todos mis juguetes ¡Cómo amo mi juguetes! Y justo en medio de la habitación, el mayor de ellos , que al sentir mis pasos levantó la mirada para recibirme.

En sus ojos solo se reflejaban 3 cosas:

Miedo,
Terror,
Horror; mientras en los míos, solo veraz un brillo de satisfacción.

- ¡Suéltame de aquí zorra! - escupió. Chasquee la lengua.

- ¿Tu mami no te enseño buenos modales? - dije mientras agarraba mi cuchillo de la mesa y jugaba con el.

- ¡Suéltame de está maldita silla! ¡Sácame de aquí!.

- Shhh...Oye Pet, ¿Te acuerdas lo que dije que pasaba cuando me traicionan? .

- Ni pienses que te pediré perdón .

- No pensaba en que lo hicieras - dije acercándome, pasando el cuchillo por su torso y abriendo leves , pero dolorosas heridas .

Haciéndome paso por su abdomen bien marcado , después su pecho , su clavícula, hasta llegar a su cuello, donde clave la punta del cuchillo , haciéndole una herida un poco grave, pero no lo suficiente para morir, un grito de dolor salió de sus labios, dándome un poco de placer , la sangre empezó a brotar de inmediato , ese líquido espeso color carmesí inundó mis fosas nasales con su olor metálico , para luego saborear lo que quedó en el cuchillo con mi lengua, impregnando así mis papilas con ese sabor.

- ¿Sabes Pet? Me gustó esa noche en la que dormiste conmigo- Solté una carcajada amarga - Pensé que podrías ser mi juguete sexual - Hice una mueca de "tristeza" - Lástima que la desperdiciaste.

- Ni en tus sueños .

- Cierto, tenía unas ganas de probar tu sangre - dije saboreando lo que quedó en mis labios - Igual te hubiera matado , pero tú adelantaste el día robándome - me tense y apreté más el cuchillo , encajandolo en su hombro de una manera dolorosa y moviendo aún estando dentro de su hombro . Otro grito salió de él , eso era doloroso.

-¡ Eres una enferma ! - grito. Volví a chasquear la lengua .

No debió haber dicho eso.

<< Mátalo >>

<< ¿Vas a permitir que te hablé de esa manera? >>

No...

<< ¿Pues que esperas? . Mátalo >>

<< Demuéstrale quien manda >>

Yo...

<< Si... Tú >>.

- Deberías respetarme Pet , tú insolencia te trajo hasta acá.

- ¡Yo no seré uno de esos maricas que te tienen miedo y por eso te juran "lealtad"! - Puse mi cuchillo en su cuello .

- Por eso Pet , ellos vivirán , pero tú, tu no vivirás para contarlo .

Sonreí, mirándolo a los ojos , para luego pasar mi cuchillo por su yugular , causándole la muerte inmediata , manchando así mis manos de sangre, más sangre , más vidas a mi carga. Sonreí. Al fin conseguí ese placer que estaba buscando . Pero yo quiero Más...
Yo quiero más... Mucho más.

Este es solo el comienzo, de tu peor pesadilla.

La Jefa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora