La Jefa.

Capítulo 8.

Eran exactamente las 7:00am y yo me estaba estacionando enfrente del edificio donde se está hospedando Nicholas.

Como le pedí , él estaba allí con dos maletas , sin bajarme , le hice una seña que las pusiera en la cajuela y luego subió al auto.

Su aroma inundó el auto , haciendo que mi piel se erizara y el aire me faltará, todo olía a él.

Nos sumimos en un silencio , que a pesar de todo, no era para nada incómodo , era como... Como si no importará las  palabras, estaríamos conectados uno con el otro de una manera que todavía no sé como explicar .

Es tan extraño ...
Tan fascinante e ilógico .

Nos metimos por la parte de atrás del aeropuerto entrando directo a la pista de aterrizaje. 

— Llegamos — dije bajando del auto.

— ¿En qué nos iremos ?
— preguntó Nicholas imitando mi acción y ayudándome a bajar las maletas.

— Allí — le señalé el hermoso jet que papá me regaló cuando cumplí 15 años.  

— Que hermosura. 

— Lo sé . ¡Hey! ¡Cuidado con mis juguetes!

— ¿Juguetes? — me coloqué los lentes de sol y sonríe siniestramente. 

— Muy pronto cariño... muy pronto . Ahora dame acá — le quité el bolso — Los vas a estropear ¿Acaso eres ciego ? Dice "FRÁGIL" , además hay unos líquidos y no quieres que arruinen tu hermosa piel . — él se tensó y yo sonreí, empezamos a subir todo al Jet. Para luego irnos de allí. 

********************

Estabamos de camino a Rusia, tenía la laptop en las piernas arreglando unos asuntos  de la compañía y avisando que me ausentaría por unos días .

Había tanto silencio , lo cual me extraño , ya que Nick (Así es más fácil de decir), no paraba de hablar , parecía un guacamayo, quería agarrar una aguja e hilo y coserle la boca .

Levanté la mirada ya que él se encontraba enfrente de mí, estaba con la cabeza apoyada en la ventanilla y con los ojos cerrados , estaba  dormido .

Se veía tan lindo así , tan tranquilo , tan sumido en sus sueños . Lo vi detenidamente , era tan perfecto ...
No podía encontrar un defecto en él,
Nada... Simplemente era perfecto, 
Demasiado para ser cierto .

<< ¿Te acuerdas cuando lo veías a Él dormir ? >> .

Maldición otra vez no.

Negué y me dispuse otra vez a seguir con lo que hacía .

*****************

Ya habíamos aterrizado , pero el idiota de Nick seguía dormido , así que fui a llamarlo .

— Nick... Nick...— lo llamé pero él nada — ¡Nicholas! — pero él nada — ¿Con que así es? ¿Eh?

Fui a buscar a la azafata.

— ¿Qué se le ordena señorita? — preguntó esa rubia oxigenada con esa voz chillona.

¡Como odio estas mujeres!.

Y no me malinterpreten yo soy rubia, pero rubia natural y no tengo ni un pedazo de plástico debajo de mi piel.

— ¿Me darías una jarra de agua? Que esté bien fría por favor.

Ella asintió y me la buscó. Hora de divertirme un rato .

Agarré la jarra y la voltee haciendo que Nick se mojará por completo y despertara  .

— ¡¿Qué haces Clark?! — gritó él mientras se levantaba . Yo por mi lado no paraba de reír.

— Yo... yo... Tú — la risa no me dejaba hablar — ¡Mírate!.

— Ésta me la pagas Clark — dijo el furioso pero veía como quería echarse a reír.

— Ok pero ya — cambié de tono y deje de reír. Limpié unas lágrimas que salieron y seguí hablando —  Baja que ya llegamos.

Después de eso , nos bajamos y recogimos las maletas . Uno de mis trabajadores me esperaba con mi BMW .
Subimos las maletas y nos fuimos de allí .

Conocía muy bien Moscú, hace tanto que no venía , los recuerdos pasaron como un vídeo, aquí nací, crecí, reí, me enamoré.
Así como llore , perdí y sufrí... Mucho .
Conduje como 1 hora y media , hasta llegar a la antigua casa.

Era una hermosa mansión . Donde pasé muy buenos momentos... Momentos que jamás volverán .

<< Que recuerdos ¿No? >>.

Nadie la cuidaba , así que el pasto estaba ya bastante crecido . La casa se veía apagada y triste. Nada comparada a como estaba antes .

Sentía nervios ... Tanto tiempo.Bajé del auto y Nick se dispuso a bajar las maletas, pero yo me quedé allí , viendo aquella casa , con unas ganas enormes de llorar.

¿Es que acaso mi tortura jamás acabará? .

— ¿Dónde estas pequeña entrometida? — dijo aquel niño de ojos marrones buscando desesperado por todos lados.

Por otro lado , la niña de cabello rubio y ojos azules contenía las ganas de reír .
Sus pequeños ojitos brillaban mientras esperaba y rogaba para que aquel niño de ojos chocolate no la encontrará .
Había descubierto un escondite tan bueno. ¿Quién buscaría detrás de la lavadora? Un lugar donde solo ella entraba .

Aquel niño entró en el cuarto de la ropa , lo que hizo que la niña se tapara la boca para que no la escuchará. 

— ¿Dónde estas pequeña? ... Jum... Esa tonta no está aquí.

La niña vio por una rendija y divisó que aquel niño se iba de aquel lugar . Ella poco a poco sacó la cabeza y al ver que no había nadie salió . Se acercó sigilosamente a la puerta abriéndola despacio ; la adrenalina recorrió su pequeño cuerpecito , estaba ansiosa , lo que hacía que sus vellos se erizarán .

¡No había moros en la costa! .
¡Es ahora o nunca!.

La niña salió de allí corriendo y cuando estaba a punto de doblar por el pasillo , unos pequeños brazos pero más grandes que los de ella la agarraron por la cintura. Ella soltó un pequeño gritico de sorpresa , sabía de antemano quién era ... ¡La habían cachado!.

— Te encontré — le susurró aquel niño en el oído, haciendo que los dos estallaran en risas .

— Clark ... Clark... ¡Clark! — escuché una voz que hizo que me saliera de mis vagos pensamientos.

— Hmm — me giré a ver a Nicholas que me veía expectante.

— ¿Estás bien?.

— S-si si — me agarré la sien haciendo pequeños masajes — Es solo que ... Este... Olvídalo ... Nada . Vamos a entrar .