-¿Aburrida?- preguntó en susurro Jason, uno de las 2 parejas de competidores que íbamos quedando en el Torneo.
-Melancólica- corregí antes de sorber un poco de espumante de mi copa- ¿y tú?.
-Incómodo- dijo y yo sonreí, se veía del chico que jamás usaba camisa con terno y menos gel para ordenar sus desordenados cabellos rubios ceniza- preferiría estár en mi combi, yendo a la playa junto a mis amigos y luego caer alcoholizado en la arena.
Reí. Sinceramente yo también optaría por estár junto a mis amigos pasandola bien.
-Ya veo el por qué Hunter está enamorado de ti- murmuró y yo me ahogué con mi propia saliva.
-¿Enamorado?... No, lo nuestro no llega a ese punto- balbucee como pude y causando que riera... ¿Realmente estaba enamorada de él y él de mi?.
-Creeme que sé cuando un chico ama a otro- dijo suspirando.
-Dime que no estás de Hunter- lo miré con horror, y él literalmente estalló en llantos por reír tanto.
-Nnoo... soy gay... ppero no- dijo entre risas y respirando con dificultad- todo tuyyoo precioossa.
-Disculpen, ¿más espumante?- ofreció una chica sosteniendo dos copas, por lo que cada uno tomó la que estaba más cercana.
-Gracias- dijimos al mismo tiempo y la chica desapareció tan rápido como llegó.
Seguimos conversando casual, Hunter ni por asomo se veía y ya comenzaba a extrañarlo.
-¿Por qué hay nubes violetas y naranjas?- pregunté de pronto mirando el cielo, a lo que Jason siguió mi vista hasta donde miraba y susurró algo que no alcancé a escuchar.
-Creo que es mucho alcohol por hoy- dijo tratando de robar mi copa aunque yo lo esquivé a tiempo- Pasa la copa Hayley.
-Ño- dije como niña pequeña y de pronto un calor subió por todo mi cuerpo, al igual que luces de colores neón.
-Esperame aquí chica, no te muevas- dijo y salió volando del lugar, sí, volando.
-Hayley...-una voz masculina sonó en mi oído y traté de alejarme de ella- soy yo, Hunter.
Al escuchar el nombre me dí vuelta inmediatamente y sentí como sus brazos me sujetaban.
Si digo que hacía calor es poco, por que yo estaba dentro de un horno.
-¿Sólo ésto tomó?- le preguntó a alguien y yo asentí como buena chica que soy- Joder, no puede estar así por dos copas de espumante.
-Hunter... ¿Tú me amas?- balbucee por que mi lengua se estaba durmiendo, pero mi cuerpo estaba muy activo.
-Si, lo hago- respondió bufando y yo quise llorar- Hey! no llores...
-Cómo no hacerlo si tú no me amas mientras que yo sí...
Una corriente bajó por mi columna vertebral de la cabeza a los pies, y como si tuviera un poco de iluminación en mis actos, le tendí la copa.
-Bebe un poco...-Hunter pareció aburrido de mi actitud, pero no se rehuso y fue cuando cayó en la cuenta.
-Te pusieron éxtasis en la copa- dijo y yo traté de pararme derecha, pero no podía controlar mi cuerpo- Jason trae una silla de ruedas, diremos que se lastimó el tobillo al refalar con alcohol derramado.
Seguido de eso tomó la copa de Jason y esparció el contenido de la copa en el suelo.
-Hunter- dije antes de que todo se volviera negro.
💣
-Me duele a horrores- dije presionando mi sien como si fuera a explotar, Hunter inmediatamente me tendió un vaso de agua y una pastilla.
La bebí casi de un sorbo y me senté un poco en la cama, viendo como el chico seguía analizandome en silencio. Sus ojeras negras no pasaban desapercibidas y menos la taza de café que estaba a su lado.
-No dormiste- afirmé en voz baja, pero él aún así escucho y asintió- lo siento, yo no...
-No es tú culpa Hayley, el que trataran de inculparte de estár consumiendo drogas mientras se ejecuta el torneo y lograr que te expulsaran no lo causaste tú- dijo de pronto furioso- y creeme que cuando encuentre al culpable...
-Hunter, no podemos demostrar que me drogaron si en la terraza no hay cámaras, y no quiero meter a Jason en esto- dije incorporándome más en la cama.
Hunter se acercó y se sentó al frente mio, tocando mis mejillas y acercándose más para besar mi frente- Pensarémos en algo.
Estuve alrededor de dos horas en cama, la entrada del hotel estaba repleta de reporteros por lo que no podíamos hacer ningún movimiento en falso.
-¿Quieres que traiga algo para que comas?- preguntó a la vez que me peinaba. Sinceramente creía que era uno de sus pasatiempos favoritos aunque no me lo dijera.
-No... tengo un nudo en la garganta- respondí y sentí como mi espalda ahora estaba apoyada en su torso, mientras que sus brazos me sujetaban de la cintura y sus labios recorrían mi cuello.
-Hunter... ¿crees que ganemos el torneo?- pregunte en murmullo- osea sé que tú puedes, pero en verdad dudo que te pueda ayudar...
-Shh... Hayley te estás confundiendo sin fundamentos- dijo contra mi piel- te elegí de compañera por algo y realmente confío en tus capacidades, además que no haz cometido ningún error en tus duelos y mierda, eres la favorita de todos.
No dudes de ti o todos lo harán, piensa que si alguien está tratando de eliminarte cobardemente es porque te considera una amenaza y no cree poderlo hacer en el ring.
Sonreí. Mis fantasmas se habían esfumado con tan sólo escucharlo hablar.
Me dí vuelta y lo besé como nunca antes había besado a alguien.
Y él pareció saberlo.
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Hayley Johanson... La reina del ring.
Short Story"Todos aquí tenemos algo en común... Estamos hechos para pelear"