Capítulo 24

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Advertencia: contenido sexual explícito, leer bajo tu propia responsabilidad. No me hago responsable de posibles traumas.

Narrado en tercera persona por que así se me da más el smut:

Ana y Liam llegaron de la calle, la ropa empezaba a estorbar, la excitación sé hacia presente. Y no era para menos, Ana era virgen. Le daría su virginidad a Liam Payne. Su crush desde hace seis años.

-Ana- Gime Liam sobre la boca de la peli negra, esta pega un brinco y enrosca sus piernas en la cintura del mayor.

-Llévame al cuarto y hazme malditamente tuya- Susurra la chica sobre sus labios y comienzan un beso fogonozo.

No era necesario decir palabras, sus cuerpos sabían como corresponder, sabían como actuar. Ya sabían todo lo que tenían que hacer un aún así muchas personas dudaba de su amor.

-Liam- Gime Ana cuando la entrepierna de Liam roza con su feminidad.

-Ana- Gruñe Liam y comienza a dejar un rastro de besos húmedos por su cuello mientras la acuesta lentamente en el colchón.

Ana comienza a gemir su nombre mientras este se encarga de quitarle la camisa y dejar a la vista dos perfectos pares de grandes pechos cubiertos por un sosten de encaje.

-Eres malditamente perfecta, Ana- Susurra el mayor y comienza a desabrochar su sostén, esta solo se arquea para darle más comodidad y por la excitación que siente- Y eres malditamente mía, Ana- Termina el mayor para llevar uno de sus pezones a su boca.

Sabía tan malditamente bien, era todo lo que necesitaba. Mientras Liam seguía chupando, masajeando y demás. Ana sé deshacía en gemidos jugando con el cabello de Payne.

-Liam- Gimio la Morocha.

Liam sonrío travieso y llevo una de sus manos al pantalón de la chica, alzó su vista para pedirle permiso y esta respondió con un agudo gemido.

-T-tu estas vestidos- Tartamudea Ana mientras lleva las manos a la camiseta de Liam, este se separa unos segundos y se quita su camiseta seguido del pantalón quedando solo en boxers.

-Ana... ¿Soy tú primera vez?- Pregunto cauteloso Liam mientras baja los pantalones de la chica junto con sus bragas.

-Maldita sea Payne- Gruñe ella en un gemido que suena como música para los oídos de Liam- Claro que sí.- Logra murmurar.

Liam sonríe lentamente y se alza para besarla en los labios, va bajando sus besos hasta que llega de nuevo a esas dos joyitas de oro llamadas tetas, esas perfectas tetas redondeadas y con un pezón rosado y delicado.

Liam se acerca y tira del pezón derecho delicadamente haciendo que Ana suelte un chillido, vuelve a retomar el camino de sus besos y va bajando por su estómago, vientre hasta llegar a su feminidad. Da un pequeño soplido ahí y hace que Ana sé estremezca.

-Solo haz lo que tenga que hacer- Suelta en un gruñido Ana mientras alza un poco sus caderas.

Liam sonríe y comienza a dejar pequeños besos sobre la feminidad, esos pequeños besos se convirtieron en lenguetazos. Para minutos más tarde ser reemplazados por sus dedos.

Ana estaba revolcandose de placer, la imagen más hermosa a los ojos de Liam. La chica tenía todo el cabello revuelto, las mejillas sonrojadas y los labios rojos.

-¿Estás lista, pequeña?- Dice Liam quitándose su bóxer y tomando un condón para colocarselo rápido, Ana asiente y abre más sus piernas.

El mayor alinea su pene contra la entrada de la morocha, Ana asiente y este comienza a adentrarse lentamente en ella, contiene la respiración hasta no estar totalmente dentro de ella.

-¿Estás bien?- Logra susurrar con los ojos cerrados y haciendo su mayor esfuerzo para no moverse.

-L-Liam- Gime la chica luego de varios segundos, se aferra a Liam y esté comienza con un pequeño vaivén.

Dentro, fuera, dentro, fuera, mientras los minutos más pasaban, más placentero sé hacia.
Solo bastaron 15 minutos exactamente cuando los dos llegaron al tan preciado orgasmo. La mejor sensación, pensó Ana.

-Ana, ¿Estás bien?- Pregunta Liam suavemente mientras sale de ella, se saca el condón y lo tira por algún lugar.

-Si, ahora estoy bien- Sonríe con voz somnolienta, Liam se acerca a ella y con cuidado la arrecuesta en su pecho.

-Te amo, mi pequeña Venezolana- Susurra, los arropa a los dos con la sábana y cae en los brazos de su mejor amigo morfeo.

¿Quien diría que dos idiotas sin saber absolutamente nada del amor se encontrarían así?, amándose el uno al otro.

Tierra con Miel sé encuentran, juntos empezaran su búsqueda y comenzarán su aventura. ¿Creen que logren sobrepasar todas aquellas cosas?.

Como todo el mundo dice, el amor todo lo puede. Sí ellos se unieron en cuerpo y alma significa que ahora son uno solo.

(…)

Vayan a rezar pecadoras, arroba no soy perfecta escribiendo de setso but. Hice lo mejor que pude.

Arrodíllense, y no precisamente para rezar, okno.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Cuenta regresiva: -4.

All the love, Deya.

Sucias, pecadoras, vayan a la iglesia, tengo hambre, bai

Una Venezolana Perdida En Miami. ~LP~  ‖PEG #1‖ •EN EDICIÓN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora