-¡Espera!, ¡Esperaaa!
Los gritos de la chica me sacaron por completo de mis pensamientos, me di la vuelta la vi correr desesperadamente hacía mí. Llevaba su típica ropa negra y su estilo afrancesado...ni si quiera sabía su nombre, ¿acaso me conocía?...
-Qué bueno que te alcanzo- me dijo mientras jadeaba de cansancio.
-Ahh...hola, ¿qué pasa?
-Ah discúlpame, me presento. Mi nombre es Renata, mucho gusto- me dijo con una sonrisa.
-Mucho gusto Renata- le dije estrechando su mano- pero disculpa...¿qué sucede?, ¿te puedo ayudar en algo?
-¡Oh! Si, lo siento...iba a entregarte esto- extendió su mano y me dio una carta, o al menos eso parecía...- un chico me pidió que te lo entregara y me lo pidió con mucha urgencia, me dijo que era muy muy importante, es por eso que tuve que correr para alcanzarte.
-¿Qué?- Tomé el pedazo de papel que me había entregado y al desdoblarlo tenía una letra que nunca había visto, escrito con pluma negra: "¿Acaso ya me has olvidado?"- Me quedé helada. Tal vez influyó el hecho de pensar en mi pasado lo que hizo que de alguna forma lo relacionara con Raúl pero eso era imposible. Él se encontraba en otra ciudad y seguramente ya ni siquiera me recordaba.
-Renata, ¿quién te dio esto?- dije con un poco de nerviosismo.
-Ammm en realidad no lo sé, es decir, no conozco al chico, solo me alcanzó y me pidió que te lo diera, me lo dijo con mucha urgencia, así que supuse que tú lo conocías...-me dijo confundida.
-Renata, ¿cómo era el chico que te dio el papel?- le dije desesperada mientras la tomada de los brazos.
-Ammm no recuerdo, lo siento.- me dijo asustada- no pude observarlo bien, todo pasó muy rápido...además, el llevaba lentes oscuros y una gorra que ocultaba su cabello.
La solté en cuanto me di cuenta de que estaba comenzando a asustarla, no entendía que estaba pasando, no quería parecer una persona paranoica pero inevitablemente tenía una sensación extraña y mi mente no dejaba de pensar en la posibilidad de que aquellas fueran palabras de mi primer amor...
-Discúlpame, lo siento es que creo que tal vez te lo dio alguien que es...-me quedé pensando un momento- o fue muy importante para mí.
-No te preocupes, pero si ese es el caso... ¿por qué no te lo dio él mismo?
-No lo sé, hace muchos años que no sé nada de él.
-Mmmm...ya entiendo, es un chico al que le gustas pero es un cobarde.- me dijo mientras reía. No sé si fue por mi nerviosismo o por el carisma de la chica pero, sus palabras me hicieron reír tanto que comencé a burlarme de mi misma. ¿Qué me hacía pensar que era él? Era algo ridículo. Finalmente como decía Renata, seguramente el no sería tan cobarde.
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Él
RomanceAmor, intriga, reencuentros y decepción... Alessa está a punto de cumplir un sueño y convertirse en la artista que siempre deseó ser, su amor por el arte y por la persona que la hizo descubrir ese mundo, la llevan a reencontrarse con su pasado y com...