La Jefa.

Capítulo 11.

— Ya está. ¿No crees que ya es hora de arreglar tu habitación? — Dijo la chica de cabello rubio.

— ¿Tú crees? A mí me gusta como está — respondió el muchacho de ojos chocolate.

— Claro idiota — dijo ella como si fuera la cosa más obvia — Además ya tienes dieciocho, vas a empezar la universidad y no quieres que ninguna de tus conquista vea esta habitación así — dijo ella en forma de burla . Aunque en el fondo le dolió la idea de  que ese chico llevará chicas a la casa, le rompía el corazón.

— Pfff jamás haría eso , no soy un mujeriego niña tonta, además... — Él bajo la cabeza — A mí ya me gusta alguien — dijo el sonriendo como idiota .

En ese momento a ella se le partió el corazón en mil, y un nudo se formó en su garganta... Sintió unas ganas inmensas de llorar , más no lo hizo... Formó una sonrisa falsa y le contestó:

— Por... ¿Por qué no se lo dices? — la sonrisa del chico desapareció.

— No... Nuestro amor es imposible... Estoy seguro que me rechazará — dijo con la cabeza cabizbaja . Ella al verlo tan afligido de acercó a Él y le acarició la mejilla , él de inmediato levantó el rostro y la miró.

— Nada es imposible... Ella tal vez siente lo mismo, si de verdad la quieres lucha por ella — él chico sonrió al igual que ella. 

Aunque muy en el fondo le dolía , estaba feliz de verlo a Él feliz .
Si Él es feliz, ella también lo sería.

— Siempre sabes que decir.

— Sabes que sií— ella se dirigió a la puerta para salir de allí . Más el chico la tomó del brazo haciendo que se detuviera.

— ¿Qué sucede? — dijo ella un poco desconcertada por su actitud . Él la miró y la soltó.

— No... No ... Nada ... T-te veo a-abajo — ella frunció el ceño pero asintió ..

Salió de allí cerrando la puerta , dividiendo sus caminos de nuevo .

Me desperté alarmada. Otra vez no...
Toqué mi cabeza y cerré los ojos un momento , pero esa escena volvía a mi mente una y otra vez.

Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta, la abrí y fui  a la habitación que se encontreba delante de mí

Otra vez mi corazón se aceleró, mi respiración faltó y mi manos temblaron al tocar el frío metal del picaporte , inhalé y exhalé , lo giré un poco pero,  de nuevo no pude.

No pude.

Mis piernas flaquearon y mi manos lo soltaron ... Me alejé de aquella puerta de a poco mientras un nudo se formó en mi garganta y unas ganas de vomitar se apoderaron de mi cuerpo.
Bajé las escaleras despacio sin hacer ruido, no quiero a despertar a Nick con sus preguntas tan incómodas. Hasta con su simple presencia me incomoda , pero a quien engaño , me siento tan bien a su lado. 

¿Cómo se puede sentir  tan bien con algo que está mal?.

Ya no me reconozco .

Me dirigí al despacho y me serviría un vaso de ron , agarré unos cigarrillos un encendedor y salí al jardín .
Hacía un frío de mierda, pero no importa , no me devolvería a buscar un suéter ¿Para qué?, en la oscuridad también hace frío y llevo un buen tiempo viviendo en ella .