18.

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Desperté con el sonido de mi teléfono vibrando en la mesa de noche y aunque traté con todas mis fuerzas de alcanzarlo, no pude, y tuve que despertar a Hunter para que me soltara un poco y así estirarme más.

Elif está hablando atrocidades de ti, pero con los chicos la hemos encarado y desmentido todo.
Mel 🐇 (7:00).

Que se joda,
Y gracias por defenderme ❤
Yo (7:01).

Algunos dicen que
está durmiendo en casa de
Pj junior.
Mel 🐇 (7:01).

Bien por ella 🙄
Creo que mi progenitora
no me perdonará
que se haya ido.
Yo (7:02).

Por eso debes ganar
Para salir de ese infierno ❤👌 ¿Hacemos videollamada hoy?.
Mel 🐇 (7:02).

Claro linda 😻
Me deshago de Hunter
y te llamo 🙊🙈💕
Yo (7:03).

-Mandales saludos cuando hablen- dijo Hunter asustándome y haciendo que bloqueara el teléfono instintivamente.

-No te enojes- dije haciendo un puchero y él se dió la vuelta- Hunter...

-Si quieres me desaparezco ahora para que hablen tranquilas- dijo y yo rodé los ojos, era un exagerado.

-Hunter, ¿enserio te estás enojando por querer privacidad?- pregunté sin obtener reapuesta, perfecto, que se vaya a la mierda.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño, necesitaba una ducha antes de salir a despejarme.

La puerta se abrió y yo no dije nada por que realmente no me molestaba si quería lavarse los dientes u otra necesidad.

Pero no fue eso a lo que vino, y me lo dejó claro cuando sentí su pecho pegado a mi espalda.

-No me enojé- dijo contra mis vértebras cervicales.

-Pero yo si- dije ignorando el hecho de que mi cuerpo se entusiasmara con sus toques.

-Vamos a ver cuanto te dura- susurró mientras comenzaba a recorrer mi cuerpo con sus habiles manos.

Comenzó a subir y a bajar, mandando escalofrios por mi columna vertebral.

Pero no fue hasta que acunó mis dos pechos y jugó con mis pezones cuando sentí que mis piernas comenzaban a flaquear.

Mordí el interior de mis mejillas para no dejar soltar el gemido de placer que guardaba en mi garganta, él si sabía dónde y cómo tocar.

Me di la vuelta y puse mi mejor cara de enojo, aunque sólo logré que mordiera, chupara y lamiera todo mi cuello.

-¿Crees que caigo tan fácil?- pregunté a punto de reir, él realmente se estaba entusiasmando y aunque tratara de alejarlo, sus brazos rodeaban con mayor fuera mi cintura.

-No, y eso es lo que me encanta- susurró mirándome directamente a los ojos, transmitiendo cada dosis de lujuria que guardaba en su interior.

Iba a decir algo, pero el tono de mi teléfono comenzó a sonar, indicando que era una llamada entrante.

-Ups- dije saliendo de sus garras y agarrando una toalla para envolverme y salir a contestar.

-Dime que no interrumpo- dijo Mel cuando me vió con el pelo goteando como cascada y la toalla que me envolvía todo excepto mis clavículas.

-En verdad si- dijo Hunter apareciendo sorpresivamente por detrás y comenzando a secar mi cabello con gentileza.

-Mierda- dijo mi amiga y yo me largaba a reír, la conocía perfectamente para saber que estaba absorta en los abdominales de mi chico y envidiandome por la actitud que tenía él conmigo.

-Mel se te está cayendo la baba- y literalmente ella tuvo que limpiarse con la manga de su chaleco a la vez que tomaba agua para bajar su sonrojo.

Mel tuvo que soportar unos minutos de burla y aunque al principio no quería que Hunter estuviera cuando hablaramos de mi hermana, inicié el tema mientras aún estaba presente.

-Está loca, realmente Hunter deberías cuidarte de esa mocosa- opinó Mel luego de relatar con lujo y detalles lo que había hablado de mí y mi relación con el boxeador.

Hunter asintió mientras sostenía el teléfono para poder vestirme tranquila y sin que mi amiga me viera.

-Creo que nos traerá problemas a ambos- dijo frustrado- probablemente me llamen de dirección y traten de sacarme la mayor información posible.

-Al menos alcanzaste a ser sólo reemplazo y no profesor contratado en sí- dije y ahora era él quien se vestía.

-Eso les juega mucho a favor, y que se conocieron antes de ser profesor y alumna- argumentó mi amiga y ambos le dimos la razón.

Seguimos hablando y bromeando como si fueramos amigos de hace mucho tiempo.

-Hunter... ¿no tienes algún hermano sexy y soltero para tu cuñada?- preguntó con descaro Mel y yo me avergoncé de lo atrevida que era, mientras que Hunter negaba y reía.

-Lamentablemente soy único- dijo sin parar de cepillar mi cabello y yo sonreí por los gestos de enamorada que le mandaba mi amiga.

-Bueno Mel, debemos dejarte para aprovechar el día antes de presenciar otra pelea- me comencé a despedir y casi me arrepiento por la mueca de tristeza que se filtró en su cara.

-Sisi, yo voy a aprovechar de hacer unos trabajos y estudiar- se excusó aunque yo sabía que jamás haria eso si no fuera para el otro dia los pendientes- Adiós y cuidense mucho, los quiero.

-También nosotros- dijo Hunter y a mi me pareció el gesto más bonito que había hecho por mi amiga.

-Tú también cuidate y manda saludos a todos- dije y mandandonos un beso, cortamos la llamada.

Abracé a Hunter y él inmediatamente me consoló, la extrañaba demasiado y me arrepentía de no haberla abrazado más cuando la tenía al lado.

-Vamos por un postre helado... se me antojan unos waffles o crepas- dijo y besó mi frente antes de tomar su billetera, la llave de la habitación y la cámara fotográfica.

Sonreí y esperé que este momento jamás se borrara de mi mente.

Hayley Johanson... La reina del ring.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora