Crónicas de la torre y el misterio de la luna

Mala extrategia

Ya llevaban dos días para encontrar a esa persona que está creando todo esto. Era de noche y se alojaron en un hostal pero apenas nadie dormía ya que el sitio era extremadamente ruidoso a lo que aprevecharon para algunos beber, cantar, bailar y emborracharse, pero Garm solo miraba a ningún lado, estaba simplemente metida en sus pensamientos, cuando alguien le toca el hombro y ella por fin reacciona. Cuando se dió la vuelta divisó a un chico de un año mayor que ella, de pelo marrón oscuro y ojos chocolate. Él la miraba con una sonrisa amigable pero en sus ojos se podía ver que no era de confiar porque te podía traicionar (Él es el nieto del supuesto amigo que traicionó a Salamandra por dinero, que por cierto su nombre no lo recuerdo)
-Hola, me llamo....
-No me interesa, con permiso-ella estaba demasiado confusa para conocer a alguien o explicarlo, pero él la detuvo-¿¡Qué!?
-Tranquila, solo me quería presentar, me llamo Raúl
-Yo Garm, ahora con permiso-dijo y está vez él no pudo detenerla
Garm pasaba entré a gente oyendo quejas que ella no escuchaba. Entró a su habitación con un portazo y cuando creyó estar algo tranquila alguien tocó a la puerta y ella contestó con muy elevada voz. Garm muchas veces era bastante bipolar, y cuando quería estar sola y tranquila al final se ponía como una loba protegiendo a su cachorro.
Goth entró preocupado por ella y aunque sabía cómo era, se preocupa, y bastante.
-Goth, no estoy de humor
-De eso me doy cuenta
Se sentó en la cama, al lado suya.
-¿Ahora qué es lo que te preocupa?
-El no poder conseguirlo o en cómo pedir una mísera ayuda
La palabra ayuda retumbó como una idea en su mente, y no llegó a escuchar lo que dijo su amigo, ya se levantó con una sonrisa y un darse cuenta que Goth estaba ahí se fue dejándolo muy indicando.
-¡Que soy invisible para que me trates así!-pudo gritar, pero ella siguió hacia adelante hasta con la vista poder divisar mejor a Raúl, que bebía sin parar
Garm se acercó casi corriendo hacia él y lo jaló, haciendo que él dejara el vaso de golpe en la mesa, he iba a quejarse, pero cuando la vió sonrió.
-Necesito que me ayudes
-¿Para qué?-dijo intrigado, aunque al parecer la bebida no le hacía efecto, cosa que era muy curiosa
-Sabes que lo está pasando abitualmente alrededor no es normal
Él asintió y ella sonrió.
-Qué sabes sobre ello
-Te lo diré......... Pero no gratis
-Está bien, te pagaré, pero cuenta
-Bien, estos terremotos y nublinas, haciendo formar el caos por todos lados está provocado por Croushterau
-¿Y quién ese ese tal Croushterau?
-Te puedo guiar hacia él pero tendrás que pagar más
-Solo dime en dónde está
-¿Y por qué haría eso?-contestó burlón
Ella maldijo y gruñó al mismo tiempo en lo bajo, hasta que se le ocurrió una terrible idea que se arrepentiría toda la mísera vida. Se inclinó y lo besó, él sonrió y puso sus manos en la cintura de la chica y siguió el beso.
No muy lejos, Goth miraba celoso la escena, mientras que los demás miraban sorprendidos, pero todos creyeron lo mismo y todos se equivocaron, era solo una extrategia mala para convencer a este tipo de personas, pero no le quedaba muchas opciones por lo que tubo que besarle.

(Desde lejos)
Escritora:¡Fenris, para ya!
Fenris: ¡Los siento niñita mal criada!
Escritora: ¡Te voy a matar, maldito elfo!
(Para la historia)
Escritora: Hasta aquí el episodio de hoy, la verdad me ha costado, porque Fenris no paraba de quitarme el móvil o molestarme y lo último que ha hecho ha sido tirarme agua helada, creo que incluso cayeron algunos que otros trozos de hielo
Fenris: No seas exagerada
Escritora: Bipolar
Fenris: ¿Qué has dicho?
Escritora: Bueno, hasta el próximo capítulo
(Me levanté rápida y heche a correr por toda la casa, ahora tiene una araña en la mano ¿Es que me quiere matar de asco, susto he infarto?)