La Jefa.

Capítulo 15.

Entré a la vieja casona , tomé mi sudadera , eché mis juguetes en el maletín, respiré hondo sintiendo todavía ese olor metálico en mis fosas nasales y sonreí , hoy sería una buena noche , cerré la puerta y salí de allí; Nick que ya había terminado me estaba mirando mientras caminábamos por el bosque.

— ¿Qué me miras? — dije en un tono neutro.

— Dime que te darás una ducha al llegar — giré a verlo , levanté una ceja y reí.

— ¿En serio Nick? ¿En serio? — dije al borde de soltar  una enorme carcajada .

Él sólo se encogió de hombros y seguimos caminando por el bosque , ya que la casona se encontraba a unos dos kilómetros y medio de la mansión . Las ramas crujían con cada paso que dábamos , el viento se hacia escuchar al igual que los animales que nos rodeaban . La luna era nuestra acompañante , siendo nuestra  única iluminación en esta oscura madrugada .

El frió se colaba por mis  huesos , ya que , mi sudadera estaba colgada en mi hombro y sólo estaba cubierta por la fina tela de una franela de tirantes , más no me importaba , me gusta sentir el frió en mi cuerpo y rostro .

— Te sabes muy bien el camino ¿Eh?.

—  Cuando era niña solía ir y venir de la mansión a acá todos los días por la noche.

— No me digas, ¿A matar ardillas ? — fruncí el ceño y lo miré ofendida.

— No siempre fui así Nick ¡Me ofendes maldición!.

— Lo siento — dijo algo apenado — Entonces si no era para eso ¿Para qué?.

— suspiré — Siempre me ha gustado la noche , hace que mi mente vuele y se desconecte por un momento de los problemas .

<< Pero no siempre fue por eso >> .

Disimulé una sonrisa y un recuerdo me inundó .

Diez años atrás .

— Lucy apresúrate antes de que nos descubran — susurró aquel chico a la niña de ojos azules .

Aunque muy en el fondo ella ya no era una niña , tampoco era una adolescente , pero para Él siempre será una niña de siete años asustadiza  que lloraba todas las noches por sus pesadillas.

Él sonrió para sí mismo , simplemente no sabía  en qué momento lo que sentía se había convertido en algo más grande. Aunque ese siempre sería su más íntimo secreto.

— De que te ríes niño estúpido — le dijo ella a Él que lo había visto reír solo.

— De lo tontas que eres — le sacó la lengua y ella también lo hizo —  Apúrate si nos cachan estaremos en problemas , ¿Traes la mochila? — ella asintió y le hizo una seña para que pasara a su habitación .

El olor a rosas y vainilla lo inundó , le encantaba su olor así tanto como ella. Le gustaba su forma de ser , la manera tan femenina y ruda que era, lo valiente que podía llegar a ser superando sus miedos . Ella le encantaba tanto ... Sólo quería verla feliz por siempre , ese era su un sueño y una meta, hacerla feliz, por ello le dolía tanto verla sufrir , daría todo por cambiar su pasado sin importar si le tocaba a Él vivirlo.