Crónicas de la torre y el misterio de la luna

El túnel de los espíritus

Todos se quedaron a descansar a fuera de la cueva. Mientras el fuego calentaba e iluminaba a todos, Garm seguía despierta, pero helada como un tímpano, pensando en todo lo que está pasando, sin embargo, había algo que quería olvidar por completo, ese poder, ese poder que la mataba por dentro, no puede aguantar estar cerca de este, pero había algo en ella que le obligaba, y que le decía que era lo mejor, como si tocarlo y ya obtenerlo pudiera ser la salvación de todos a los que ella tenga a su mandato, pero ¿En verdad podría controlarlo o es solo un señuelo para aquel que avaricia en el mayor poder jamás existido? Ella no sabría decir la respuesta, estaba muy confundida.
Al cabo de unos minutos, Légolas se acercó a la joven para reconfortarla, ya que fue el única que se dio cuenta de ello, bueno, en verdad, Goth se dio cuenta, pero debía de hacer otros asuntos junto a su padre, y le pidió que la reconfortara, que aunque no lo pareciese, ella no estaba descansando.
-Deberías descansar, te lo recomiendo, has tenido un largo día de desmayos-contestó burlón mientras se sentaba a su lado mientras miraba el fuego
-No tengo mucho sueño, además, no dejó de pensar en....... En lo ocurrido desde que llegué
-No debes preocuparte por eso, Garm, eres muy valiente y valiosa, conseguirás todo lo que te propongas, te lo digo yo que he vivido y visto muchas cosas desde que nací
-Entonces, te creeré, porque tienes muchísimos años, eres muy viejo Legolas
Él empezó hacerle cosquillas por el comentario de la joven, hasta que ella acabó dormida al lado del fuego, segundos después de ella estar dormida, Legolas se fue, y Goth se fue junto a ella, en dónde pronto, se durmió cerca de ella.
«Sueño»
Garm se encontraba en una calle normal muy oscura de su mundo, bueno, más bien dicho, un túnel, pero no estaba tan segura de que se sea tan esacto a los de su mundo, por lo que se adentró a él mientras cogía un farolillo que se encontraba a su lado colgado en la pared.
Ella andaba como si nada por el túnel, vagando de un lado a otro, con cautela y seguridad de sus pasos no tardó mucho en oír mormullos que procedían de las paredes, o al menos eso parecía, ya que es de donde se oían y no veía a nadie más. Las voces hablaban de ella, pero con cosas que Garm no entendía muy bien, pero si se le quedaba grabada en la mente, cosa que era un poco difícil para ella, pero milagrosamente, todas aquellas palabras con dificultad se quedaban en su mente, hasta formar la frase “Etû esëjera calarium ericotäc feier lerium serâ” que después de traducirla, ella se quedó inmóvil, no sabía lo que estaba a punto de pasar, pero al menos sabía que ella tenía el primer paso para empezar y el último para acabar lo que está a punto de pasar.
“Ese poder solo funcionará con aquel que sea nacido con la sangre de la luna roja y la sangre azul”
«Fin del sueño»

Escritora: Os quiero decir que suerte para los exámenes de finales del primer trimestre, y para quién los haya terminado, de seguro os ha salido genial
(Vi a Fenris practicar una poesía y me le lanzó sobre él pero este me agarra y me dice....)
Fenris: No era cierto ángel de amor, que en esta apartada orilla, más pura la luna brilla y se respira mejor
Escritora: Debes pedirles clases a FenrisyDana es una excelente escritora, poeta y buena gente
Fenris: Iré entonces a qué me de consejos, pero qué tal si tú me enseñas lo que sigue, por favor
Escritora: Está aura que vaga, con estos sencillos olores de las campesinas flores que brota en esta orilla.....
(Fenris puso un dedo en mis labios, no sé por qué pero mi corazón va a cien por segundo, y cada vez el elfo se acerca más y más, ya sé que no es la primera vez que me besa pero estoy muy nerviosa y él lo está mirando, por eso se fue directo a mi oído)
Fenris: No me digas te pongo nerviosa
(De nuevo me besó, pero antes de reaccionar me caí y él empezó hacerme cosquillas, este elfo nunca cambia ni cambiará)