Capítulo XI

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Hola amores mios💚
Primero que nada:
FELIZ AÑO Nuevo 2018!
Que las cosas cambien para bien y que sus sueños se hagan realidad, amores mios

La canción de hoy, es una de mis tantas favoritas, disfrutenla~

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-Señor... Perdona todos mis pecados, y los de todos los aquí presentes...- comenzó a decir Nam. Aquel domingo, la misa estaba más colmada de gente que nunca.

Yoongi, cerraba sus ojos, intentando rezar en silencio, sin embargo, su mente estaba más ocupada en tratar de acallar sus demonios.

Aquella mañana, NamJoon lucia más atractivo que nunca. Con el cabello oscuro, sobre su frente. La larga sotana negra no hacia más que estilizar aun más su figura.
Sus amplios hombros...
Sus manos....
Su boca...

NamJoon era perfecto a los ojos del menor. Ese pensamiento le dejaba aun más claro -si era posible-, las amplias diferencias que había entre ambos.

Un suspiro escapó de sus belfos sonrosados, presignandose después.
Oró en silencio, más rápido que cualquiera, solamente, para ver a aquel muchacho alto que le había robado el corazón.

NamJoon, oró y levantó la mirada, encontrándose con aquel muchachito en primera fila, observándole en una mezcla de incomodidad y sonrojos.

Tal vez en otra vida, le amaría sin remordimientos y pesares.
El se merecía el universo, eso era seguro.

Cuando la misa acabó, Yoongi se retiró en silencio, acercándose pronto a Hoseok y a Jimin. El rubio, estaba más que alerta. Si el sacerdote Im lo veía, probablemente, seria su fin.
El fin de su libertad.

-¿Y si mejor vamos a donde mi hyung?- preguntó Jimin, evidentemente nervioso.

No hizo falta una respuesta realmente, ya que, Hoseok le asintió de forma enérgica. Yoongi, por otra parte, miró hacia atrás, encontrándose con la encantadora imagen de Nam despidiendo a cada persona que asistió a la misa.

Fue entonces cuando aquel... sentimiento brotó sin poder contenerlo.

Celos.

Llevaba el escote demasiado pronunciado para ser alguien que asistía a una misa familiar.
Llevaba las piernas al descubierto en demasía, llevaba tacones...
El pelo rubio bailoteaban de aquí para allá, mientras que el labial rojo parecía un claro cartel luminoso, con el bello mensaje de:

"My Little Sin" (NamGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora