Unstable Love

Capitulo 10

–oh Vitya me alegro que estés aquí–susurro la omega pelirroja cuando mi alfa por fin puedo quitársela de encima.

–Mila no seas tan molesta y deja respirar a Viktor –respondió el alfa de cabello rizado–además no vino solo.

Salí de mis pensamientos  cuando sentí  un leve empujón hacia adelante, quedando en frente de Viktor pero rápidamente la omega pelirroja lo tomó del brazo y se lo llevó al centro del lugar, dejándome sólo en la entrada con el otro alfa.

mi omega estaba temblando de ira, ya que odiaba a esa omega mal teñida. Me quedé en la entrada observando a Viktor, el cual  me hacía señales para acercarme pero me había quedado paralizado.

–lamento mucho lo de Mila, ella realmente es muy molesta cuando se trata de Viktor –susurro tranquilamente el alfa semi rubio, tomándome por sorpresa – si no te apresura alguien más te lo va a ganar.

Ambos caminamos hacia el grupo de personas que rodeaban a Viktor, las cuales en su mayoría de ellas eran omegas, todas las personas platicaban divertidamente pero mis ojos  solo miraban a Viktor, el cual sonreía a las ocurrencias que decían las chicas.

Tenía la mandíbula tensa de lo que apretaba los dientes al ver como esa bruja lo tenía sujeto de un brazo como se fuera su pareja.

Intentaba verle un defecto pero no encontré ninguno, entre más buscaba más me irritaba, ya que desde ese elegante vestido corto y entallado de color negro, hasta su cabello corto y perfectamente acomodado, la maldita no tenía ningún defecto y lo que más me dolió es que se miraban bien juntos.

“esa perra no tiene oportunidad contra nosotros, tan solo mira la cara de nuestro alfa, se ve que se quiere deshacer de ella, vamos cerdito no te desanimes, dejemos muy en claro a quien le pertenece el pene de este alfa” pensó mi omega, el cual sin mi consentimiento elevó mi aroma para atraer la atención de mi dulce alfa, en cuanto  lo percibió, camino hacia mi, contestando mi llamado.

–¿estas bien? –pregunto Viktor tomándome dulcemente de las mejillas para elevar mi rostro dejándolo a unos cuantos céntimos del suyo.

–si, estoy bien, bueno… en realidad no… –respondí tomando los bordes de su  ropa para jalarlo hacia mi–solo debes mírame a mi–susurre en su oído para después darle un ligero mordisco escuchando un jadeo.

Viktor y yo nos miramos  de manera profunda hasta que esa omega lo volvió a tomar de la mano para alejarlo de mi, y fue que entendí que esa omega me quería  lo más lejos de Viktor y esa fue la gota que derramó el vaso. en lugar de quedarme parado mirando como esa omega abrazaba y besaba a Viktor frente a mis ojos, camine hacia donde estaban conversando y lo tomé de la mano para entrelazar nuestros dedos, y así si se llevaba a mi alfa por lo menos iría con el.

Viktor me miro sorprendido pero después me dio una hermosa sonrisa, el me miraba solo a mí y en estos precisos momentos solo existimos el y yo,  eso lo puedo ver en su mirada. No pude resistir y  lo bese apasionadamente sin importarme quienes nos miraban o si había roto la única regla que  habíamos establecido en  nuestro contrato, simplemente no me importo nada más que besar a la persona que más amo y también  dejar muy en claro  quien es el dueño de su corazón.

Al separarnos recibimos miradas de todo tipo, las predominantes eran de asombro, también miradas indiferentes, otras de tristeza y una de molestia. Sonreí triunfante por haberle dado un escarmiento a la omega pelirroja, debía admitir que la venganza sabe tan dulce y más cuando lo haces con la persona correcta.

Todos nos quedamos en silencio mientras la música  electrónica sonaba en el fondo,  las miradas de repulsión que la omega pelirroja me lanzaba hacían que mi furia saliera, soltaba un olor agrio pero sentí como  Viktor  libero sus feromonas para tranquilizarme,  un gesto que me conmovió y termine abrazándolo para llenar mi cuerpo con ese olor.