— Quiero irme .
— ¡Te puedes callar! .
— ¡No! ¡¿Cuando me darán de alta?! — dije ya exasperada.
— ¡Pues cuando el doctor lo diga! — gritó Marcus — No sé cómo Nicholas te soporta.
— ¡Marcus ya déjala! — Le reclamó Oddet — Y tú también — Me señaló — Dejen de pelear .
— Él empezó — me excusé .
— No importa quién empezó, sólo ya ¡Basta! y tú — señaló a Marcus — Ya te puedes ir .
— ¡Al fin! — Dijo Marcus saliendo por la puerta, yo rodé los ojos y me giré a ver a la nada .
— Oye — dijo Oddet mientras me daba una palmadita en el trasero .
— ¡Oye! — me volteé y la miré — No hagas eso .
Ella sólo rió .
— Te tengo una noticia.
— ¿Ya me puede ir de acá? .
Ya tenía 4 días en observación y me harté, además de que la comida de acá es un asco .
— Sí — dijo — Ahorita viene la enfermera a quitarte todo esto — señaló todos los aparatos a los cuales me tenían conectada.
— Que bueno .
— Ahora dime una cosa — dijo ella .
— ¿Qué? .
Ella me miró y sonrió, bajó la cabeza y luego negó varias veces .
— Nada, nada...olvídalo .
Me miró y acarició mi cabello de una manera maternal y tranquilizadora, mientras yo fruncía el ceño.
Creo que el embarazo le está afectando.
Iba a preguntarle qué pasaba , pero en ese momento el doctor junto a una enfermera entró a la habitación y no dijo nada.
— Veo que te recuperaste — dijo el doctor. Yo asentí, pero no dije nada.
En ese momento Nicholas entró a la habitación , todos volteamos a verlo pero de inmediato todos voltearon menos yo, chocamos miradas y él me dio una sonrisa tan malditamente linda y sensual. Yo sólo se la devolví tímidamente pero un dolor agudo me hizo mirar abajo , donde el doctor había alzado un poco mi tobillo , un siseo salió de mis labios y el doctor volvió a dejar mi pie donde estaba.
Al ver al doctor revisando las máquinas que llevaban mi pulso, anotando en la historia médica, revisando con su lamparita mis ojos (Lo cual hizo que mis ojos ardiera después de eso) , la forma en la que se movía tan ágil, se notaban que aquello era lo suyo y le gustaba , todo eso me hizo recordar que aproximadamente a la edad de 8-12 años quería ser como ese hombre de bata blanca, piel pálida y ojeras debajo de sus ojos, quería ser así, ayudar a las personas enfermas y salvar muchas vidas como aquel superhéroe de historieta.
Lástima que a la final terminé siendo todo lo contrario a un superhéroe de historieta. Ahora soy yo la que toma la vida de los demás, adueñándome de ellas a la fuerza.
Una sonrisa melancolía se me escapó cuando recordé lo que me dijo Elizabeth (Mi madre) cuando le dije mi anterior "Sueño" .
— ¿Mami? — dijo una voz aguda a las espaldas de aquella mujer de cabello negro y ojos verdes.
— Dime cariño — dijo ella dulcemente a su pequeña niña de ojos azules .
Ésta agachó el libro que sostenía en sus manos y se giró para ver a la niña y aquella pequeña se encontraba con un oso de peluche jugando con un estetoscopio de platico simulando que le tomaba el pulso a aquel peluche como si fuera una persona real .

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La Jefa.
AléatoireElla, una chica de 24 años, la cual su vida tuvo un cambio radical con la muerte de sus padres. Ella, se volvió en "La Jefa", como todos la llaman . Nunca debes subestimar a una mujer, detrás de esa cara bonita se esconde algo muy oscuro. ¿Que pensa...