La Jefa.

Capítulo 20.

Silencio, un silencio absoluto me rodeaba, sentía fría la superficie en la que me encontraba pero estaba cómoda a la vez, ¿Qué será? ¿Dónde estoy? No lo sé, mi cuerpo pesa, al igual que mis párpados , no quiero moverme, quiero quedarme así; algo cálido está tocando mi mejilla, se va expandiendo hasta toparse con mis ojos, una luz molesta el momento , poco a poco fui abriendo los ojos , me sentía ¿Drogada? , No lo sabré , ¿El sueño me dominó?, creo que eso tampoco lo sabré , lo que sí sé son dos cosas:

Me siento perdida .
¿Qué fue lo que pasó? .

Voy reconociendo dónde estoy, estoy en mi habitación, acostada en la cama ¿Cómo llegué aquí?.

Me levanté hasta quedar sentada, mis huesos sonaron y mi piel tenía marcas rojas, creo que dormí en una mala posición , pero se sentía tan bien .

El sonido del reloj hace que giré para ver la hora, las 7:00am marcaba aquel reloj, me levanté y caminé al baño con pies descalzos, el suelo estaba frió, muy frió, haciendo que un escalofrío me llegara, encendí la luz del baño y fruncí el ceño, me siento rara aquí, como si algo hubiera pasado aquí, pero no recuerdo qué . No le presté atención y fui quitándome la ropa hasta quedar desnuda , medí la temperatura del agua hasta que estuvo tibia y me metí bañar.

El agua corría por mi cuerpo hasta caer por completo encima de mí , lavé mi cabello y mi cuerpo relajándome por completo , duré allí unos veinte minutos hasta que decidí salir .

Mi cabello destilaba agua que bajaban desde la raíz hasta las puntas , para luego aterrizar en el suelo , me miré en el espejo y esa sensación de laguna mental me llenaba de curiosidad .

Encendí la secadora y fui pasando mis manos por mi cabello hasta que estuvo totalmente seco, busqué la ropa y me vestí. Ya lista para partir tomé mi celular , abrí la puerta y salí, no sin antes de cerrar la puerta mirar en aquella habitación vacía, con la sensación de que algo me faltaba para después de un largo suspiro cerrar aquella puerta tras de mí.

**************

Hoy era un día como todos, sin nada diferente al resto, sonidos de teléfonos sonar, personas viniendo de allá para acá, los tacos de las mujeres me hacían estremecer al igual que el sonido del papel que era tirado a los basureros.

Silencio.
Por favor .
Silencio .

Subí a mi ascensor y al fin, pude respirar hondo , cerrando los ojos y disfrutando de ello.

El pitido del ascensor sonó , indicando que ya había llegado a mi destino.

Piso 26. 

Aquí todo era más calmado, no había tanto alboroto y todo estaba medio tranquilo, de repente un estruendo me hizo girar, una de las secretarias tiró una pila de carpetas, causando un ruido ensordecedor, todos volteamos a verla, ésta planta era tranquila ya que, no me gusta el ruido y exijo a los de ésta piso el menor ruido posible ; ella me miró y susurró un "Lo siento" , yo sólo le dediqué una mala mirada mientras ella se ponía roja de vergüenza , entré al despacho , limpio y pulcro como todas las mañanas; eran las 9:15 gracias a el tráfico que provocó nuestra retraso , me senté en la silla de cuero negro y me dispuse a revisar las carpetas que ya se hallaban en el escritorio .

Unos cinco minutos habían transcurrido cuando la puerta se abrió , dejando ver a un hermoso castaño de ojos negros, de pantalón de vestir y camisa manga larga, ajustados por supuesto, ciñéndose a su cuerpo como toda su ropa, pero esta vez con unos guantes negros de cuero, haciendo que sus facciones se endurecieran , cualquiera perdería el aliento por aquel hombre que tenía ante mí , hasta yo, tengo que admitir que estaba muy guapo hoy ; con una sonrisa giró y al encontrarse con mi mirada, su sonrisa se ensanchó más, haciendo que levantara una ceja, exigiendo respuesta a tal "atrevimiento" .