Capítulo 21 .

265 10 1
                                    


El frío de la noche se hacía presente hoy, las estrellas estaban a su tope inundando el cielo como si fueran un mar de estas mismas .

Muy pocas personas caminaban por las calles de New York, sólo podías ver prostitutas esperando a que algún asqueroso las contacte para sus sucios servicios. También podías ver adolescentes borrachos saliendo de bares , haciendo desastre por las calles ; y por supuesto, no podía faltar, un ladrón de clase baja escondido en una vereda , escondido en la oscuridad esperando a que alguna alma desafortunada pase por allí .

Estacionamos en esa acera que provoca que me ponga ansiosa , no por el lugar , sino por la persona que espera allí .

No dejaba de mirar por la ventana , convenciéndome a mí misma de que aquella persona no me "importaba" , que es otra persona más . Escuché como la puerta se abrió y supe que era él , su perfume lo delata, sonreí internamente por ese pensamiento  , el asiento se hundió y alguien volvió a cerrar la puerta .

Tenía que hacerlo, giré para ver a mi acompañante , un saco de color gris, con una camisa negra, pantalón negro, zapatos de ese color y por último un lindo moño de color gris.

— Pareces un muñeco de pastel — dije con burla.

— ¿Eso es bueno o malo? — respondió en una risa.

— No lo sé.

Se miraba en el retrovisor , batallando para acomodarse aquel moño, las caras que ponía porque no le salía bien hizo que me diera un ataque de risa .

— Ven acá — lo llamé — Te ayudaré con éso — soltó el moño y se acercó a mí. 

Agarré aquella cosa que tanto le frustraba y lo acomodé, podía sentir su respiración  y su aliento chocar contra mi nariz , me alejé y me encontré con sus ojos, la punta de mi nariz rozaba con la de él y nuevamente , como se estaba haciendo costumbre nuestros labios muy cerca .

— Listo — dije en un tono apenas audible. 

— Gracias — dijo aclarándose la garganta , asentí y giré para mirar por la ventana , cortando el contacto visual.

Y así pasamos todo el camino, uno al lado del otro, como si no estuviéramos allí, como si no nos conociéramos,  pero sabíamos perfectamente que no era así; yo mirando por aquella ventana , como si fuera lo más interesante del mundo , y él también haciendo lo mismo . Una que otra veces lo miraba de reojo y una que otras veces él me miraba de reojo a mí . Y así fue, con la tensión incómoda hasta que llegamos a nuestros destino.

Él me miró y yo lo miré, Iván abrió la puerta y me tendió la mano, yo la acepté y bajé del auto, el vestido de un color morado tapaba mis pies , lo que hizo que tuviera que subirlo hasta mis tobillos , Nick se paró a mi lado, por cuestiones de altura tuve que alzar mi vista para poder ver esos ojos que me miraban . Suspiré y caminé hasta entrar al restaurante, una mujer de unos treinta años más o menos nos recibió.

— Buenas noches ¿A qué nombre reservaron?. 

— Clark , Lucy Clark. 

— Pasen por acá

La mujer nos guío hasta nuestra  mesa , Horacio ya nos estaba esperando , tenía ya una copa con vino , al mirarnos se levantó acomodándose su saco y sonrió, forcé mi mayor sonrisa y le tendí mi mano y besó el dorso como hizo esta mañana .

— Buenas noches Jefa — dijo , miró por encima de mi hombro y le hizo sólo una seña a Nick , me corrió una silla y yo me senté , luego lo hizo él y Nick.

— Y bueno ¿Pedimos? — nos dijo , sólo nos limitamos a asentir .

Agarré la carta de la mesa y me puse a leer los platos que tenían para "comer" , lo menos que haríamos sería comer . Horacio me miraba de reojo, de una manera provocadora; asco, yo miraba de reojo a Nick y él a mí , entendía lo que quería decirle , tenía que moverme rápido si no quería terminar vomitando .

La Jefa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora