"My Little Sin" (NamGi)

Capítulo XXVII - Final

Hola, bebés!

Lean la notita al final! ❤️ 

Disfruten del cap.!

-----------------------------------------------------------

Las primeras estrellas en el cielo, fueron pronto cubiertas. Pareciera que el mundo entero y el destino mismo,  estuvieran haciendo jugarretas en su contra. Notaba también un creciente nudo en su garganta.

El cielo teñía de azules y grises. Parecía que una tormenta estaba a punto de azotar la ciudad.

Yoongi sentía sus sentimientos desbordar, sentimientos negativos como positivos. Perdió la noción del tiempo, sentado en aquella banca de la plaza. Un suspiro escapó de sus labios al tiempo de que se abrazaba a si mismo.

Las calles de la ciudad de mostraban desérticas, apenas una anciana caminaba por allí. 

No quería volver a casa, aquel hogar que había abierto sus puertas para sus amigos y para él. No quería volver a ser una estúpida carga de emociones descontroladas. No quería dar esa imagen...

Si bien Yoongi había logrado rehacer poco a poco su vida, habían ciertos aspectos de los que realmente, no quería tratar. Entre éstos, sus sentimientos hacia el mayor.

¿Por qué tuvo que aparecer una vez más? Justo en el instante en el que él quería intentar salir en búsqueda de su propia felicidad. Porque si bien, no tenía sueños, quería tener una vida tranquila, sin depender de nadie... 

Una vida en la que si debía amar a alguien, quería que fuera un amor soso y sin problemas. Aunque, en el fondo sabía bien que no existían los amores así. Por lo que él sabía bien, que tarde o temprano, terminaría solo.

Su mente era un maldito caos, y, esa definición, se quedaba corta.

Una parte de si mismo quería dar una nueva oportunidad a aquel hombre al que amó. La otra, no quería verle, no quería amar... no quería salir lastimado por tercera vez. No al menos por la misma estúpida, idiota, preciosa y cobarde piedra.

Por que sí, Namjoon había sido un puto cobarde toda su vida, un idiota ciego que creyó más en una religión que en alguien que juró quererle siempre.

¡Qué iluso había sido!

Yoongi, en su mar de pensamientos aún, apenas se percató de aquella presencia a su lado. Una presencia de pantalones de jean, camiseta blanca y chaqueta de vestir.

-Yoongi...- su voz sonaba apagada. El menor por su parte, había perdido la cuenta de cuantas veces había escuchado su nombre salir de esos labios, con ese amargo tono.

Y no pudo contenerse, la rabia brotó por su garganta, la rabia y la incomodidad.

-¿Qué mierda haces aquí?- preguntó, levantándose de su lugar, notándose débil.

-He venido por lo que me pertenece, Yoongi.- Nam, tuvo miedo de decir aquellas palabras, temía por la reacción del menor, así como aún mantenía la esperanza de una respuesta positiva del menor.

La mirada de Yoongi vagó hacia la suya, sus dientes apreasron su labio inferior, sus manos se volvieron puños...

-No estoy para juegos, Kim Namjoon.- espetó el de cabellos negros, sin bajar su mirada. El mayor, nunca sintió tanto dolor y frío antes, como en el instante en el que su nombre se pronunció en los labios ajenos. Una patada en los huevos hubiese dolido menos. -¿Por qué mierda, tras un año, tienes los huevos de presentarte frente a mi?-