Hayley Johanson... La reina del ring.

7.

Con la cabeza pegada al asiento que estaba adelante, cerré los ojos mientras escuchaba las instrucciones de la azafata, Hunter no paraba de jugar aburrido por tanta demora del vuelo y yo no podía dejar de repetir en mi cabeza una de las escenas más tristes de mi vida.

*Flashback*

Bajé rápido las escaleras hasta la cocina, ya estaba vestida y con las maletas al lado de la puerta para no generar demora a nuestra llegada al aeropuerto.

En la encimera, una nota de mi madre dándome cariños y una semi disculpa por no estar ahí debido al trabajo.

Que preocupada de tu parte... mamá.

Decidí servirme un jugo y unos waffles que había cocinado el día anterior, sin despegar la vista de la escueta nota amarilla dejada por mi progenitora.

¿Es que a caso no podía faltar un día al trabajo por despedir a su hija? ¿Tanto le costaba estar para mí cuando la necesitaba?.

Mi madre siempre había sido así, desligada sentimentalmente de mí y anteponiendo todo el tiempo su trabajo, más aún cuando ya no estaba a cargo de mi custodia y podía viajar sin problemas, sin ser señalada como "mala madre"...

Simplemente ya no dolía, ya estaba acostumbrada.

Me guardé la nota en el bolsillo aún con duda, pero teniendo en cuenta de que sería lo único que obtendría de ella, preferí conservarla.

Subí las escaleras después de haber dejado limpio y ordenado para despedirme de Elif, pero simplemente no tuve respuesta de ella.

-Hey! Vamos, un cuidate no estaría de más.

-Andate luego, vivíamos mejor mamá y yo cuando no estabas aquí- gritó desde su cuarto y yo sabía que era verdad, yo era la ajena... la allegada...

Me fui de esa casa con rabia, pena y con una meta más que clara en mi mente

GANAR EL TORNEO E IRME DE AHÍ.

*Fin Flashback*

-¿Te encuentras bien?- preguntó Hunter mientras me miraba y tocaba la frente en busca de una posible fiebre.

-Sisi, es sólo que estoy cansada- respondí incorporándome y transmitiéndole tranquilidad.

-Bueno, piensa que tenemos bastantes horas de vuelos y una escala por hacer, así que tiempo para dormir tienes suficiente- dijo guiñando el ojo y regalando una sonrisa coqueta.

-Es verdad- bufé, sería un viaje bastante largo y no creía que mi móvil tuviera batería para tanto tiempo.

-Y piensa que debes estar tranquila por tus estudios, ya que aprobaste todos sin problemas- alcé una ceja por que algo no me cuadraba, yo sabía que en su prueba me había ido fatal y que no alcanzaba ni si quiera a estar cerca de aprobar.

Odio. Eterno. A. Física.

-Bueno, puede que hayas recibido una que otra ayudita en mi exámen y una que otra pregunta con puntos por intentarlo- dijo como si nada mi profesor de física, logrando que mi felicidad fuera inexplicable.

-Gracias Gracias Gracias, de verdad muuuuuuuuuuuchas gracias- dije al momento de lanzarme a su torso sin pensarlo y enrollando mis brazos en su cuello, acción que descolocó a Hunter y causando que me alejara rápidamente de él.

Aún sonriendo por la noticia, abroché mi cinturón y me dispuse a responder los mensajes que recién me acababan de llegar.

Comencé con el de mi querido entrenador, Richie: