La Jefa.

Capítulo 14.

Hace tanto que no venía a este lugar... Todavía puedo sentir los gritos de esos bastardos, su sangre en mis manos, algunos pidiendo piedad y otros simplemente esperando su final .

Este lugar, que me trae muchos recuerdos , recuerdos tristes y dolorosos, sádicos y satisfactorios .

Dicen que uno nace con la sed de sangre, que uno no puede crear a un asesino así por así, porque toda creación siempre tiene sus fallos. Yo arranqué esa regla desde la raíz , aquí fue mi primer paso , aquí donde me di cuenta que hay algo más , mucho más dentro de nosotros , algo oscuro y despiadado , algo siniestro , algo que no tiene remedio , no tiene cura, no hay vuelta atrás . Es simple ¿Saben? Cuando entras, no vuelves a salir , jamás saldrás ¿Y saben por qué? Porque se siente tan bien que no quieres hacerlo .

Yo tuve la oportunidad de salir y lo hice, lo oculté, muy en el fondo de mi ser lo oculté, y por Él, lo volvería hacer, pero solo por Él , simplemente por Él, nada más Él y siempre Él. Pero no todo es para siempre , cuando Él se fue, me di cuenta de algo , siempre fui así o casi, después de lo que pasó todo surgió , lo traté de ocultar , pero tarde o temprano saldría a la luz mi verdadero yo . Y salió , salí a la luz , y mucho peor que antes .

Cuando me di cuenta de aquello , me sentí tan culpable y a la vez tan bien . Culpable porque le fallé, le fallé después que Él me lo dio todo . Pero tan bien porque siempre fui así , bien porque salí a la luz , bien porque me gusta.

Quién diría que volvería a donde todo inicio, al final todo vuelve al inicio , siempre es y será así .

Bajé la cabeza , la alfombra todavía tenía aquella mancha color carmesí, que estando ya seca se quedó así para adornar este bonito lugar .

Sonreí.

Que linda decoración . Coloqué mi pie izquierdo y luego el derecho y lo pisoteé lo pisoteé porque esa es la sangre de ese bastardo , ese bastardo que asesiné torture y por una semana entera haciéndolo sufrir , saciando mi sed de venganza . Pero como mencioné anteriormente , para nosotros nunca será suficiente . Nunca es suficiente y eso me enfada, pero a la vez me gusta , me gusta porque eso significa repetirlo una y una y otra vez hasta que me canse.

<< Jamás te cansarás >> .

Ese es el punto .

Abrí la puerta. Tal como me gusta , mis juguetes a un lado , y la presa mayor en todo el medio de esa vieja habitación .

Coloqué mi sudadera a un lado de la mesa y proseguí.

Vamos a ver...

¿Daga, cuchillo o una navaja?.

Daga me vendrá bien ¿No creen? .

La tomé y me dirigí al centro donde colgando de unas cadenas estaba aquella presa, cabizbajo y amordazado.

Con la daga levanté su barbilla y corté aquella cinta que cubría sus ojos y boca sin ningún cuidado , haciéndole un corte profundo en su labio y barbilla.

Un grito de dolor .

Un hilo de sangre.

Una gota, dos gotas , tres gotas caen en mis botas .

Abre sus ojos y el miedo es palpable en su mirada café .

— Hola Martínez — sonreí — Tiempo sin verte.

— Lucy... — susurra.

— La misma en persona — dije orgullosa , me alejé de él y fui hacia la mesa , donde apoyé mi espalda baja y me dispuse a jugar con la sangre del filo de la daga.