19.

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-¿Aburrida?- preguntó en susurro Jason, uno de las 2 parejas de competidores que íbamos quedando en el Torneo.

-Melancólica- corregí antes de sorber un poco de espumante de mi copa- ¿y tú?.

-Incómodo- dijo y yo sonreí, se veía del chico que jamás usaba camisa con terno y menos gel para ordenar sus desordenados cabellos rubios ceniza- preferiría estár en mi combi, yendo a la playa junto a mis amigos y luego caer alcoholizado en la arena.

Reí. Sinceramente yo también optaría por estár junto a mis amigos pasandola bien.

 -Ya veo el por qué Hunter está enamorado de ti- murmuró y yo me ahogué con mi propia saliva.

-¿Enamorado?... No, lo nuestro no llega a ese punto- balbucee como pude y causando que riera... ¿Realmente estaba enamorada de él y él de mi?.

-Creeme que sé cuando un chico ama a otro- dijo suspirando.

-Dime que no estás de Hunter- lo miré con horror, y él literalmente estalló en llantos por reír tanto.

-Nnoo... soy gay... ppero no- dijo entre risas y respirando con dificultad- todo tuyyoo precioossa.

-Disculpen, ¿más espumante?- ofreció una chica sosteniendo dos copas, por lo que cada uno tomó la que estaba más cercana.

-Gracias- dijimos al mismo tiempo y la chica desapareció tan rápido como llegó.

Seguimos conversando casual, Hunter ni por asomo se veía y ya comenzaba a extrañarlo.

-¿Por qué hay nubes violetas y naranjas?- pregunté de pronto mirando el cielo, a lo que Jason siguió mi vista hasta donde miraba y susurró algo que  no alcancé a escuchar.

-Creo que es mucho alcohol por hoy- dijo tratando de robar mi copa aunque yo lo esquivé a tiempo- Pasa la copa Hayley.

-Ño- dije como niña pequeña y de pronto un calor subió por todo mi cuerpo, al igual que luces de colores neón.

-Esperame aquí chica, no te muevas- dijo y salió volando del lugar, sí, volando.

-Hayley...-una voz masculina sonó en mi oído y traté de alejarme de ella- soy yo, Hunter.

Al escuchar el nombre me dí vuelta inmediatamente y sentí como sus brazos me sujetaban.

Si digo que hacía calor es poco, por que yo estaba dentro de un horno.

-¿Sólo ésto tomó?- le preguntó a alguien y yo asentí como buena chica que soy- Joder, no puede estar así por dos copas de espumante.

-Hunter... ¿Tú me amas?- balbucee por que mi lengua se estaba durmiendo, pero mi cuerpo estaba muy activo.

-Si, lo hago- respondió bufando y yo quise llorar- Hey! no llores...

-Cómo no hacerlo si tú no me amas mientras que yo sí...

Una corriente bajó por mi columna vertebral de la cabeza a los pies, y como si tuviera un poco de iluminación en mis actos, le tendí la copa.

-Bebe un poco...-Hunter pareció aburrido de mi actitud, pero no se rehuso y fue cuando cayó en la cuenta.

-Te pusieron éxtasis en la copa- dijo y yo traté de pararme derecha, pero no podía controlar mi cuerpo- Jason trae una silla de ruedas, diremos que se lastimó el tobillo al refalar con alcohol derramado.

Seguido de eso tomó la copa de Jason y esparció el contenido de la copa en el suelo.

-Hunter- dije antes de que todo se volviera negro.

                                                                              💣

-Me duele a horrores- dije presionando mi sien como si fuera a explotar, Hunter inmediatamente me tendió un vaso de agua y una pastilla.

La bebí casi de un sorbo y me senté un poco en la cama, viendo como el chico seguía analizandome en silencio. Sus ojeras negras no pasaban desapercibidas y menos la taza de café que estaba a su lado.

-No dormiste- afirmé en voz baja, pero él aún así escucho y asintió- lo siento, yo no...

-No es tú culpa Hayley, el que trataran de inculparte de estár consumiendo drogas mientras se ejecuta el torneo y lograr que te expulsaran no lo causaste tú- dijo de pronto furioso- y creeme que cuando encuentre al culpable...

-Hunter, no podemos demostrar que me drogaron si en la terraza no hay cámaras, y no quiero meter a Jason en esto- dije incorporándome más en la cama.

Hunter se acercó y se sentó al frente mio, tocando mis mejillas y acercándose más para besar mi frente- Pensarémos en algo.

Estuve alrededor de dos horas en cama, la entrada del hotel estaba repleta de reporteros por lo que no podíamos hacer ningún movimiento en falso.

-¿Quieres que traiga algo para que comas?- preguntó a la vez que me peinaba. Sinceramente creía que era uno de sus pasatiempos favoritos aunque no me lo dijera.

-No... tengo un nudo en la garganta- respondí y sentí como mi espalda ahora estaba apoyada en su torso,  mientras que sus brazos me sujetaban de la cintura y sus labios recorrían mi cuello.

-Hunter... ¿crees que ganemos el torneo?- pregunte en murmullo- osea sé que tú puedes, pero en verdad dudo que te pueda ayudar...

-Shh... Hayley te estás confundiendo sin fundamentos- dijo contra mi piel- te elegí de compañera por algo y realmente confío en tus capacidades, además que no haz cometido ningún error en tus duelos y mierda, eres la favorita de todos.

No dudes de ti o todos lo harán, piensa que si alguien está tratando de eliminarte cobardemente es porque te considera una amenaza y no cree poderlo hacer en el ring.

Sonreí. Mis fantasmas se habían esfumado con tan sólo escucharlo hablar.

Me dí vuelta y lo besé como nunca antes había besado a alguien.

Y él pareció saberlo.

Hayley Johanson... La reina del ring.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora