Capítulo 23

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Lunes, 21 de enero de 2019

Suena el timbre, recojo estuve y libreta y salgo de la clase de fundamentos del arte. Me voy, como todos los días, con mis nuevas compañeras de clase Lucía, Valeria y María hacia el parque que está enfrente del instituto.

En estos meses se han convertido en muy buenas amigas, saben toda mi vida al pie de la letras, incluido todo el pasado oscuro con Loli. Y al igual que ellas, yo también sé sobre sus vidas. Además, en todo este tiempo hemos ido un par de veces de fiesta. En diciembre, tras una fiesta que hice en mi casa conocieron a mis mejores amigos y también a Cristina. Se llevan bien, sin embargo, como todos los demás están ocupados con sus cosas no se han conocido mucho.

La verdad es que ya no sé casi nada de ellos, sé que también han hecho otros amigos, algún que otro romance, fiestas y que en general les va bien en los estudios, pero entre estar en otros centros y que mi bachillerato no me requiere tanto tiempo se nos hace muy difícil.

Me llaman por videollamada:

- Hola, cariño – contesto a Cristina.

- Oye, me acaban de dar una noticia muy importante, pero no estoy segura de sí aprovecharla... - suspira.

- No sé de qué me estás hablando, amor... Si es importante para ti tienes y debes aprovecharla, ¿no? – no sé qué será.

- Me hubiera encantado decírtelo en persona, pero hoy no saldré hasta muy tarde del trabajo y no nos veríamos hasta mañana a las siete de la tarde – permanezco callada esperando la noticia – Me acaban de ofrecer la oportunidad de estudiar todo lo que me queda de carrera en Estados Unidos...

- Ah... - no me esperaba nada, pero esto... menos – Bueno, es muy buena noticia, ahí te formarían mucho mejor, tienes que aprovecharla... - suspiro - ¿Cuándo te irías?

- El lunes que viene tendría que estar allí, por lo que me marcharía el domingo – su cara no expresa felicidad y la mía tampoco – Y hasta dentro de cinco meses no podré volver, es decir hasta las vacaciones de verano no nos veríamos. Luego en septiembre me iría de nuevo para empezar el nuevo curso, después en Nochebuena volvería, sin embargo, dos días después de celebrar Nochevieja estaría otra vez rumbo a Estados Unidos.

- Lo tienes todo... - suspiro – Calculado y planificado...

- Quiero ir, amor. Pero no quiero estar tanto tiempo lejos de ti y de mi familia. Todos los cumpleaños que me pierdo, tus concursos, tus fiestas, nuestros planes y citas, todo... - suspira con los ojos llorosos – No quiero perdérmelo, Lara...

- Va a ser muy difícil, pero esta oportunidad te va a cambiar la vida a mejor y no quiero que lo nuestro interrumpa tus metas... - tengo ganas de llorar.

- Sé por dónde vas y no... Me niego a romper contigo, prometo llamarte todos los días, mandarte cartas, regalos y también volver a España, aunque sea una vez al mes, para estar junto a ti, tu familia, la mía... - coje aire – Te juro que no va a cambiar nada... - eso es lo que siempre se dice, pero después...

- Cariño, no sé si podremos aguantar este inmenso cambio. Si quieres intentarlo adelante, sin embargo, no hace falta que me llames todos los días, pues ambas sabemos que los estudios te lo impedirán. Y, además de por falta de tiempo, tampoco dispondrás de mucho dinero para estar viajando todos los meses, amor.

- Intentémoslo, prometo llamarte todos los días, aunque tenga que estudiar, trabajar o lo que sea. También podemos hacer videollamada mientras estudio...

- Como quieras, amor... El viernes nos vemos, esta semana tengo muchas cosas que hacer, estudiar y dibujar – me voy a subir por las paredes...

- Vale, amor. Adiós – ambas estamos con ganas de llorar.

- Te quiero, Cristina...

- Y yo, Lara... - cuelgo.

. . .

Tras la llamada me eché a llorar. Como no estaba mentalmente para entrar nuevamente a las clases me quedé con Valeria y María en la calle. Lucía por otra parte se fue a por nuestras mochilas y volvió a la clase, pues si se enteran sus padres de que se ha fugado una clase, posiblemente no le veamos el pelo en un mes.

Ahora ya estoy en casa, sin ganas de nada. Tengo tres dibujos que hacer y estoy totalmente en blanco, no siento inspiración ni ánimos de dibujar algo. Pero debo hacerlo como sea pues mañana lo tengo que entregar. Y no es porque lo haya dejado para el último momento, sino que tengo una profesora muy "especialita" y nos manda muchísimas cosas para el día siguiente. Y eso cuando está de buen humor, por lo general nos manda hacerlo todo en la hora de clase...

. . .

No sé ni cómo, pero conseguí terminar los dibujos. Posteriormente me puse con dos trabajos de fundamentos del arte y me estudié unas preguntas de desarrollo para diseño.

Ahora estoy en la cama, terminando de hablar con Cristina por llamada. Una vez nos despedimos y nos damos las buenas noches, me acuesto en la cama y sin llegar a contar una oveja me duermo.

Enamorada de mi vecina ⇝COMPLETA Y TERMINADA⇜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora