Prologo

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Alexandra obtuvo una hija, con un nombre único, Garm, significaba lobo en élfico, por eso era especial y auténtico. Pero eran años difíciles cuando ella tan solo tenía catorce años, lo sé también se las puede apañar sola, pero esto era peor que normal o algo así, a la tierra se acercaba un agujero negro, y en pocos minutos ya estarían dentro. Garm era muy parecida su padre por a fuera, tenía el pelo castaño oscuro y sus ojos eran de color verde, al igual que a su madre.
Todos estaban asustados ese día en especial, su madre la cogió con brusquedad y la hizo mirarla a sus ojos y le dijo muy seriamente.
-Si en algún momento, escuchas a los lobos, busca a Fenris, el te ayudará en el viaje, mi pequeña
-¿Quién es Fenris, madre?
Ella solo sonrió pero no dijo nada y solo pasaron milésimas de segundos cuando todo era oscuridad, algunos gritos en la lejanía y el viento azotando con fuerza. Después calló desmayada en el pasto de un bosque nevado.
***
El sol iluminaba con fuerza, cosa que hizo despertar a la joven. No sabía en dónde estaba, y eso la asustaba. Se levantó con algo de dolor, ya que se hizo una herida profunda en la pierna y le dolía bastante. Caminó todo lo que pudo, a pesar que se sentía vigilada, pero no sabría por qué, hasta que un gran lobo la tira al piso. Sus ojos eran de color ambarinos y su pelaje algo blanco, pero también tirándola a cobrizo. Garm se quería mover pero no podía cosa que el lobo sonrió. La iba morder cuando la chica recordó lo de su madre, y no sabía por qué, pero quería preguntar por ese tal Fenris.
-¡Busco a Fenris!
Él lobo paró y la aplastó un poco más.
-¿Quién eres tú?
-Me llamo Garm, y lo busco de parte de Alexandra
-No conozco a ninguna Alexandra
-¿Tú eres Fenris?
-No, yo soy su hijo Goth, que sabes lo que significa, enemigo
-Valla nombre
-Yo no juzgo el tuyo que significa lobo
Ella iba a replicar pero él de un solo movimiento la cargó y se dirigió a su manada.
-¿Y quién es Alexandra?
-Mi madre
-Es una licántropa
-No
-Una elfa
-¿Espera, sois elfos?
-Sí, algún problema en ello
-Ninguna, y no, tampoco lo es
-Debió de conocerla en la Torre, de todos modos, si mientes, eres chica muerta
-Que motivador
Él lobo rió y por fin llegaron a la manda, que miraban a la humana con algo de desprecio. Goth se dirigió hacia su padre y madre, Fenris y Gaya. Ellos no notaron nada en la humana, por lo que miraron mal a Goth.
-¿Por qué traes una humana aquí?
-Quieres hablar contigo padre, y sabes que soy bastante curioso
Él lobo miró a la chica mejor y divisó en sus ojos a alguien que no quería recordar porque le traía demasiados recuerdos.
-Mi madre me ha dicho que te busque, Fenris
-Me podés decir su nombre
-Alexandra
-Me lo imaginaba-susurró de mala gana-Con que tú eres su hija, será que en su mundo pasa más lento el tiempo
-Puede que ya ni exista el tiempo
-¿A qué te refieres?
-He llegado aquí porque un agujero negro nos a tragado a todos práctica mente, me pidió que te buscara, que tú serías quién me ayudaría
-Mala suerte, la Torre está deshabitada
-¿Torre? ¿No te entiendo?
-No sabes la historia por lo que veo. Siéntate, te contaré cómo llegó tu madre aquí
Garm bajó del lobo y el licántropo de color cobrizo empezó hablar.
-Ella era muy atrevida, tanto que consiguió crear, no solo una máquina del tiempo, si no una máquina que te lleva a otra dimensión, pero para su mala suerte, un lobo azul la mordió, y una vez en la vida, la luna azul y la roja se juntan, pues ella pasó miles de complicaciones para entonces, hasta que consiguió salir de un viaje sin retorno, del laberinto de las sombras, volviendo a su mundo pero para no volver jamás a este, y que todo hubiera sido solo un sueño
-Ella es increíble, lo sé
-Bueno, muchacha, no podés quedarte aquí, debes irte a un lugar fijo
-Entiendo, por cierto, me llamo Garm
Él lobo rió y ella se quedó en el sitio sin comprender.
-No me extraña que te ponga el nombre en élfico y que significará lobo, está bien, Garm, yo te entrenaré aquí y después te buscas vos la vida, trato hecho
-Trato hecho
-Igual a tu madre, demasiado impulsiva, y no creo que no seas cabezota, esto será bastante duro
Ella rió y Fenris sacó una sonrisa al igual que Goth y Gaya.

Crónicas de la torre y el misterio de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora