âme passionnée

Capitulo 17

Hola mis amados lectores tengo una anécdota chistosa que contarles al final del capítulo jaja espero se rían mucho como lo hice yo.

Como los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 17. Mi primer cumpleaños feliz.

Es un hecho que Ichimatsu está enamorado de Karamatsu. (Aunque prefiera comer tachuelas un mes entero antes que admitirlo o demostrarlo. Incluso cuando se le haría más sencillo que no fuese de esta forma).

Más allá de por todas las habilidades de las cuales goza el francés, está enamorado de Kara porque es una persona que le ha ayudado en este duro camino de recuperar su inspiración y confianza en la escritura. Lo ha ayudado con esa amabilidad, y tolerancia dignas del francés. Tan galante y varonil a la hora de protegerlo y mimarlo. Siempre demostrando que es alguien importante para él incluso cuando el mismo Ichimatsu no valga ni tantito la pena. Por extraño que parezca, Ichi ama a Kara por quien es incluyendo esa faceta tan dolorosa. Si, suena masoquista.

No puede admitirle al extranjero nada de esto, pero escribir sus aventuras juntos es una parte importante en el diario que le regaló. Kara no solo le dio el diario sino le brindo la inspiración para escribir en él. Por eso, involuntariamente tiene mucho en cuenta la opinión del francés. Lo que diga o piense Kara es importante. Tanto así como lo que no expresa. Karamatsu aún guarda muchas cosas celosamente. Se ve que ha tenido una vida difícil. Ichimatsu desea su felicidad más que la suya propia. Ver esa sonrisa en su rostro le hace el día. Un involuntario golpeteo nace en su pecho cuando esa sonrisa tan coqueta y real se forma en esos labios franceses. La ventaja del de ojos azules es que esa sonrisa es parte de su personalidad, mientras él tiene una mueca amarga, Kara tiene esa sonrisa en el rostro casi todo el tiempo. Incluso a través de sus hermosos ojos se le puede notar la amabilidad en el brillo que emana de ellos. Es alguien alegre y encantador.

Teniendo todo esto en cuenta entonces ahora tal vez puedas comprender un poco el dolor del pecho y la horrible, nada grata sensación en la boca del estómago creada por la mueca de dolor y los ojos azules sin vida de su amado. Incluso puedas entender la añoranza de oírlo decir esas frases dolorosas y extrañas.

Desde hace días Kara no ha sido él mismo. Eso ha dejado muy mal a todos en la cafetería, pues le tienen mucho cariño. Sin embargo a nadie tiene tan mal la situación como al joven de ojos morados. Ni siquiera intentar provocarlo para que bromee, o intente alguno de sus coqueteos idiotas ha funcionado. Oso ha intentado provocarlo con sus estúpidos cigarros y tampoco ha tenido ningún efecto. Karamatsu se la ha pasado sentado solo en alguna esquina con alguna bebida con alcohol y sus cigarrillos elegantes mirando a la nada. Kara es un fumador empedernido, pero esto raya en lo extremo. Se ve que recuerda momentos de su pasado. Oso dice que eso sencillamente es lo peor que podría hacer. En más de una fiesta de cumpleaños de Kara fue ridiculizado en público por algún invitado (generalmente de su edad) y recibiendo reprimendas de sus padres cuando no había nadie. Siempre dejando en claro que no estaban orgullosos de él y castigándolo de formas crueles mientras crecía. Solo los sirvientes eran quienes le regalaban algo o lo trataban bien en estas fechas. Cuando conoció a su abuelito, Karako y Osomatsu, fueron ellos quienes le demostraron amor mandándole cartas o llamándolo para felicitarlo. Eran estas las fuentes de alegría para un niño tan melancólico. Ahora que finalmente está lejos de todo eso, son los inevitables recuerdos los que lo mantienen despierto. Se notaba que no lo habían dejado dormir porque tiene ojeras tan grandes que parece un mapache. Oso dice que son pesadillas. Que sus recuerdos lo persiguen de noche y no lo dejan dormir. Que más de una vez Oso ha pasado días en el departamento del francés para calmarlo. Homura afirma que lo escucha despertar en medio de la noche y deambular como alma en pena. Suena exagerado para muchos pero hay personas que de verdad activan sus peores recuerdos cuando se aproximan fechas específicas. Fechas, lugares, palabras, momentos, etc. Homura dice que lo entiende más de lo que le gustaría admitir. Oso tuvo épocas difíciles pero nada comparado a la vida de Karamatsu.