9.

556 36 0
                                    

Llamé a mi mejor amiga aprovechando que Hunter había bajado antes al gimnasio del hotel, dándome un tiempo a solas a propósito.

- Al fin se te ocurre llamarme desaparecida malparida hija del demonio- gritó al segundo de haber contestado mi llamada.

-Joder Mel, mi oído- exclamé mientras alejaba mi teléfono y aguantaba sus chillidos.

-Escucha, tengo poco tiempo- interrumpí sus reclamos que después igual lanzaba pero en voz baja- creo que no llegaré a la fiesta de graduación.

Mordí mi labio nerviosa ante el silencio prolongado e incómodo que se establecía, sabía que acababa de destruir mi seguro de vida.

-¿Estás de coña, no?- murmuró sin emoción, y yo sabía que podía largarse a gritar y contarme la llamada o ponerse a llorar y diciendo cosas que me harían sentir fatal.

-Mel, no es confirmado pero puede que el torneo termine después de lo que pensaba y bueno, las cosas en mi casa no me dan ánimos de volver y- me interrumpió.

-Hayley, sabes que te amo con mi vida y de verdad quiero pasar uno de los mejores días que viviré contigo- joder, estaba a punto de llorar- pero también se que este torneo es LA oportunidad y te apoyaré independiente de la decisión que tomes... creo que es lo mejor.

Lloré fuerte y ella me acompañaba a través de la línea, pocas veces nos habíamos separado por tanto tiempo y complicarnos por cosas, es más, nuestra relación en sí era envidiable.

-Gatita no llores, viste que el profe te verá y saldrá corriendo por tu apariencia- bromeó y se escuchó como se sonaba las narices para no hablar gangoza.

-Uy si, como me preocupa tanto eso- el sarcasmo hizo presencia y mi amiga rió ante mi respuesta.

La puerta se abrió después de ser golpeada, avisando la presencia  alguien, quien resultó ser mi compañero de cuarto.

-Nos vamos en 15- susurró con la intención de no interrumpir y meterse al baño a ducharse, hoy era la presentación de los participantes en el TIB y debíamos ir formales a la ceremonia.

Mi amiga siguió relatándome como las cosas habían comenzado a darse con Gabriel, y que se juntarían todos mis amigos en su casa para verme.

Después mediante mensajes de texto me hizo contarle como iba lo mío con Hunter, y chilló de alegría al saber que había dormido con él en el avión.

-Bueno amiga, debo dejarte para poder concentrarme en mi maquillaje y últimos detalles del peinado.

-Nono, exijo videollamada- y yo para no tener problemas, acepté.

-Ok, pero sin adelantar nada a los demás.

-Jodeeeeer, estas guapísima- dijo ella al verme mientras me maquillada los ojos- a tus oponentes los dejarás N.O.

Todo fue muy rápido, yo alisando un poco más mi pelo, Hunter saliendo sólo con una toalla enredado en la cintura, Melissa sin poder cerrar la boca y maldecir en voz baja.

Los tres no sabíamos que hacer.
Esto era realmente incómodo.

                              💣

Hunter aún se reía de lo sucedido mientras pasábamos tomados del brazo por una gigante alfombra roja y éramos interceptados por periodistas y fotógrafos.

Posamos para varias fotos y respondimos a rápidas preguntas que se centraban en nuestra relación, lo que generó mucha sorpresa al saber que no éramos pareja en la realidad.

-Joder, acaso ellos no se cansan- sisee sin mover la boca y con mi sonrisa intacta, él rió ante mi comentario.

-Jamás y menos si somos los protagonistas de una graaaan noticia- explicó cuando ya estábamos lejos de aquellas personas y nos posicionabamos en nuestros asientos designados.

Hayley Johanson... La reina del ring.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora