"My Little Sin" (NamGi)

Capítulo VI

Nota de la autora:

A partir de aquí comenzaré a dejar algunas canciones, para que puedan disfrutar aún más de su lectura. En su mayoría van a ser las canciones que haya oído al escribir!♥

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Sus labios se resecaban, al tiempo de que abrazaba sus rodillas a su pecho. 

Otra de aquellas horribles pesadillas, afectaron su sueño.

Sus pequeñas manos tapaban sus oídos como podía, al tiempo de que cerraba sus ojos. 

El viento azotaba de forma dura las ventanas, los truenos no se hicieron esperar. El cielo gris se iluminaba de forma increíble ante cada relámpago, iluminando de igual manera la habitación de los niños del orfanato.

Las lágrimas descendían por sus mejillas. Sus labios temblaban al tiempo de que fruncía el ceño cada vez que los truenos resonaban por toda la estancia.

Era el único niño despierto. Era el único que lloraba desconsoladamente ante su más horrible temor.

Bajó sus pies de su cama, abriendo la puerta de la habitación sin delicadeza alguna. Sus pies descalzos recorrieron el pasillo, bajó las escaleras,  ocultándose bajo de estas. Sus rodillas fueron a parar en su pecho una vez más.

Las lágrimas y el llanto no se hicieron esperar cuando los truenos hicieron temblar los vidrios de toda la estancia. Yoongi se sobresaltó al momento de que las ramas de los árboles, razguñaban sin cesar los vidrios del orfanato.

-Alguien... A-ayuda...- ese susurro escapó de aquel par de labios sonrosados.
Nadie lo escuchó, o eso creyó.

Namjoon separó su mirada de los apuntes y libros cuando el repiqueteo sonó sobre la madera.
¿Es que alguien se había levantado? O tal vez, simplemente algo había caído al suelo rebotando varias veces.
Miró su cama perfectamente tendida y suspiró.

Lo que más anhelaba en aquellos momentos era sentir el algodón de sus sábanas y la mullida almohada bajo su cabeza.
Las ultimas pruebas de su instituto estaban cada vez más cerca.

Sin embargo, a pesar de sus enormes ganas de hibernar por un mes, se vieron apaciguadas ante  la curiosidad.

A pasos lentos, envolviendo su cuerpo con una gigantesca frazada, caminó hacia la puerta de su recámara, abriendo.
Miró el pasillo y no encontró nada más que la sombra de las ramas de los árboles revoleándose de aquí para allá, causa del viento.
Pero, no fueron los relámpagos, ni el fuerte viento, ni el ruido que producían las ramas pegando contra la ventana  lo que llamó su atención.
El llanto de alguien se propagaba ligero hasta sus oídos.

Suspiró, y caminó escaleras abajo, intentando encontrar al niño o niña que lloraba.

Caminó hasta la cocina, pero no había nadie.
Caminó hasta la iglesia misma, pero tampoco había nadie allí...

Ya resignado, comenzó a caminar escaleras arriba cuando el llanto volvió a sonar, seguido de leves hipidos.
Fué en ese instante en el que la luz lo alumbró todo.

-N-no m-e hagas da-daño... P-p-por favor...-

Yoongi estaba allí, con la nariz roja de tanto llorar, con las mejillas embebidas en lágrimas y la voz quebrada.
El mayor, sintió su alma a sus pies y sin dudarlo un segundo más, tomó la mano del pequeño, quien intentaba cubrirse de algo o de alguien.

-No te haré daño, bebé.- las palabras escaparon de su boca, antes de notar como los ojitos vidriosos de aquel niño lo miraban. Su expresión se apaciguó por un instante.
El tacto de Nam notó al pequeño temblar. -¿Por qué estas aquí?-

Las ventanas y los suelos volvieron a temblar ante un nuevo trueno...

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Lamento que sea tan corto! ;-;

Mila❤