Martes, 28 de noviembre de 2017
Me suena la alarma a las siete en punto, la cual apago al instante. Algo se mueve, nada más mirar veo que Álvaro finalmente se quedó dormido conmigo y no se llegó a subir a su habitación. Decido despertarlo.
- ¿Hum? – no es capaz ni de abrir los ojos.
- Venga, que has pasado toda la noche en el sofá.
Nos levantamos y mientras él se sienta en el sillón completamente dormido, yo empiezo a recoger sábanas, mantas y almohada. Meto la extensión del sofá-cama hasta dentro y levanto de un tirón a Álvaro. Me tiene que hacer el desayuno ya que yo no tengo ni idea de donde tiene cada cosa.
Mientras yo aprovecho para vestirme y lavarme la cara. Al salir del baño me encuentro con su madre.
- ¿Ya estáis despiertos? – se asombra.
- Sí... - suspira Álvaro muerto de sueño.
- También me tomé la molestia de recoger el salón – sonrío.
- No hacía falta, Lara. Pero, gracias – me devuelve la sonrisa.
Tras desayunar cojo todas mis cosas y me voy a casa de Cristina a darle una sorpresa.
- Buenos días – digo sonriente sin dejarle siquiera decir nada a Cristina.
- ¿Qué haces aquí? – me besa tímidamente - ¡Qué sorpresa! Buenos días – se alegra.
Me invita a pasar. La acompaño hasta la cocina pues justamente la había pillado desayunando.
- ¿A qué hora te vas a clases? – pregunto.
- Normalmente a las siete, pero hoy y mañana una hora más tarde puesto que el profesor está de baja. Y, tú, ¿cuándo tienes las clases?
- Pues me debería de ir ya – pongo cara triste.
- Oh... Bueno, pues te acompaño hasta la puerta – nos levantamos de la mesa y vamos a la puerta.
Vuelvo a coger las mochilas de manera un poco incomoda y como puedo trato de coger la bicicleta.
- Lara, si no tienes nada importante para llevarte a clase en la otra mochila, te la puedes dejar aquí o ¿al final no te quedas a dormir esta noche...?
- Pues, sinceramente no he preguntado, pero sé que no me pondrían ninguna pega – sonrío – Aunque estoy pensando en quedarme a comer y luego por la tarde ir a mi casa para seguir ayudando y ya después volver aquí a dormir contigo. Eso sí, solamente si tú quieres – hago un puchero de manera involuntaria.
- Por mí genial – me sonríe muy feliz - ¿A qué hora sales tú de clases?
- A las dos y media, más o menos.
- Hum... - piensa – yo salgo a las tres, a una mala te abriría mi hermana que estará en casa a esa hora – asiento, le beso y procedo a irme.
. . .
Poco después de empezar el recreo llamo a mi madre y así poder preguntarle por el plan que tengo hoy con Cristina. Finalmente me deja, por lo que llamo a Cristina y le informo de que todo sigue en pie. Tras terminar de hablar con ella vuelvo a clases.
Estoy ya a penúltima hora y me ha empezado a sonar el móvil. Antes de apagarlo por el toque de atención de la profesora, veo que es Cristina, por lo que de manera disimulada meto el móvil dentro del estuche y le mando un mensaje para ver si ocurre algo.
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Enamorada de mi vecina ⇝COMPLETA Y TERMINADA⇜
Teen FictionTras una mudanza inesperada en el vecindario de Lara, su vida da un giro y lo que antes eran fiestas y tranquilidad se acaba tornando en un cúmulo de discusiones, amenazas y daños, ya que, sin saber la razón, su nueva vecina, Loli, le prohíbe termin...