Hola!
Este es el primero de los 2 especiales que voy a subir antes del epílogo.
Espero que sea de su agrado💛
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El día se prestaba tan soleado para ser invierno, que ellos, al igual que los demás niños del orfanato, no pudieron contener sus enormes ganas de juguetear por los alrededores.
-¡Hyung!- y seguido a aquella dulce voz, una amplia sonrisa.
Los cabellos castaños y un poquito largos para su edad, tapaban sus cejitas marrones, mas no sus ojos.
Sus manos se mantenían tímidamente unidas, al tiempo de que sus pasos sobre el pasto, se detenían. Se sentaron, tras uno de los altos arbustos que rodeaban la iglesia y el orfanato mismo, mientras que el mayor jugaba con los rellenitos dedos del menor, causándole risas y cosquillas.
-¡Hyung!- aquella voz volvió a sonar, junto a esa risilla traviesa que a él, tantas mariposas provocaba. La mirada chocolate del más bajito, viajó hasta la frente levemente magullada del mayor. -Hongbin hyung, no debió haber pateado la pelota tan fuerte.-
-No te preocupes, nene, estoy bien.- respondió el de cabellos negros, restando importancia a aquel golpe.
-Pero hyung...- comenzó a decir el más bajito, abultando los labios.
El de cabellos azabaches no pudo más que sonrojarse. Acarició los cabellos castaños ajenos, y notó ese lindo rubor, colorear sus mejillas.
-Eres muy lindo, Jiminnie.- soltó Hoseok, su mirada no podía dejar de fijarse en el angelical rostro de su mejor amigo. Le quería tanto... a pesar de ser tan diferentes.
Park Jimin era un ángel en la mundo, en el mundo de Hoseok, para ser exactos. Él, a diferencia de todos los niños del hogar, tenía una familia. La familia Park carecía de tiempo para cuidar del pequeño de la familia.
Su solución era dejarlo en el Orfanato al que mes a mes, depositaban dinero y ayudaban. Fue en una tarde de Mayo, al amanecer se llevaba las gotas de rocío, el momento exacto en el que se conocieron. La conexión fue inmediata. Y, desde ese día, se volvieron dulcemente inseparables.
Hoseok miraba las facciones del menor, mientras este le contaba cuan bien le iba en la escuela. Era el único momento en el que se separaban, estaban en diferentes clases. Pero, no fue eso lo que le llamó la atención al chico de cabellos negros de nueve años... No...
Lo que se llevó toda su atención fueron los adorable gestos de su mejor amigo de ocho años. Y no era la primera vez que sentía sus labios cosquillear.
Su Jiminnie era simplemente adorable, y él amaba con fervor las cosas adorables. Por lo que no pudo contener las crecientes ganas de tomar sus mejillas. Jimin se quedó estático en su lugar al tiempo de sentir el tacto del mayor sobre su rostro.
-Realmente, eres muy lindo. Eres toda una Bolita de amor.- una sonrisa creció en los labios de Hoseok.
El más bajito, tomó las manos de su hyung entre las suyas. Sus ojos picaban un poquito, al igual que sus labios. Frunció ligeramente el ceño antes de suspirar. Si el mayor se percataba de lo que sentía por él, Ji, temía por perder su amistad.
Pero no pensó bien las cosas, su instinto ganó...
Estampó sus labios en los de su hyung lo más rápido que pudo, cortando aquel contacto tan solo un segundo después. Deshizo el agarre de sus manos y descendió, ocultando su rostro entre sus piernas. Su carita se notaba tan caliente, como sus orejas mismas. De seguro ahora, su Hyung, le odiaría...
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"My Little Sin" (NamGi)
RandomSin familia... Sin saber su verdadero origen... Sin que nadie lo conozca realmente... Ante los ojos de Dios y su propia moral. ¿Porque el destino es tan cruel? Un niño lo llevará a cometer el más crudo y carnal de sus pecados. Los ojos de la inocen...