Hayley Johanson... La reina del ring.

5.

Me puse mis shorts negros rápidamente antes de que Melissa me comenzará a gritar de que estaba demorando mucho, de que era un baño público y que quería seguir tomando.

-Lisstta?- preguntó al verme salir y lavarme las manos, mientras ella se volvía a colocar pintalabios y borrar las marcas que la delataban de mal comportada.

-Yaya, vamos- respondí sacudiendo en el suelo las gotitas de agua y secándome mis manos en el short.

-Gabriel se ve muy guapo hoy- comentó en susurro, ya que nos estábamos acercando a nuestra mesa y él podría escuchar.

Le guiñé el ojo y volvimos a tomar asiento, brindando por nuestra amistad y por haber superado las penas de amor.

Me concentré de repente en una sala del segundo piso, sin explicación aparente seguí mirando hasta ver algo que no me esperaba pero a la vez quería.

Hunter salía de aquella sala junto a un chico de semejante edad, riendo e intercambiando golpes amistosos en el hombro.

Joder, se ve malditamente bien...

Vestido de negro, con una sudadera con el logo de Nirvana y llevando el pelo con algo de gel le daba un look espectacular.
Sus brazos y espalda demostraban lo trabajados que estaban, y su figura esbelta centraba todas las miradas en él.

-Verdad o reto Hayley- preguntó Gabriel mientras bebía de su cerveza.

-Reto- dije sin pensarlo y todos intercambiaron miradas confidenciales.

-Te retamos a ir donde el profe y besarlo- dijo Melissa y yo quedé estática.

-Venga que te vimos como le seguías con la mirada- agregó Gabriel y todos se rieron y apoyaron- ahora salió pero demás que aún no se va.

-Serán putos- dije mientras me paraba y recibía desconfiada el labial que me tendía mi mejor amiga.

-Limpiate la baba, pintate los labios y corre por él babyyyyy- dijo ella y brindó antes de tomarse su piscola de un gran trago.

Pinté mis labios rápidamente y antes de irme le saqué el dedo medio a todos, provocando más risas por parte de ellos.

Esquivé como pude a parejas sudorosas y otros simplemente haciendo escándalos de lo borrachos que se encontraban.

-Hunter- llamé de impulso al chico que estaba ya montado en su moto, al principio no escuchó pero de pronto me vió y paró el motor de aquella belleza.

-Johanson- saludó con voz ronca y bajando sus manos a los bolsillos de sus pantalones- ¿Qué te trae hasta mí?.

-Yo... Eehh... Quería saber si íbamos a entrenar mañana- mentí muy mal debido a los nervios y el alcohol que hacía efecto a mi cuerpo.

-Para eso me hubieras mensajeado- respondió divertido de lo mal mentirosa que había sido- ¿Eso es todo?.

-No!- exclamé demasiado rápido y con la misma velocidad me arrepentí- lo que pasa... es que...

Él elevó una ceja y mierda, dificultaba más mi concentración, creando una poza de agua donde debería estar mi cerebro.

-Ugh... a la mierda todo- dije frustrada y girando para dar la vuelta y volver con mis amigos en plan "fracasada".

-Oh nono, tú no te vas tan fácilmente de aquí- respondió tomando de mi codo y volviendo mi cuerpo a su enfrente- Tú me dirás ahora mismo la verdad.

-Es que no debo decir nada- me encogí y me acerqué un poco más- sino que hacerlo.

Y lo besé.

Hunter se sorprendió pero inmediatamente me correspondió, estirando sus brazos para alcanzarme y acercarme a él.

Yo sin rodeos me acerqué hasta estar pegada a él, y como si estuviéramos coordinados previamente, él se corrió un poco de su moto para darme espacio y yo me senté sin dejar de mover mis labios contra los suyos.

Mis dedos llegaron a su abdomen y comprobé mis sospechas... estaba como una tabla de chocolate.

Sus manos estaban enredadas en mi cabello, sabiendo que no debía sobrepasarse conmigo.

-Hayley... hey... estás ebria- dijo tratando de cortando nuestros besos- después vas a recordar esto y me vas a querer matar.

-Me da igual, sabes boxeo así que- respondí entre besos y respirando pesadamente- no hay problema con eso.

Rió ante mi contestación y eso hizo que yo sintiera como mi pecho se inflamada de emoción.

-Creo que esto debemos conversarlo luego, ahora estás ebria y tus amigos se deben estar preocupando- dijo al momento de tomar mi cintura y alzandome para bajarme de su motocicleta.

Un poco de mareo nubló mi vista y al parecer lo notó, ya que su mano me afirmó con más fuerza.

-¿Puedo llevarte a casa?- preguntó serio- me quedaría más tranquilo.

-Si ésta es mi oportunidad para andar en moto... bueno- dije y él rodó los ojos mientras esperaba que terminara de avisar a mis amigos.

-Listo- dije guardando mi móvil nuevamente y mirando el como se movía un poco más adelante para dejarme montar.

-Vamos entonces, que una carretera nos espera- dijo y prendió el motor a la vez que me acomodaba y agarraba de su cintura.

-Me gusta cuando tomas alcohol- comentó de pronto en un semáforo, ya habíamos recorrido un poco menos de la mitad del trayecto hasta mi casa.

-¿Por qué?- pregunté a la vez que dejaba caer mi mentón en su hombro.

-Por que eres más dócil y fácil de tratar- respondió, ganándose un puñetazo a la altura de los riñones- Auch.

-Callate y avanza- dije al ver que el semáforo indicaba luz verde y sonriendo al ver que me hacía caso tan rápidamente.

Ebria y algo mareada... aún así controlo a Hunter Ivanovíc.