Capítulo XXV

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Hola bebés ~
Espero que estén bien!
Disfruten del capitulo de hoy❤️🦄

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El cielo se teñia de colores naranjas y rosáceos.
La sonrisa que iluminaba su rostro, hace tanto que no relucía de esa manera. Si bien no era intensa como la que mostraba en su niñez, no se mostraba forzada como la del día a día después de su partida.

El muchachito de cabello negro sonreía con una falsa serenidad que todo el mundo creía verdadera. Las ancianitas que iban a buscar sus pedidos o simplemente, llegaban al local en busca de algo con lo que entretener a sus nietos, se mostraban agradecidas con el chico de piel nívea.

Y es que todos los trabajadores de esa panadería eran amables. MyMang, crecía en popularidad por la amabilidad de los cuatro muchachitos y por lo deliciosos que eran sus profuctos.

Se trataba de un proyecto que realizaron los más jóvenes en la casa de los Kim. Taehyung y Yoongi, fueron quienes, con todo el cariño del mundo, aceptaron ayudar en el proyecto de Jimin y Hoseok. La dulce parejita encontró es alternativa para ayudar al mayor de la familia. 

Seokjin, no podía estar más orgulloso de esos niños. Con tan solo 17 y 18 años, habían movido cielo y tierra para buscar la forma de ayudarle a él y a su familia. No solo cuidaban de Kook, si no que también trabajaban y estudiaban.

Yoongi fue el último en incorporarse, él, junto a Taehyung, eran los encargados de la atención al público y la administración respectivamente. Tomaba aquel trabajo como uno de medio tiempo. Por las tardes, estudiaba en un centro nocturno para adultos. 

Ahora podía decir que sus estudios eran el menor de sus problemas. Había pasado tanto estancado en el mismo vacío existencial, que ahora, realmente sentía que su vida recobraba al menos un mínimo de sentido. 

Al fin, podía avanzar por sí mismo. Aún, tras su partida...

Aquella tarde, había sido sumamente movida. Tanto Jimin como Hoseok se encontraban llenos de trabajo. Era un sábado de aires ligeros y cielos teñidos de rosa, sí.

Contaban con la ayuda de Seokjin, en su día libre.

Las dulces abuelitas del vecindario, esperaban ansiosas sus pedidos, el ambiente se llenaba de olor a pan, dulces y la inconfundible canela. 

Pronto, como un torbellino, Jungkook entró corriendo al local.

-Aigo~, que lindo niño~- exclamó una de las ancianas. El pequeño de cabellos azabaches, mostró una sonrisita tímida y las mejillas rojas, agradeciendo los cumplidos de las señoras allí presentes. 

El niño se acercó a sus hyungs, abrazándoles. Espero unos minutos a que el trabajo de los mayores terminara. Mientras tanto, él le daba los últimos retoques a su regalo y obra de arte.

Cuando la última ancianita se fue, cinco mayores pudieron suspirar en paz un instante antes de que aquel chiquillo, comenzara a saltar.

-¡Hyung!- llamó al de piel nívea, mostrándole una hoja llena de colores. -¡Mira! ¡Mira! ¡Lo hice para ustedes!- El niño de ahora casi ocho años, llamó la atención de los mayores que estaban en la cocina.

 -¡Mira! ¡Mira! ¡Lo hice para ustedes!- El niño de ahora casi ocho años, llamó la atención de los mayores que estaban en la cocina

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Los cinco se acercaron y miraron el dibujo que Jungkook había hecho, sonriendo enternecidos. Seokjin se agachó a su altura y besó su frente.

-Gracias, Kookie- tomó el dibujo, y lo colocó en el centro de la gran cartelera del local. Allí, los clientes agregaban sus opiniones acerca del lugar...

-Es muy lindo, Kookie~- Jimin acarició el cabello del menor, felicitándole, mas la intriga le carcomió. -Pero, ¿Qué significa?-

Los lindos dientes de conejo del pequeño, se mostraron, al tiempo de que señalaba su dibujo. -Es mi familia, hyung. Estamos todos allí...-

El corazón de cada uno de los allí presentes se estrujó entre la ternura y la felicidad.

-Este es Jin hyung, aunque aquí le llamo RJ, es una alpaca, es muy risueña y linda, pero sobre todo es muy amable.- señaló el dibujo que hacía referencia al más alto. Éste, se acercó al pequeño y le abrazó, agradecido con su pequeño. -Este es TaTa, es en realidad TaeTae, es un alien con cabeza de corazón, es muy travieso pero también es bueno con todos.- 

Taehyung, se acercó, abrazándole también.

-Sé que algún día me llamaras hyung a mi también.- el de cabellos castaños abultó sus labios antes de abrazar a su hermanito menor.

-Nunca, TaeTae~- sonrió antes de continuar.- Este es Mang, representa a Hoseok Hyung. Es muy alegre y siempre llena de esperanza a los demás y lo mejor... ¡Tiene una máscara de caballo!.- el niño movió su dedito hacia otro personaje, sonriendo. -Este es Chimmy, es como un perrito. Es muy muy torpe, como Jiminnie hyung. Pero es pacífico y transmite mucha calma.- 

Tanto Park como Jung, lloraban, emocionados por ver que Jungkook los tomaba a ambos como parte de su familia. Y también emocionados, por ver como aquel inocente niño, los veía a traves de sus ojos. Ambos se acercaron al pequeño, abrazándole.

Yoongi miró aquella escena, cruzado de brazos. Si tan solo supieran aquellos dos, que fueron los primeros en ser creados en el dibujo de Jungkook, las lágrimas se multiplicarían por veinte.

-Y este es Shooky. Es una galleta de chocolate, es muy traviesa y juguetona, sin embargo, siempre está allí, para sus amigos, así como Yoongi hyung.- continuó el niño.

Yoongi lo tomó en brazos, abrazándole pronto. Aquel niño, era un rayito de sol, lleno de humildad y amor.

-¿Y los otros dos?- preguntó Tae, mirando las otras dos caricaturas.

-¡Oh!- sonrió en grande Kook.- El conejito rosa soy yo.- Yoongi lo dejó en el suelo una vez más. Se acercó hacia el dibujo y se admiró. -Aquí soy Cooky, soy un conejo fuerte, musculoso e intrépido. Cooky puede convertirse en lo que él quiera~-

... 

Yoongi se rió. Humilde, ¿eh?... tanto como humilde, no. Pero sí adorable, era un lindo conejito adorable.

-Está bien. Kookie también puede ser lo que quiera.- le sonrió Jin, acariciando sus cabellos. 

-¿Y este? ¿Quién es?- preguntó una vez más Tae.

Jungkook miró su obra de arte y sonrió.

-Ese es Koya. Es un koala celeste, dormilón pero muy sabio, muy muy sabio. Como Na...-

La pequeña campana dorada de la entrada se agitó con fuerza, anunciando la llegada de un nuevo cliente.

-Bienvenido, en que... - la palabras que salieron de la boca de Hoseok, se vieron cortadas.

La presencia de aquel joven, trajo consigo el silencio, silencio que se vió cortado por el grito de felicidad del menor, quien corrió hacia aquel joven, abrazando sus largas piernas.

-¡Namjoon hyung!-

Y allí estaba una vez más, quien tras un año de descanso, volvería para hacer de su vida dos colores. Uno de dicha y el otro de desdicha...

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Baia baia, pero que tenemo' aqui'?

Espero que estén bien ❤️ así como espero que les haya gustado el cap de hoy!

Nos acercamos al final de la historia, de una formal un poco lastimosa...

VAYAN PREPARÁNDOSE, ahre

Lxs Amo

Mila

"My Little Sin" (NamGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora