Apoyada en el hombro de Hunter veía la pelea de Johan y Norman, unos de los grandes peleadores que estaban en el concurso.
La pelea iba pareja, Johan era fuerte pero lento, y Norman era más rápido pero con menos impactos realizados.
-Parece que va a terminar en el asalto 12- se quejó Hunter, íbamos en el sexto y ya todos queríamos que se terminara, el combate estaba fome siendo que eran figuras importantes.
-Si... Creí que sus estrategias serían impresionantes- comenté mirando mi teléfono, tenía unas llamadas perdidas de mi mejor amiga... y una de mi mamá.
- Mi mamá... ella... me llamó- tartamudee y Hunter me abrazó, entendiendo el daño que me provocaba saber de ella en Sydney.
Me acordé de la nota que me había ido cuando me fuí, sintiendo las lágrimas llenando mis ojos.
No la extrañaba, por mi no volvería debido a las personas con las que compartía casa, con las que me sentía una extraña, una desencajada... una invasora.
También estaba el problema con Elif, mi media hermana, que sabía que cuando se enterara mi relación oficial con Hunter iba a pegar unos cuantos gritos en el cielo y me negaría la entrada a la casa.
Debía ganar el campeonato o tendría que pedirle alojamiento a Mel...
-No te atormentes innecesariamente- dijo mientras masajeaba mi sien de broma y daba pequeños golpecitos en ella- estamos en un torneo, en una linda ciudad y tú, pensando en problemas que aún no pasan.
-Y estamos juntos...-susurré más para mí que para él, pero aún así escuchó.
-A ver, dilo de nuevo para poder grabarlo- bromeó y se ganó un pequeño codazo en su abdomen.
-Ya quisieras- dije y él rió ante su fallido intento.
Fue en el momento en el cual Hunter me iba a responder, cuando Norman fue duramente golpeado contra el suelo y le pidió a su equipo que lo sacaran del ring, pero Johan lo tomó de su pierna derecha y lo arrastró lo suficiente para que su equipo no lo alcanzara.
Los golpes brutales siguieron, sin detenerse al ver a su contrincante pidiendo ayuda a gritos y que el juez de pelea se metiera tratando de detenerlo.
-¡¿Pero qué mierda?!- grité exaltada al ver tal acto animal.
-Ni si te ocurra meterte- ordenó Hunter atrapándome por la cintura con fuerza y luchando contra mis movimientos bruscos.
-¡¿Y cómo quieres que me quede tranquila si lo va a matar?!- una cosa era ver una pelea y otra era ver como un luchador se excedía a tal nivel que toda la audiencia lo abuchaba, incluyendo a otros peleadores.
Johan fue reducido mediante tres hombres y con bastante suerte, mientras que Norman era sacado inconsciente del ring por gente de su equipo y paramédicos que estaban a nuestro servicio.
Los jueces dieron el anuncio de que Johan estaba eliminado y que dependiendo de la gravedad de las heridas de Norman, su participación estaba en duda.
Todos nos largamos del recinto con impotencia, pero en mi caso reinaba la curiosidad por el motivo que tenía mi madre para llamarme.
-Iré a pedir algo para comer y luego traerlo hasta acá- dijo Hunter y yo asentí agradecida por darme el espacio personal que necesitaba.
Cerró la puerta a sus espaldas y yo me dispuse a llamar a mi madre, quien contestó varios minutos después... llorando.
-Ella se fué Hayley, y todo por tu culpa- gritó desgarrando su garganta- le rompiste el corazón a tu propia hermana encamandote con el amor de su vida... Grandísima perra.
-¿Para eso me llamabas? ¿para insultarme y echarme la culpa del comportamiento impulsivo y descontrolado de tu única hija?- escupí cortante y esperando que no me colgara antes de escucharme- Y si, dije única hija por que tú nunca fuiste más que la mujer que me parió y me abandonó a los días con ese entonces "el amor de tu vida"... Ah! y antes de acabar esto, te aconsejo que hagas el esfuerzo de preocuparte de buscarle un psicólogo a tu hija y dejar de echarme la culpa del desastre que tienes de vida por tus estúpidas decisiones.
-Hayley... no seas así conmigo...-sollozó pero eso no me detuvo para seguir con mi ataque de sinceridad.
-Señora Shazim, le agradezco de por el alojo que me dió luego que mi padre muriera, pero eso ya no será necesario...ya no las molestaré más y les pido que ustedes tampoco- dije y colgué la llamada, satisfecha por la disminución de tensión que había invadido mi cuerpo.
Le mandé una nota de voz a mi amiga disculpándome por no atender sus llamadas y entregando los detalles de mi relación con Hunter, ya que probablemente vería nuestra declaración a la prensa si es que ya no estaba enterada. Además le conté mi conversación con mi progenitora y que probablemente pediría alojo antes de comprarme un departamento propio con el premio que ganaría, por lo que entendería el por qué no la llamé.
Unos toques en la puerta y el sonido de como la abrían me hizo fijar la vista en mi intruso favorito, quien traía dos bolsas con comida y una bebida más sus dos vasos.
-Traje comida china, ya que el servicio demoraría mucho por estar colapsados de gente- dijo y yo me acerqué para ayudarle y comenzar nuestra cena en el balcón.
-Esto está muy bueno- halagué la carne mongoliana mientras la degustaba y él sonreía ante mi reacción.
-Que bueno y que alivio que te guste- dijo y yo reí ante su suspiro y mini celebración.
-Gracias- dije y él me quedó mirando mientras comía de su porción- por elegir esto y... por no preguntar.
-No hay de que... sólo... sin presiones, ¿vale?- respondió y yo asentí, sabía que de alguna forma, también se refería a su realidad personal.
La cena fue tranquila y relajante, lo que sirvió mucho para despejar nuestras mentes de nuestros propios tormentos.
Saqué una nueva polera para usar de pijama y me la puse sin más, sintiendo la mirada permanente de un Hunter fumando en el balcón.
-La prefiero en el suelo- coqueteo y yo reí mientras sacaba mi sujetador por debajo de la gran prenda e iba al baño para tomar mi pastilla, lavarme los dientes, hacer pipí y dejaba esa prenda en el canasto de ropa sucia.
Salí antes de que él terminara de fumar y me acosté directamente en su cama, durmiéndome casi al instante.
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Hayley Johanson... La reina del ring.
Conto"Todos aquí tenemos algo en común... Estamos hechos para pelear"