"My Little Sin" (NamGi)

Capítulo XXII

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Hola mis bebés ~

¿Como están?
¿Preparadas para el Comeback?

Yo no XD
Pero bueno, recuerden disfrutarlo más que teorizarlo todo!

Disfruten del cap.!

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Jungkook miró un instante a su hyung de cabellos cielo, antes de abrazarle.
El pijama celeste de conejos blancos cubría su cuerpo, abrigándole del frío.

Tras llegar a casa, el ambiente se había vuelto ciertamente cortante entre los hyung que cuidarían de él durante los próximos dos días.
Al mirar ahora la cara de Yoongi, comprendió que su mirada decía muchas más cosas de lo que permitían expresar sus labios.

Suspiró y agarró las mantas de su cama, sonriéndole  a su hyung.

-Buenas noches, byung- dijo suave Kook, mirando las acciones del mayor. Yoongi encendió la pequeña veladora en forma de Doraemon, le dio una pequeña sonrisa y se dirigió a la puerta, apagando la luz.

-Buenas noches, Jungkook.- La voz del mayor tembló, Kook lo pudo notar. Cuando el mayor cerró la puerta, él se encontró solo, bajo la luz de su veladora.

La preocupación no tardó en llegar a su mente, miró hacia la puerta y sin pensarlo mucho más, retiró las mantas que le cubrían y bajó los pies de la cama.

Él era un niño valiente, así como se consideraba un niño grande ya.
Giró el pestillo de la puerta y la entre abrió.
Sabia que escuchar conversaciónes ajenas era de mala educación, pero no pudo evitarlo.
Quería saber el porqué del retorno silencioso del alto moreno al hogar y el porqué de esa tristeza en los ojos del de piel nívea.

Miró a través de la rendija, mirando todo con atención.

¿Porqué  Nam hyung miraba con el ceño fruncido a su otro hyung?

¿Es que el de cabellos celestes se había portado mal?

-Necesito una explicación, ahora.- exigió el más alto. Su mirada transmitía tanta seriedad, que Kook se asustó.

-No voy a hablar, Namjoon.- respondió Yoongi, suspirando.

Los mullidos labios de Kim se volvieron una fina linea. Estaba enojado, muy enojado, tanto, que su ceño se mostraba completamente fruncido.

-¿Crees que puedes hacer lo que quieras con tu vida, sin importarte una mierda de quien te rodea?-

Yoongi le miró, mordiendo su labio inferior.

-¿Es justo eso?- las palabras resultaban dolorosas, inclusive pronunciarlas le dolían. Namjoon suspiró, bajando la mirada. -Éstas siendo malditamente infantil y egoísta.-

-No quiero que les hagan daño. No sabes nada de mi mundo, hyung. No sabes como son ellos, ni cuanto es lo que quieren.- contestó Yoongi cubriendo su rostro con sus manos, masajeando su frente ante la inminente migraña.

-¿Y por qué no me lo dices, Yoongi?- volvió a preguntar Nam, encaminándose con lentitud hacia el de cabellos celestes.

-¿No me estas escuchando?- respondió Yoongi, a punto de quebrarse.

-Por supuesto que lo hago, pero lo que realmente me molesta, es que tomes decisiones por sobre mi.- el más alto, se encontraba ahora frente a su contrario, tomándole por los brazos. -No esta bien, Yoongi. Estoy aquí para ti, quiero que me cuentes que ocurre o no podré ayudarte.-

Los ojos marrones de Nam, miraron sus ojos, que se volvieron rojizos ante la presión y la impotencia.

Jungkook los vio abrazarse, con tanta fuerza, que él mismo quizo experimentar eso algún día. Recibir el cariño y el amor que destilaban sus miradas.
No era la primera ocasion en donde era testigo de ello. Jimin hyung quería mucho a Hobi hyung, también.
Seokjin quería mucho a...

El pequeño se tapó los labios, notando como sus mejillas se calentaban.
El recuerdo de aquella escena que presenció alguna vez, se mostró, latente en su memoria.
Aunque de eso hablaremos otro día.

Yoongi se colocó en puntas de pie, besando a Nam en los labios. Un beso lleno de confianza y cariño ante los ojitos marones del niño de pijama de conejo.
Tras separse, el de cabellos celestes, miró al moreno directamente a los ojos, abrazó su pecho, hundiendo su rostro en el cuello ajeno.

-Les debo mucho dinero, hyung.- suspiró, mordiendo su labio inferior. -Pero juro pagarles de alguna forma, lo prometo, ya no quiero ser malo...- su voz tembló. Las lágrimas empañaron su mirada pronto...

-Yoongi...- le llamó el mayor. -Tú no eres malo, nene. Solo... Haz estado solo por mucho tiempo, y eso es mi culpa. Nunca debi haberme ido de tu lado...- los labios de Nam se posaron en la frente ajena. -Si debes culpar a alguien, que sea a mi.-

Se mantuvieron así, unos minutos. Brindándose tanto cariño uno al otro, que pronto, ante los ojitos curiosos de Jungkook, sus besos subieron de intensidad, las caricias fueron a sitios que llevaron un inminente sonrojo a las mejillas del niño.

Aún en  puntas de pie, Kook cerró la puerta de manera silenciosa.
Sus pies descalzos notaron el frío de la noche.
Dio un saltito hacia su cama, arropándose hasta la nariz.
Y con el corazón tranquilo, cerró sus ojos hacia un nuevo día.

Estaba orgulloso por sus hyungs, porque más allá de las peleas, ellos resolvieron sus problemas.
Él quería sentir eso algún día.

Quería experimentar lo que sus mayores experimentaban.
Pero, por ahora, era feliz con sus figurillas de Marvel y con la gente que le quería...

Eso, era más que suficiente para él.

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Capítulo corto, si, pero se me antojó profundizar todo, desde un punto de vista más neutral.
Lamento la demora en actualizar, mas puedo asegurarles de que se vienen cositas mejores y nuevos proyectos!💕

Lxs Amo!💕

Mila❤