Enamorada de mi vecina ⇝COMPLETA Y TERMINADA⇜

Capítulo 13

Lunes, 20 de noviembre de 2017

- ¿Mayo?

- Sí, aquí – están pasando lista en clase.

Nuevamente aquí, en estas cuatro paredes... Y para colmo, hoy está el tiempo nublado. Siempre que el cielo está así o llueve todos están prácticamente apagados y sin ganas siquiera de hablar con el resto de la clase y si a eso le añades además que estamos en primera hora, creo que no hay mucha gente despierta... Lo único bueno, es que la profesora que tenemos ahora nos suele poner muchos vídeos y no suele ser muy estricta.

. . .

Cinco horas después y lloviendo sin parar, suena el último timbre y yo voy directa al autobús para llegar pronto a casa.

Una vez en casa como siguiendo la dieta de Sergio y después me pongo a hacer todas las tareas, tanto de clase como del hogar. Rápido termino y me voy a la cama a dormir la siesta, que lo necesito. Esta tarde he vuelto a quedar, así que me gustaría estar más activa.

Sin darme cuenta, me suena la alarma. Ahora sí que me encuentro más descansada. Voy a por la merienda y me salgo al parque para estar con Aroa y Álvaro una vez más.

- ¿Habéis visto ya este video? – nos enseña Álvaro.

Ambas negamos con la cabeza y procedemos a verlo.

- ¡Anda! – qué susto me ha dado el tío... - Mira, Lara, se están yendo Jesús y Loli – veo que están entrando al coche.

- Oye, Cristina hoy se quedaba hasta tarde en clases estudiando, ¿no? – pregunta ahora.

- Eso nos dijo en el salón manga, sí – no entiendo qué tiene que ver.

- Se me acaba de ocurrir una idea – dice Álvaro.

Se levanta y detrás Aroa y yo que procedemos a seguirle. No entiendo qué traman los dos...

- Mira – estamos enfrente de la casa de Loli – Esa puerta está abierta – señala a terraza de la planta de arriba – Podríamos subir por los muros estos y entrar a buscar tu objetivo - ¿se ha vuelto loco?

- Pero, ¿qué dices? Creo que necesitas dormir un poco más. No pienso hacer eso ni loca.

- Lara, es tu única forma de recuperarlo – Aroa apoya ciegamente el absurdo plan de Álvaro – Sabemos que no hay nadie en su casa y a simple vista no hay vecino que te pueda ver – trata de convencerme.

Después de darle varias vueltas y tras escuchar mil argumentos más, decido hacer la mayor estupidez de mi vida. Que pase lo que Dios quiera...

Escalo casi sin problemas el muro y entro yo sola por la puerta que estaba abierta y que por lo visto da a la habitación de Jesús y Loli. Me ha dado un escalofrío que me ha erizado la piel. Procedo a bajar a la planta de abajo y tratar de buscar por ahí. Mientras yo estoy dentro, Álvaro y Aroa están vigilando por si viene alguien llamar y avisarme.

Trato de buscar por todas partes del salón y de la entrada principal sin éxito alguno. Ya casi en un estado de desesperación por miedo a que alguien vuelva, estoy a punto de irme cuando, por fin, lo encuentro. Dispuesta a irme y con el pomo de la puerta ya en mi mano, mi móvil empieza a sonar haciendo así que me dé un fuerte pinchazo en el pecho.

- ¿Sí? – contesto en voz baja.

- ¿Todo bien? Tardas mucho – dice preocupado Álvaro.