Estaba cepillando mi larga cabellera rubia para irme a la empresa, tal vez a estar sentada en un sillón todo el día sin nada que hacer .
Habían pasado dos días ya, sin nada nuevo , ni ninguna noticia, sin ningún víctima...
¡Es tanto pedir que un idiota se me cruce por a lado y yo lo pueda matar! .
Afff...
La ansiedad me está matando...
No se si pueda soportarlo un día más.<< Qué más da si matas a cualquier persona sin importarte nada >>.
Tienes razón ¿Por qué no?.
<< ¿Ves? Hazlo, no hay de que preocuparse >>.
<< Puedes matar a alguien sin importar que . Robarle sus sueños y sus esperanzas>>.
Si...
<< ¡No! Tú no matas personas inocentes .
¡No puedes hacer eso!
Eso no fue lo que te enseñaron ... Lo que Él te enseño >>.Estampé mi puño contra el espejo , haciendo que se rompiera en mil pesados y mis nudillos se llenarán de sangre.
¡Joder!.
¡¿Que me está pasando?! .
Cada día estoy peor...
¿Qué haré? .
No puedo estar así, no puedo...
Tengo que controlar esto, tengo que controlarlo, yo soy la que mandó, nadie más, solo yo.Yo puedo controlar estos impulsos .
Yo los puedo manejar .
Salí de allí , no podía estar más tiempo aquí .
— Iván — llamé a mi guarda espalda.
— ¿Si Jefa? — llegó él de inmediato . Miró mis nudillos y abrió la boca para decir algo , más yo lo callé.
— No digas nada. Solo... Llévame a una farmacia manda a Rick a limpiar el desastre de mí habitación... que ponga un espejo nuevo . Cuando vuelva, quiero que eso ya está listo . — Subí al auto sin esperar una respuesta de parte de Iván .
******
El teléfono interrumpió el silencio que abarcaba la habitación . Dejé de mirar unos papeles y contesté .
— ¿Qué pasó Martha?, dije que no quería que nadie me interrumpiera — dije en un tono duro .
— Lo siento mucho Señorita. Es que aquí está un joven que dice que tiene una cita con usted.
— Dile que no puedo Martha, estoy muy ocupada que será para mañana — iba a colgar , más ella volvió a hablar.
— Ya se lo dije señorita , pero dice que es el invitado de su padre — fruncí el ceño.
— ¿Cómo se llama?.
— Ehh... Ahh... A-Adam Mitclerk — Suspiré.
Mierda ¿Qué día era hoy ? ¿Ese niñato llegaría hoy?.
No estaba de humor para lidiar con chiquillos .
— Déjalo pasar Martha — y colgué.
De inmediato las puertas se abrieron , dejando ver un hombre alto , de 1.80 dándome la espalda pero no por mucho. Después de cerrar la puerta dejó ver esos ojos negros que hicieron que me perdiera por unos instantes , la oscuridad que emanaba daba mucho de qué hablar más no me inmute, más bien, me gustó .
Dejé de mirar sus ojos que eran como un pozo sin fondo y mi vista se dirigió a él , su ceño se frunció al verme.
Sí. Causó esa impresión siempre .
Creo que los ojos azules y el cabello rubio hacen que las personas se confundan. Lo que ellos no saben es que esa es mi mejor arma , nadie sospecharía de lo que soy.
Sus labios se curvaron de un lado , dejándome ver esa parte cínica.Después de examinarlo por unos 10 segundos , pero que a mí parecer fueron horas, me levanté y le tendí la mano , como una especie de saludo .
Cuando su mano tocó la mía , algo me hizo estremecer, me gustó.
El calor que emanaba era acogedor .
— Mucho gusto , Señorita Clark — dijo sin dejar de mirarme a los ojos .
Lo pude ver, trataba de ver a través de mí, de descifrar que escondía .
Más no le di el gusto, no dejé que descifrará nada , me mantuve serena y tranquila, aunque lo que quisiera era salir corriendo de allí.
Y no porque le tuviera miedo, todo lo contrario , su oscuridad se asimilaba perfecto con la mía, y eso hacia que un escalofrío y un desastre se formará en mi estómago .— Lo mismo digo Señor...
— Mitclerk — dijo que inmediato . Sonreí burlona.
— Oh vamos... Tú y yo sabemos que ese no es tu nombre — él sonrió.
¡Dios! ¡Esa sonrisa! .
— Entonces ¿Para que preguntas ? Estoy seguro que me mandaste a investigar ¿No es así? — Levantó una ceja. Yo me limité a solo reír.
— Toma asiento — hice una seña al mueble que estaba al lado del escritorio — ¿Qué Quieres tomar ?.
— Solo agua.
Le entregué un vaso con agua , mientras yo, me servía un vaso con Whisky . Me senté a su lado y me dispuse a examinarlo otra vez , sus facciones eran duras, sus brazos ... Me extraña que no se salgan de esa camisa negra , que por a cierto le queda muy bien ese color .
— ¿Y qué se supone que tengo que decirte ? — dije rompiendo el silencio , él sonrió y me volvió a mirar.
— Pues, no lo sé — dijo — No pensé que Clark tuviera una hija, que además es muy linda — bajé la mirada y sonreí.
— Lo sé, hasta yo me sorprendo todos los días— dije con egocentrismo . El río — Pero ahora sí, ¿Qué quieres aprender ? Creí que una persona como tú, ya debería de saber que hacer.
— Se como hacerlo , pero no conozco a ninguno de nuestros socios , ni mucho menos como trabajan ustedes — asentí — además Ricardo pensó que podía formar parte de tu " Grupo de ladrones " o algo así dijo — solté una carcajada.
— ¿Tú? Oh vamos... si eres solo un chiquillo — él soltó una carcajada amarga , supongo que lo que dije le dolió en el ego.
— Te sorprenderías de lo que se hacer — dijo serio, pero con una forma seductora.
— Bueno . Solo necesitas saber unas cosas.
— ¿Cuáles?,
— Uno. Yo soy la que mandó, yo soy la Jefa , yo doy la órdenes , lo que yo diga se cumple . — dije sería y firme — Dos. Nada de preguntas sobre mí, ni nada de querer hacerse el galán conmigo .
> Y tres, pero más importante . La traición , no me es tolerable , si me traicionas ten por seguro que no vivirás para contarlo. Te encontraré donde sea que te escondas , allí estaré yo . Ni tú ni nadie pueden huir de mí— él no respondió me levanté y busqué unos papeles en donde escribí una dirección .
— Te quiero aquí mañana a la hora que está especificada allí . Pasaré por ti, mañana haremos un golpe importante y verás como trabajamos . Lleva un arma .
Me recibió el papel que le di y se dirigió a la puerta , pero antes de salir se volteó y me miró .
— Adiós Lucí Clark.
— Adiós Nicholas Smith — sonrió y salió de allí, Dejándome sola de nuevo en aquella oficina .
Este hombre es extraño, tiene algo que no me termina de convencer.
<< Mírale el lado bueno un nuevo juguete >>.
Sonreí .
Un nuevo juguete.

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La Jefa.
De TodoElla, una chica de 24 años, la cual su vida tuvo un cambio radical con la muerte de sus padres. Ella, se volvió en "La Jefa", como todos la llaman . Nunca debes subestimar a una mujer, detrás de esa cara bonita se esconde algo muy oscuro. ¿Que pensa...