0.6 recuerdos.

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Después de que mis padres aceptaron que fuera a París para estudiar lo que quería, Stefano me acompaño a comprar los boletos de avión.

— ¿Estas nervioso yuuri? —pregunto Stefano de camino a casa después de comprar los boletos que saldrían dentro de unos 6 meses justo cuando terminarían las vacaciones de verano.

—No, más bien emocionado—dije con una enorme sonrisa que demostrara lo feliz que era, tengo que admitir que no pensé que lo lograría, no podía dejar de sonreír lo que hizo que Stefano Riera conmigo.

—Me alegro mucho por ti... — dijo después de reírse— Y ¿ya pensaste donde vivirás?— pregunto serio.

—demonios, no lo había tomado en cuenta— Stefano comenzó a reírse con mayor fuerza hasta que casi se ahogó de la risa.

Una vez que dejo de reír como loco me propuso vivir con él en su departamento, me negué rotundamente, porque eso era inapropiado, no se miraba correcto que un Omega y un Alfa vivieran solos en un mismo lugar y que además no fueran pareja.

Él me dijo que no tenía pensado hacerme nada y argumento que era muy tonto de mi parte rechazar su oferta y más si nunca había estado en París. Incluso hablo con mis padres, al principio también se negaron pero después terminaron aceptado y convenciéndome de que era lo mejor.

Paso año nuevo y Stefano tuvo que irse pero prometió que regresaría para vacaciones, también dijo que él se encargaría de inscribirme a la preparatoria para no hacer el gasto en ir y venir, viendo que él podía hacerlo.

Despedí a Stefano en el aeropuerto junto a pichit y Minami quienes me acompañaron, como Stefano ya no estaba aqui el taller podía darse por terminado, muchos de mis compañeros también se irían a estudiar lejos. Incluso pichit se iría a Detroit con sus padres para estudiar fotografía. Por otro lado Minami ya vivía en nueva York junto a su madre pero se quedaría unos meses a vivir en japon con su padre.

Salimos del aeropuerto rumbo a la florería ya que solo nos había dado cuatro horas libres para faltar y no queríamos llegar tarde. Minami nos acompañó e incluso nos ayudó en los deberes, nos divertimos mucho, como no lo habíamos hecho en mucho tiempo.

Por desgracia las vacaciones de invierno terminaron y al no tener el taller podía trabajar más tiempo junto a pichit, ahora más que nunca necesitaba el trabajo, lo único bueno era que jamás me había gastado ninguna de mis pagas ni mis ahorros, excepto aquella vez que tuve sexo con viktor, pero fuera de esa ocasión no había tocado mis ahorros.

En la escuela todos nos trataban mejor desde la clausura del taller, había salido en todos los periódicos de la ciudad y de todo Japón, me conocían como el chico prodigio de la comida.

La escuela termino y las vacaciones regresaron, al ya no tener las clases de idiomas y ni las de Minako, me puse a trabajar al cien por ciento, incluso Minami se nos unió, el me ayudaba en los deberes cuando me tocaba atender el pequeño invernadero, solía aprovechar cualquier oportunidad para hablar de viktor, claro siendo discreto de no llamar la atención de pichit.

— ¿no has escuchado nada de él? —pregunto Minami, un día que me ayudó a regar las plantas y acomodar las semillas en unos contenedores.

—no, lo único que sé es que esta en Rusia —dije tratando de sonar indiferente pero por dentro sentía que mi alma se desgarraba.

—Está muy mal, últimamente no ha subido nada a sus redes sociales, es como si hubiera desaparecido— dijo sacando su celular, mi ojos se abrieron y sentí algo dentro de mí que se rompió al ver el celular de Minami.
En todas las fotos de viktor, él se veía diferente, sus ojos ya no tenían ese brillo que tanto amaba y su sonrisa se había desaparecido, cada foto era una punzada en mi pecho, se veía tan desanimado, incluso se mira que perdió peso de más.

Unstable Love Where stories live. Discover now