Secreto

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Hola mis amores~❤️
Espero que el capitulo de hoy sea de su agrado y, que no les asuste.
No voy a decir mucho más, solo... No me odien (?)

Disfruten el cap. ❤️✌🏻

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Aún no lo lograba comprender del todo bien...

Su tacto era tan caliente sobre su cuerpo, que le era difícil concentrarse. Su espalda se arqueaba, al tiempo de que una de las manos del mayor, le tapaba los labios. El aliento que escapaba de sus belfos era tan cálido, tan arroyador, que su propio interior se retorcía ante el inminente placer que causaban sobre él.

Ahora sus recuerdos se volvían cada vez más nítidos, al tiempo de que el alto castaño, le hacía revivir cada sentir.

Sus bocas se unían, tal como en tantas otras ocasiones en el pasado.

Aunque, nada se comparaba con la primera vez que su hyung le hizo el amor.

Se sentía tan mal y tan bien, que el sabor de los labios ajenos se le hizo adictivo. Rezaba al cielo para que en el día del juicio final, no le castigaran por su nueva obsesión. Y es que le amaba tanto, se amaban tanto, que les era difícil ocultarlo al mundo.

Un dulce tirón en su bajo vientre, le dejó bastante en claro que era lo que seguía. Quería más... quería más a pesar de que estuviera mal.

-Hyu-ng, ahh~- su voz, sonaba tan aguda en esas circunstancias. Apenas podía ver a través de aquella fina tela negra que cubría sus ojos.

-Te amo tanto, bebé.- la voz de su mayor sonaba tan ronca en cambio, que le erizó la piel al momento en que los besos descendieron hacia su pecho.

Él mismo, movió sus caderas sobre las suyas, buscando muchísimo más contacto. Aún si tenía que humillarse y reclamar más, lo haría, con dicha, lo haría. Quería sentirlo. Quería estar unido a él durante toda la eternidad. Y jamás se sentiría agobiado ni cansado, le quería tanto...

-Gime para mi, quiero oírte, nene.- los mullidos labios de su hyung, rozaban su pecho, su aliento daba de lleno en sus pequeños pezones.

Tan rosados y erguidos, eran la perdición ante su mirada café. Podía ser tan dulce y tan pasional, que habían ocasiones en las que él mismo se impresionaba ante esos cambios.

Solamente aquel niño de cabellos, bastante largos, y castaños; era quien lo hacía transformarse de esa manera.

La erección que cargaban sus pantalones era tan notoria como dolorosa. La habitación de aquel hotel se tornaba calurosa, y se llenaba de los dulces gemidos del menor de los dos.

Bajo su mirada, él mismo se maravillaba de las reacciones de aquel cuerpo bajo el suyo. La piel de su Nene se llenaba de pequeñas perlitas de sudor. Un sudor, que él estaba orgulloso de formar.

El falo del menor era acariciado con parsimonia, como si el mayor se tomara todo el tiempo del mundo en hacerle sentir cada terminación nerviosa.  El glande se mostraba húmedo, provocando en el más alto, un mar de deseo. Se hizo agua a la boca, sin poder evitarlo. 

Su diestra tomó con firmeza el falo del de piel morena. Sus mullidos y suaves labios, se pasearon por la piel bajo su cuerpo, en un amorfo camino hasta el palpitante miembro del menor.
Movió su mano con más rapidez sobre aquel falo y, miró al menor.
Sus labios se abrían, formando una "O", una placentera. Los gemidos retumbaron en aquella habitación y, el menor no pudo sentirse más que avergonzado.  Cuando notó los labios del mayor envolverle, se sintió enloquecer.

"My Little Sin" (NamGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora