Amarrada de muñecas y tobillos.
Mi pelo cayendo por mi frente sudada.
Mis labios secos me los relamía una y otra vez entre maldiciones que soltaba bajo.
-Deja de quejarte de una puta buena vez- gruñó Hunter a mi lado mientras trataba de soltar mis extremidades rápidamente.
-Lo siento por ser sádica y preferir amarrar antes de ser amarrada- respondí mordaz y su sonrisa coqueta apareció.
-Entonces tendremos un problema- respondió y yo me reí bajo, ahora no era el momento de reír.
Los hombres inconscientes en el suelo, una botella quebrada y toda la habitación revuelta me hacía recordar lo que habíamos vivido hace unos momentos.
Todo comenzó normal, estábamos con Hunter viendo tours disponibles para hacer por el día cuando siete hombres entran al cuarto apuntándonos con revólveres y amenazando en disparar si gritabamos.
Pusimos resistencia cuando se acercaron a nosotros para agarrarnos y atarnos a la cama, pero aún siendo boxeadores no pudimos con todos.
Según ellos, esto era por la derrota que sufrieron los Rivera, sus jefes en la gran mafia de narcotráfico en México y ahora nosotros seríamos los eliminados por no presentarnos esa noche a pelear.
Cuatro hombres se fueron como si nada, dejando a sus compañeros el encargo de vigilarnos y que nadie entrara al cuarto.
El tiempo pasó y fue ahí cuando dos hombres habían comenzado a tocar mi pierna, mientras que el otro tocaba mi abdomen descubierto.
La ira de Hunter desató a todos sus demonios y con un fuerte tirón (que dejó marcas en sus muñecas) se soltó de la cabecera de la cama y se lanzó a los asquerosos, derrotandolos como si nada. Además reventó una botella en cada nuca para asegurarse que estuvieran inconscientes al momento de huir.
Ahora, viendo la escena desde afuera y con la policía llevándose esposados a los atacantes es el momento de ir a pedir un cambio de cuarto y máxima discreción por parte de los trabajadores del hotel.
Firmamos la denuncia formalmente y agradecidos por el rápido actuar de la policía, quienes sólo respondieron humildemente que esa era su labor y que estaban para cuidarnos.
💣
-Mierda- susurró Hunter al momento de ver la cantidad de reporteros que habían asistido a nuestra rueda de prensa, la cual fue por el acoso de estos al saber el ataque que sufrimos en el hotel.
-Tú deberías estar tranquilo, si ya diste algunas al momento de ser campeón- respondí igualmente en susurro y él pareció divertirse con mi comentario.
La ronda de preguntas comenzó, todas empleadas en el trágico y peligroso momento en el hotel, pidiendo detalles y cómo habíamos reaccionado.
En momentos respondía Hunter, en otras yo, incluso ambos al complementar la respuesta...
Todo era relajado, los periodistas parecían contentos por obtener más resultados de los que se esperaban, e incluso, bromeaba de que nos entrevistarían más seguido.
-Una última pregunta- alzó la mano la periodista, al fondo a la izquierda, por lo que tuvo que elevar más la voz, Hunter y yo la miramos en plan "continua, te estamos escuchando" y ella comenzó a hablar.
-¿Cuál es su relación NO profesional?- risas de los asistentes y de nosotros mismos llenaron el lugar, se esperaba ésta respuesta con ansias- por que todos hemos vistos el episodio de anoche, incluyendo el beso y el movimiento de los guantes.
-Somos novios- habló Hunter y me miró- o al menos eso es lo que creo.
Más risas y miradas dirigidas a mí me hicieron removerme en mi silla algo incómoda, pero dejé que todo fluyera de mi boca sin tanto filtro.
-Supongo... recuerdo que te dije que sí después de ¿cuántos? 20 shorts de tequila y 7 vasos de vodka- respondí bromeando, unos segundos esperé para que las risas disminuyeran y continué- Quiero aclarar que cuando dijimos que no éramos pareja era verdad... todo el tema de ser algo más que compañeros de ring sólo surgió aquí, antes prácticamente no lo toleraba.
Hunter sostuvo mi mano que estaba apoyada en la mesa y las unimos, sintiendo muchos flashes sobre nosotros.
-¿A que se debía ese odio y qué fue lo que produjo el cambio?- preguntó rápidamente un calvito que estaba frente a nosotros- Si... yo también quiero escuchar eso- agregó mi compañero y yo reí.
-Me cayó mal la primera vez que lo ví, con tantos aires de grandeza y creyéndose el invencible- exageré mis gestos y él rió- Y para colmo, se fue metiendo en mi vida sin permiso, tomando otros roles y haciéndome imposible ignorarlo.
Fingí llorar y él me palmeo la espalda como si me consolara, los periodistas intrigados por la segunda parte comenzaron a presionar.
-Ahora bien, el cambio a mi parecer... fue cuando me mostró una versión suya más personal y que me hizo pensar "Joder... este chico no es hielo puro"- sonreí un poco al recordar la contención que me brindó cuando mi hermana se había escapado y yo lloraba después de tenerla de vuelta.
Después cuando comenzamos a coincidir en gustos y estrategias de boxeo en los que no entraré en detalles... Y por último, cuando su trato hacía mi persona fue diferente... más especial.
Casi todos los periodistas aplaudieron y comentaban a favor de nuestra historia, otros se limitaban a tomar fotos y notas de lo descrito.
-Quedé impaKtado- dijo él en voz baja y sonriendo, sus ojos transmitiendo toda la ternura posible.
-Igual falta tu versión- comenté bajo para que quedara entre nosotros, pero un periodista alcanzó a escucharlo y lo ánimo.
-A ver, la mía es más sencilla y escueta por que yo jamás la odie- lanzó una mirada hacía mí diciendo "prepárate a lo que viene"- siempre me pareció una chica muy atractiva y tan segura de si misma que me atrajo del primer momento, pero su actitud hacía mí no me dejaba avanzar en plan de conocernos ni de conquista... fracaso total.
Rodó los ojos y pegó su palma a su frente, yo reí como una bruja malvada.
Después sentí que me permitió conocerla mejor y bueno, no pasaba por alto su humor que siempre me hace reír en una conversación trivial... Se puede decir que siempre me conquistó aunque no se lo propusiera.
Sentí mis mejillas algo acaloradas y una sonrisa emergiendo en mi rostro sin mi consentimiento.
-Sinceramente creo que es una historia preciosa y creo también que hablo por muchos presentes y espectadores- dijo una chica enternecida.
-Gracias- dijimos a la vez y nos paramos para dar finalizada la rueda de prensa.
-Un gusto hablar con ustedes, cuidense- agregué al momento de pasar el umbral tomada de la mano con Hunter y despedirme a lo lejos de todos.
-Voy a mandar a grabar toda la entrevista- dijo Hunter cuando ya estábamos lejos de todos, yendo al auto que nos esperaba para ir a la pelea que iniciaría en 20 minutos.
-¿Y eso?- pregunté ya acomodada en el auto y poniendo mi cinturón de seguridad.
-Quiero ver tu sonrojo mil veces mientras declarabas lo que sentías por mi- declaró orgulloso, y yo le pegué un combo en el hombro en broma- lo bruta nunca se te va, eh, ni cuando te halago.
-No es un halago, es una burla- me defendí y agregué mientras repetía mi golpe- y bruta a toda honra.
Hunter carcajeo, contagiando hasta al chofer y en pocos segundos a mi.
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Hayley Johanson... La reina del ring.
Short Story"Todos aquí tenemos algo en común... Estamos hechos para pelear"