Capítulo 5. La primera noche

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Durante años, a pesar de que muchas cosas habían cambiado, una había estado perfectamente clara: los Malfoy despreciaban a los Weasley. Los consideraban unos traidores a la sangre, amantes de los muggles, de clase baja. Una de las peores familias de sangre pura.

Por eso, Draco no se sorprendió cuando la mujer pelirroja no se apartó de la puerta para dejarles entrar. ¿Por qué iba a hacerlo? No les debía nada a su madre ni a él. De hecho, se sintió un poco aliviado por no tener que pasar la noche en aquella casa, a pesar de que las noches en la Mansión Malfoy eran insoportablemente dolorosas y no les quedaba nadie más. Todos sus conocidos y amigos estaban muertos, en Azkaban o eran fugitivos.

Empezó a retroceder, listo para desaparecerse de nuevo con su madre, cuando alguien más se acercó a la puerta desde dentro de la casa.

- Déjales pasar, Molly.

Harry Potter. ¿Qué estaba haciendo allí aquel estúpido Gryffindor? ¿Es que no tenía una casa propia? "No solo tendré que soportar estar con los Weasley, sino que Potter también va a estar aquí," pensó mientras entraba en la casa detrás de su madre.

Su mirada voló hasta el chico instintivamente. No importaba lo mucho que se mentalizase o las veces que lo viera; no era capaz de interiorizar el hecho de que seguía vivo. En su mente, el cadáver de Harry Potter caía una y otra vez a los pies del Señor Tenebroso; éste había vencido, y la vida de Draco era una pesadilla hasta el día de su muerte.

Se dio cuenta de que tenía la mirada clavada en los ojos verdes del chico, y la apartó al instante.

Potter se acercó a la madre de los Weasley y le susurró algo. La mujer escuchó, asintió y se acercó de nuevo a ellos.

- Narcisa – dijo, con tono amable, mientras Potter subía por unas escaleras que parecían infinitas –, no hace falta que me pagues nada. Harry va a llevar sus cosas al cuarto de Ron para dejar libre el suyo. ¿Habéis cenado?

Ante la respuesta negativa de su madre, la pelirroja les indicó que la siguieran hasta la cocina. Mirando hacia atrás, Draco pudo ver a los amigos de Potter sentados en un sofá, devolviéndole la mirada y cuchicheando. Hizo una mueca de asco y, a continuación, se dio la vuelta y observó la estancia. La diferencia entre aquella casa y su mansión era exageradamente obvia. Mientras que la mansión era espaciosa y regia, la casa de los Weasley era cálida, acogedora y... bueno, apretada. Y Draco jamás lo admitiría en voz alta, pero no le disgustaba la sensación que provocaba en él aquel lugar.

Cenaron en silencio y a solas y, en cuanto terminaron, siguieron a la señora Weasley hasta una habitación, varios pisos más arriba, que tenía dos camas. Una de ellas estaba deshecha.

- Enseguida os pongo sábanas limpias – dijo la señora Weasley, saliendo de nuevo de la habitación.

- Molly, ¿puedo hablar contigo primero? – la detuvo su madre.

Draco apretó la mandíbula. Seguramente quería explicarle el verdadero motivo por el que estaban allí. A Draco no le gustaba la idea de que aquella mujer supiera lo que le había estado ocurriendo en la Mansión Malfoy cuando intentaba dormir. ¿Y si se lo contaba a sus hijos? ¿O a Potter? Se estremeció ante la idea de Potter riéndose de él por no ser capaz de dormir sin llorar y gritar de pura agonía.

- Claro –. La señora Weasley miró a Draco y después otra vez a su madre, como haciendo una pregunta silenciosa. Su madre añadió:

- A solas.

La señora Weasley asintió y, acto seguido, salieron de la habitación y cerraron la puerta, dejando solo a Draco.

"Así que esta es la habitación en la que duerme el famoso Harry Potter," pensó él, mirando a su alrededor. Las paredes estaban llenas de fotos, pero no eran de Potter, sino de los gemelos Weasley, a los que Draco recordaba de Hogwarts. Echó un vistazo a las estanterías y a las ventanas, pero su mirada voló hacia la cama deshecha. "O se mueve mucho mientras duerme o lleva mucho tiempo sin hacerla," pensó Draco, caminando hasta ella. Las sábanas estaban muy arrugadas y se salían por todas partes.

Harry Potter y las Cicatrices InvisiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora