Crónicas de la torre y el misterio de la luna

Lo siento y adiós...

Garm bajó de allí y se fue directamente a su cuarto para recoger algunas cosas, en ello entra el Maestro con una sonrisa de suficiencia, ella simplemente está neutra, no quiere sentir, no debe sentir nada.
-Pareces triste, ¿Pasó algo malo?
-No, ya sé cómo acabar con todo esto, sé quién lo ha armado, de verdad es un peligro humano.
-No si no lo deseas, Garm.
Cómo ella supuso él ya sabía quién ella era la causante de todo aquello, solo que tenía sentimientos y eso era todo lo contrario a lo que quiere tener.
-Lo sé, pero de todas formas, mi muerte dará fina todo esto, pero antes de nada, no quiero que les digas a nadie que me conoces, he de borrarla la memoria, me lo advirtieron.
-Está bien, querida, suerte en ello.
Ella se teletransportó hacia dónde todos estaban todos, que la intentaban buscar ir millones de medios posibles, era mejor comenzar cuanto antes el plan, si no sería demasiado tarde.
Todos se volvieron a verla, y el primer que se acercó fue Goth, pero para la sorpresa de Garm, él la bofeteó con sangre fría y sin inmutarse. Ella de llevó la mano a la cara, sin embargo seguía neutra, estaba demasiado perdida en sus pensamientos y en decir ya el conjuro del olvido.
-¿¡CÓMO SE TE OCURRE IRTE SIN MÁS, NOS HAS PREOCUPADO A TODOS!?-gritó Goth hechando humo por las orejas.
-Lo siento, pero al final valió la pena, no fue en vano, sé quién es el que formó todo esto.
-¿Quién?-contestó suavemente Dana.
-Yo.
Ese yo fue como una sentencia de muerte para todos, en especial Goth que negaba con la cabeza y sin más que decir, Garm se despidió de todos con una sonrisa dulce e inocente y una lágrima caer por su mejilla.
-Adiós....-murmuró casi como un susurro y rápidamente levantó las manos que les borró la memoría de quién era ella y colocarles recuerdos falsos, ya que iban a seguir buscando al culpable, pero sin ella, sin saber ni una cosa de Garm, ni su nombre, el como es, si era hija de Alexandra o no, nada de ella.
Garm se teletransportó a la montaña más alta de ese mundo y arrancándose el corazón cayó al suelo, dándole fin a todo lo sucedido, sin embargo sus recuerdos seguían en su mente, los momentos, los sentimientos, la magia, Todo estaba en su mente, eso sí que era como una sentencia de muerte, ya que todo sus sentimientos se quedaron el un vacío en su corazón.
Cuando ella se sintió segura abrió los ojos y divisó una luz blanca y hermosa que poco a poco se transformaba en la habitación de su mundo, todo era como antes, el demonio al fin de cuentas tenía razón, debía vivir su verdadera vida y no ser tan ilusa, que al menos no está con el remordimiento de que ellos sufren por su muerte, ella estaba muerta en ese mundo, no puede volver, todo se podría volver cómo era hace unos segundos, sin embargo ¿Qué pasará con los sentimientos de Garm? La joven solo esperaba olvidarlos y pasar página, ya que todo resultó ser como debía ser y nada podría cambiarlo si no es ella misma, Garm tiene esos hechizos tan poderosos en mente, puede modificar el futuro como ella quiere ahora pero ¿Que querrá en un futuro? Tal vez se olvide y ya no desee nada, de hecho así es como debe ser.

Escritora: Quiero avisar que se ha dado fin a la segunda temporada, y sé que he tardado mucho, demasiado, lo sé, pero apenas he tenido tiempo, lo lamento.
Fenris: Hola, te tengo una sorpresa
(Pegué un salto porque estaba sola y ahora lo tenía susurrándome en el oído, dios, casi seme sale el corazón?)
Escritora: Me ca** en ti, Dios,para de hacer eso, casi me matas del susto.
Fenris: ¿En qué pensarás para tener tanto miedo?
(Me encogí de hombros y él sonrió para después llevarme al patio, aunque podía haberme llevado a otro lado, hace un frío que me muero, lo sé soy MUY exagerada, pero en serio ¿Para qué me lleva al patio)
Escritora: Para qué demonios me traes aquí.
Fenris: Para esto.
(Me besó, me ha besado, y yo con ojos como platos, ok, Elena, tranquila, solo piensa que este elfo es un bipolar y después ya empieza como siempre)
Escritora: Por-Por qué me has.... Besado y aquí.
Fenris: Si tus padres me ven me matan.
(Solté una carcajada ante tal respuesta, pero no contó en sí yo lo mató o no)
Escritora: Y si yo te mato.
Fenris: Depende de cómo.
Escritora: Eres un pervertido, obviamente que matandote a puñetazos, no a lo que estés pensando.
(Él rió de nuevo, y no sé qué quiere conseguir pero me está asustando)
Fenris: Era broma, aunque olvida lo que acaba de pasar, era un simple regalo de cumple, ya sé que atrasado, pero bueno.
(Definitivo, es un bipolar)