-¡No puede ser!
-¿Qué, qué pasa?- sin poder decir palabra le mostré a Renata el papel...-¡No-puede-ser!-comenzó a gritar como una loca.
-¿Qué querrá decir esto? ¿Debo ir ahí?...
-¿No reconoces esa dirección?
-¡No, no tengo idea de dónde queda!
-Ya sé que toda la vida te he dicho que no creo que sea ese tal Raúl pero...¿Dónde queda la casa de tu tía?
-Ammmm...en una ciudad algo lejos de aquí, pero no recuerdo la dirección de su casa.
-¡Alesaaaa!
-¿Qué? ¡Era muy pequeña!...tendré que preguntarle a mamá.
Amabas estábamos tan desconcertadas que olvidamos por completo el almuerzo.
-Oye Alessa...si esa dirección resulta ser la de tu tía, ¡deberás ir ahí cuanto antes!
-¡Ay Dios mío!-dije tan nerviosa que comencé a temblar. -¡Necesito que vayas conmigo!
-¿Qué?- dijo Renata sorprendida.
-Vamos, por favor...¡No puedo hacer esto sin ti!
-Ah....-suspiró- Está bien, y que quede claro que lo hago porque sé que es muy importante para ti.
-¡Graciaaaas!- me lancé sobre ella y la abracé fuertemente.
-Bueno Alessa, vámonos a comer o te desmayarás por seguir en ayunas.
-Ah es verdad, comamos...nos queda poco tiempo.
Reni y yo fuimos por comida y nos fuimos a sentar a la cafetería. Mientras tanto no podía parar de pensar en aquel papel y aquella dirección. Definitivamente había llegado el momento de contarle a mi madre sobre todo esto. Tal vez ella tendría pistas, tal vez ella podría recordar la calle de la tía e incluso saber algo de Raúl...
Terminamos de comer y fuimos directamente a nuestras últimas clases, todas ellas pasaron tan lento que sentía que moriría. Las clases terminaron por fin y Renata y yo nos dirigimos a mi casa.
-Hola mamá-grité mientras abría la puerta.
-Hola Alessa, hoy llegas tempra...-se detuvo al ver a Renata- Ah! Hola Renata, que gusto verte de nuevo por aquí.
-Hola señora, muchas gracias. También me alegra verla
-¿Te quedas a comer?
-¿No las interrumpo?
-¡Oh no! Para nada- dijo mi mamá sonriendo.
-Bueno, muchas gracias.-dijo Renata apenada.
-Oye mamá...yo quería preguntarte algo importante.
-¿Dime Alessa, qué pasa?-dijo extrañada.
-Mira...-comencé a buscar en mi mochila y saqué el papel para mostrárselo-¿conoces esta dirección?
La cara de mi madre empalideció inmediatamente.
-¿Mamá?...
-¿Dé dónde sacaste esto?-dijo casi molesta.
-Bueno, es que...siéntate, es una larga historia.
Mi mamá nos miró y nosotras solo asentimos. Ella se sentó en la mesa y nosotras comenzamos a platicarle todo lo que había pasado hasta ahora, le mostramos todos los mensajes, Renata le contó cómo nos conocimos, le contamos sobre los sospechosos y sobre como habíamos llegado a nuestros últimos dos...
YOU ARE READING
Él
Roman d'amourAmor, intriga, reencuentros y decepción... Alessa está a punto de cumplir un sueño y convertirse en la artista que siempre deseó ser, su amor por el arte y por la persona que la hizo descubrir ese mundo, la llevan a reencontrarse con su pasado y com...